Capítulo Ocho. Anillo.
TRACY
¿Qué demonios?
-¿Qué haces aquí, Kevin?- pregunto y enseguida mis brujas de piso empiezan a cuchichear entre ellas.
-Vine por ti- sonríe y las rubias suspiran con exageración haciéndome rodar los ojos.
-No seas ridículo, ¿tú no estabas en Irak o qué se yo?
-En realidad era en Bagdad. Pero a quién le importa eso ahora.
-Se supone que a ti, por eso te fuiste al carajo luego de una mínima discusión. No me imagino cuál sería tu reacción ante una cosa mayor como un engaño o algo así- lo aparto y tomo mi abrigo.
-No lo sabrás nunca pues no nos engañamos con otras personas, tú eres demasiado perfecta y yo soy...
-Un idiota abandona novias.
-Así que sí éramos novios- suspira y me mira al salir del edificio.
-Usaste la palabra correcta para referirte a nuestra tórrida y nada duradera relación; era. Ya no más.
-¿De qué hablas, vaquera? Somos novios, nadie ha terminado con nadie.
-Eso es lo que tú piensas, yo termine contigo cuando me abandonaste y te fuiste a arriesgar la vida en tu estúpido trabajo.
-¡Ey!- se pone frente a mí, levanto la cabeza y observo su ceño fruncido- no tienes derecho de hablar así sobre mi trabajo. Critícame todo lo que quieras a mí, pero no a la profesión que amo.
-Si tanto lo amas, ¡vete con él! Nadie te quiere aquí después de todo.
-Tu sí.
Resoplo y me detengo.
-¿Qué haces aquí, Kevin? Yo estaba progresando muy bien aquí solita.
-El problema es que yo no.
-Ese no es mi problema. Elegiste irte a la primera señal de peligro, ¿qué me garantiza que más adelante no será así?
-Nada- se limita a decir logrando descolocarme.
-¿Qué?
-Nada te lo garantiza, sólo te queda confiar en mí- se encoge de hombros observándome con un brillo inusual en los ojos.
-¿Y por qué crees que aun confío?
-No me cerraste la puerta en la cara.
-Porque ya habías pasado a mi casa.
-Sí, tus compañeras de piso fueron muy amables con respecto a eso. Sobre todo la de ojos verdes.
-Pues vete con Dolly, ella está soltera y tú igual- escupo con rabia y lo aparto de mi camino para entrar a la cafetería que queda justo al lado de mi edificio.
-No vas a engañarme con eso- sacude la cabeza.
-¿Con qué?
-Las mujeres son famosas por hacer eso. Te envían con otra persona fingiendo que no les importa, pero en cuanto el estúpido hombre sigue su consejo ustedes se enojan con nosotros.
Bufo.
-Es la cosa más estúpida que he escuchado en mi vida- le sonrío a Tini, la dulce morena que atiende las mesas.
-No lo negaste- enarca una ceja al sentarse frente a mí, enseguida tenemos a Tommy, el hijo de la gerente, atendiéndonos.
-No dije que fuera mentira, dije que era estúpido- respondo y miro a Tommy.
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NAVY SEAL
Fiksi Remaja¿Cuál es la diferencia entre la batalla y la guerra? Saga Bravo- I. Prohibida cualquier copia o adaptación.