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¿Casarse?, ¡¿con quién?!.

¿Quién demonios quiere casarse conmigo?.

Después de recibir la noticia de que contraeria matrimonio en aproximadamente un mes, no lo dejaba dormir en paz. Prácticamente su padre le había explicado que ya todo estaba resuelto y organizado, que él sólo debía presentarse en la ceremonia y decír "acepto".

¡Qué estupidez!.

Para empezar, nisiquera sabía con quien se hiba a "casar", además, eso quería decir que ya todo lo tenían planeado, no habían considerado siquiera su maldita opinión o si él no quería casarse.

"Me lleva el diablo".

No habría forma en que él se casara con un completo desconocido. El que fuera Omega no quería decir que podría gustarle cualquiera y mucho menos un idiota que no tiene los pantalones para pedir su mano él mismo y MUCHO MENOS un estúpido hijo de perra que se cree su dueño y ni siquiera le pide su consentimiento para casarse con el. ¡Maldito idiota!.

Estaba realmente furioso.

Sólo tendría la oportunidad de conocer al maldito ése un día antes de la ceremonia; bien, entonces lo conocería, le dejaría bien claro que él no es un maldito objeto, le rompería la boca y lo mandaría a la mierda donde pertenece.

-¡Hyung!.

Unos grandes y fuertes brazos lo rodearon, enseguida sintiendo el calor del cuerpo contrario.

Él conocía ese olor tan inigualable.

Su pequeño torbellino, a quién tenía de hermano, tenia un olor a tierra húmeda, combinada con con un ligero olor a rocío, era muy extraño, pero era genial.

-¡Minmin-hyung, ¿es cierto que te vas a ir de Daegu?!.

Yoongi apartó los brazos de su pequeño hermano y giró para poder estar cara a cara.

Aunque Jungkook era cuatro años menor que él, ya le había rebasado de estatura por unos veinte centímetros, pero los Omega tendían a ser más bajos.

-Jungkooki, ¿quién te lo dijo?.

-Mi madre, me dijo que te casarás, ¿es cierto?.

En la cara del más alto se reflejaba la tristeza y decepción. Yoongi quería decirle que no era cierto y que su madre era una maldita bruja, aunque claro, no diría ninguna.

-Nuestro Rey cree conveniente mi unión.

-Pero... ¿porqué?, tú dijiste que no te casarías nunca, dijiste que nunca me dejarías.

El menor comenzó a llorar, Yoongi abrazó a su pequeño hermanito, por que a pesar de ser un Alpha, Jungkook era muy sentimental, además de que amaba a su Hyung como a nadie.

-¡Por favor no te cases, no te cases, no!.

Él tampoco quería casarse o dejar a su pequeño.

Esa noche, los hermanos Min durmieron juntos.

El Rey Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora