Epílogo.
TRACY
-Entonces... ¿es positivo?- suspira, exasperado.
-Tracy, ¿cuántas veces te lo tengo que repetir?
-Las veces que sean necesarias, ¡no puede solo darme una noticia así como así! Ni siquiera me saludo, eso es de muy mala cortesía.
-¿Hablas en serio? Esto es ridículo- rueda los ojos y se cruza de brazos.
-Doc, ¿me llama ridícula?
-No, Tracy. La situación en sí es ridícula.
-¿Podemos volver a empezar?
-Por Dios, si vas a sentarte de una vez para hacerte los análisis, sí. Volvamos a empezar.
-Genial- asiento y salgo.
Cinco segundos después toco la puerta.
-Buenas tardes, Tracy, ¿cómo te encuentras?- pregunta con cansancio y chillo.
-¡Es positivo!- brinco en mi sitio y el doctor me mira sin entender.
-¿No querías que empezáramos de nuevo?- frunce el ceño con confusión.
-¡Que importa! ¡No puede ser! ¡Estoy embarazada!- chillo como loca, saltando sin parar.
-¿Ya te calmas o tengo que aplicarte un sedante?
-Estoy embarazada, no puede hacer eso.
-Te informaste bien- sonríe y tomo asiento.
-Usted me lo dijo en la primera cita- ruedo los ojos, sonriendo.
-¿Ya puedo hacerte los estudios?
-Depende.
-¿De qué?
-¿Dolerá de alguna forma?
-No, Tracy.
-¿Habrá agujas?
-Bueno, necesito hacerte una prueba de sangre, así que sí. Habrá agujas.
-¿Está seguro de que mi hermana gemela no puede hacer eso por mí? Ella también está embarazada.
-¿Tienes una hermana gemela?
-Solo cuando me pongo frente al espejo, sí.
-Que graciosa.
-Solo cuando me emociono- sonrío.
Se levanta y me indica que lo siga hasta una habitación aparte.
-Recuéstate en la camilla y sube tu camisa hasta la altura de tus pechos.
Lo hago, emocionada. El doctor aplica un gel frío que me hace estremecer y lo riega por todo mi vientre con un aparato pegado con un clave a una computadora con teclas extrañas. Frunce el ceño con concentración y presiona una gran esfera en el costado inferior del teclado.
-¿Y?
-Ahí está- sonríe- ¿quieres que le tome una foto?
-¡Sí!
Coloca el aparato en su sitio y limpia suavemente el gel de mi estómago, desecha el papel, sonríe y me tiende una pequeña cartulina.
-Ese es tu bebé- me señala un microscópico punto blanco.
-Es tan pequeño- murmuro, sintiendo como se me empañan los ojos con cada pestañeo- ¿cuándo podré saber el sexo?
-A las 13 semanas.

ESTÁS LEYENDO
NAVY SEAL
Teen Fiction¿Cuál es la diferencia entre la batalla y la guerra? Saga Bravo- I. Prohibida cualquier copia o adaptación.