11.

305 46 15
                                    

A pesar que no había tanta gente, Yoongi se sentía fastidiado de ser presentado ante todos y cada uno de los presentes. Iba de la mano de su ahora esposo, quien no lo soltaba ni un minuto.

- Yoongi, quiero presentarte a mi familia.

Bueno, ya se había tardado.

Le guío asta la mesa más grande y más elegante de todo el lugar. En ella pudo ver a cinco personas, entre ellos al lacayo que se hacía llamar Namjoon y al Omega que le había visitado esa mañana.

- ¡Hyung!.-

El pequeño Omega rubio, se abalanzó sobre el Príncipe Kim.

Parece se llevaban muy bien, por un momento le recordó a la relación de su pequeño Jungkook y él. Debía salir de ahí, su hermano le esperaba.

- Yoongi-ssi.

Un hombre, de aspecto elegante se acercó a él con una dulce sonrisa.

- Me da mucho gusto poder conocerte por fin.

El hombre le regaló un fuerte abrazo, era firme pero delicado a la vez, el gesto era muy confianzudo para su gusto, a parte que ni siquiera le conocía.

- Ah, Yoongi, él es mi tío y el actual Rey de Seúl.

- No, no, no, sólo soy el gobernante temporal. Me puedes llamar Leeteuk.

"Así que él es el actual Rey, me parece haberle visto antes. Pero, ¿qué hay de los padres del Príncipe?".

Aún así, no se atrevió a preguntar, tal vez no se encontraban en el país.

Sin tardar mucho, Yoongi se inclinó en forma de respeto a su superior, mostrando su excelente educación.

- Mira.

Le llamó el Príncipe Kim para seguir presentándole a las demás personas.

- Él es KangIn, esposo de mi tío.

- Mucho gusto.

Le saludó el hombre de aspecto robusto y algo dominante. Hizo una pequeña reverencia y Kim continuó con las presentaciones.

- Él es Taehyung...

- ¡Es mi novio!.

Gritó el pequeño Jimin, con una enorme sonrisa, abrazando por la cintura a el chico de ojos penetrantes y cabello esponjoso color negro intenso.

Ahora había sido el chico llamado Taehyung el que le había brindado una reverencia.

- Él es Jimin, mi hermano pequeño.

- Nosotros ya nos conocimos, ¿verdad Yoongi-hyung?.

El nombrado sólo atinó a mover la cabeza en afirmación.

- El Príncipe Jimin se escapó a la habitación del Príncipe Min en la mañana.

- Nam, ya no es más el Príncipe Min, ahora es Kim Yoongi.

SeokJin le miraba con ternura y... amor, Yoongi sintió dolerle el pecho, como si con la mirada, SeokJin le estrujara el corazón, apartó la mirada enseguida. Mientras menos contacto visual tuviera con el Príncipe, menos sentiría esas sensaciones extrañas, ¿cierto?.

- Por cierto, Alteza, vine para informarle que el carruaje ya está listo.

- ¿Carruaje?.

- Sí, iremos a la residencia cerca de la playa de Seobinggo-dong a pasar la Luna de miel.

Pero Yoongi no podía irse, debía escapar.

- Alteza debemos irnos.

- Sí, ¿Yoongi...?.

El nombrado miró la mano extendida del otro, no podía tomarla, no podía alejarse de su hermano, de sus convicciones, de sus decisiones, de su vida. Al alzar la mirada, se encontró con esos orbes miel que le suplicaban y rogaban.

¿Cómo es que podía hacerle sentir así con sólo mirarlo?, ¿qué era todo esto?, ¿porque no podía negarse?, ¿a caso esto era a lo que se referían con la atracción de las almas?.

Cualquier cosa que fuese, no le gustaba, no poder tomar decisiones por sí mismo, era injusto.

Sin percatarse, su mano tomó la de su ahora esposo, sintiendo ese escalofrío repentino de nuevo.

El carruaje real cruzó la entrada al castillo, y avanzó perdiéndose en la gélida noche, dejando atrás al carruaje donde un jovencito esperaba la llegada de su hermano mayor.
_____________________________

Ufff, realmente me costó mucho escribir este capítulo, pero en fín, ahora no tendré mucho tiempo, mis vacaciones en mi trabajo terminaron e igual comenzaré con mis clases de violín y canto, así que estaré muy atareada, pero obvio, intentaré actualizar rápido.

Gracias por su apoyo y por continuar leyendo, por ustedes es que escribo y sus comentarios me alientan a seguir con esta historia.

Nos leemos luego, besos~

AliciaU~♡

El Rey Omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora