9. Parte 2.

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Habían pasado tantas cosas en sólo dos días, su vida dio un drástico giro y ahora se encontraba a nada de casarse con un desconocido.

La noche caía y los invitados llegaban.

Después de almorzar, se dio una larga ducha en agua caliente, necesitaba una solución a su inmenso problema. No podía casarse, no lo haría, más sin embargo no encontraba la salida.

Salír del castillo no sería fácil, había demasiada seguridad.

Lo cierto era que nisiquiera estaba intentando escapar, solo se repetía que no podía hacerlo, sin mover un solo dedo. Su inconciente le estaba jugando una mala pasada.

Unos toques en la puerta anunciaba la hora de marcar su destino.

- Minmin hyung.

Esa voz. Giró tan de repente que se provocó un pequeño mareo.
Ante él, estaba su pequeño hermanito, con una mirada triste que le traspasaba los huesos, odiaba verle haci.

- Jungkook...

- Vine para llevarte de regreso a Daegu.

¿Qué?, no podía ser, sabía que el Rey Min jamás consentiría eso. No podía regresar, ni aunque quiera, cosa que no era, si Kook le llevaba de regreso le ponía en conflicto con el Rey, no podía permitir que su pequeño saliera perjudicado por su culpa, volver no era una opción viable.

- Sabes que no puedo volver.

- Entonces, ¿te casarás?.

No sabía que responder, era cierto que no quería casarse con una persona que apenas y había visto una vez, por más futuro Rey que se convertiría; por otra parte, tampoco hacía nada para evitarlo, ni siquiera tenía un plan o algo por el estilo.

Maldición.

- No quiero casarme, ni siquiera conozco a ese sujeto, pero no encuentro una salida.

- Yo te puedo ayudar, no te puedes casar, hyung.

Sí, debo salir de aquí, no puedo entrelazar mi vida con alguien que no amo y nunca amaré, debo irme, se dijo.

Su mente trabajó a mil por hora, tratando de idear su huida perfecta sin ser descubierto.

- Escucha Kooki, después de que la ceremonia acabe, debes esperarme a las afueras del Castillo con el carruaje listo para huir rápido, ¿ok?.

Los ojos de su hermano se iluminaron ante tal idea de huir con su mayor, eso le hizo feliz ver a la única persona que quiere, ser feliz, no quería causar dolor a su pequeño, le amaba tanto, siempre sería su pequeño conejito.

Unos toques en la puerta les hizo crispar, un sirviente le dijo a Yoongi que era hora de iniciar la ceremonia, que le esperaban.

Su corazón dio un aceleron frenético y repentino, los nervios le jugaban mal y ni siquiera sabía porque razón se sentía tan nervioso, no había lógica.

Camino a pazo lento asta la entrada, como si caminara a su ejecución.

- ¡Hyung!.

Miró a su pequeño hermano, que a su vez le regalaba una sonrisa reconfortante.

- Te esperaré.
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Primero que nada, disculpen el retraso, ya casi tenía el capítulo listo y... ¡SE BORRÓ!😡
Estaba furiosa, intenté reescribirlo, pero me fue imposible.
Lo lamento.

En un momento subo el siguiente capítulo. >.<

AliciaU~☆

El Rey Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora