La Caída De Los Angeles KOOKMIN

CAPÍTULO 3

Han pasado dos días y blanco sigue durmiendo aun temo por mi vida así que con la cinta lo ato de manos y pies al cabo de un par de horas el se levanta pero no puede moverse.

-que rayos? - se mira y ve que esta envuelto en cintas.

-es por seguridad - le digo desde una esquina mientras sujeto su espada - no confíoen ti.

-y tu crees que yo si? - levanta una ceja y su tono es de sarcasmo.

Le iba a responder pero se escucha un grito, es de mi madre, para luego escuchar golpes.

Estoy dispuesto a salir pero alguien me detiene por la espalda iba a gritar pero me tapan la boca.

Giro mi cabeza un poco y veo el sillón vacío son rastros de cinta desparramadas en el piso, quien me sostiene no es nadie más que blanco.

-shhhh- me dice - si quieres vivir has silencio - susurra en eso se escucha la perilla de la puerta samaquearce.

Tratan de entrar.

Pero no pueden.

Blanco me sube a uno de los estantes y me pide que me esconda, pone las sus alas a mi lado para esconderla también.

La puerta esforzada...

Y esta se rompe...

Y esta abierta...

Son tres hombres musculosos, blanco los mira y estos están armados.

El primero tiene un bate, el segundo tiene varios cuchillos y el último un martillo.

Saltan hacia blanco el los esquiva y da los primeros golpes. Sabemos que no es un juego limpio ya que son tres contra uno, blanco pierde el equilibrio el segundo se lanza encima de el haciendo que su espalda caiga en la punta del escritorio.

Su espalda empieza a sangrar de nuevo...

Estoy seguro de que no va a ganar esta pelea así que agarro las alas de modo que parezcan que son parte de mi cuerpo aprovecho las ventanas y el estar en contra luz paso corriendo de extremo a otro y estos se asustan salvo blanco me paro en medio de la ventana se que solo se ve mi silueta asi que no me preocupo.

Salen despavoridos ya que en estos tiempos estar cerca de una ángel significa la muerte.

Una vez terminada mi actuación bajo de los estantes con ayuda de blanco que me agarra de la cintura, siento mi sangre subir a mis mejillas, me baja despacio como si tuviéramos todo el tiempo del mundo y en ese tiempo no dejamos de mirarnos a los ojos.

Cuando estuve totalmente en el suelo yo tenía que elevar mi rostro para poder mirarlo a los ojos ya que era super alto. Me sentía como en esas películas donde terminan con un beso claro que eso nunca pasara, bueno al menos no en estas circunstancias.

El hace un pequeño gruñido y desvía su mirada hacia sus alas, me suelta y habla.

-más que un ángel parecías una mosca - suelta una pequeña risita.

- a quien le dices mosca? - su comentario me dio en donde más duele, mi tamaño--si tu eres una paloma?

Lo desafío con la mirada.

- dime eso cuando seas más alto- se ríe y después calla justo cuando le iba a responder - tenemos que irnos

Dice en tono serio - no es seguro aquí-envuelve sus alas y en la mochila que cargo hay un polo se lo extiendo el lo agarra y se lo pone.

-no le vallas a mostrar a nadie tus vendas o sabrán que eres... - se gira a mirarme.

-lo sé - me dice calmado - y bien... - suspira-como te llamas?

-para que quieres saberlo? - se que es una pregunta estúpida pero ya la dije y no hay vuelta atrás.

-o prefieres que te llame niño? - levanta una ceja.

-Jimin - le digo rápido - bueno pues ahora dime el tuyo.

Le exijo.

-jungkook-respondio seco.

Dios hasta su nombre es sexy...

Kirahajimei💕