El Rey Omega.

5.

¿Porque el tiempo pasaba tan rápido?, ¿a caso era una conspiración en su contra?, ¿el universo y los dioses lo odiaban?, tenia que ser así.

El plazo para su estúpida boda estaba a nada de concluir, no podía ser que ya había pasado un mes, ¡un maldito mes!.

Ese día conocería al maldito.

Se levantó muy temprano para ir a los jardines reales como todos los días, sólo que esta vez tenía compañía. Jungkook se había quedado a dormir todas las noches desde que se enteró que se casaría y ese día quiso acompañar a su Hyung, no lo soltaba ni un minuto.

-Minmin-hyung, no quiero que te marches.

-Ya hablamos sobre eso Kooki.

-Pero hyung, ¿crees que tu plan funcione?.

-Estoy más que seguro.

-Pero aún si te escapas, ¿no es peligroso para un Omega vivir sólo?.

-Supongo que sí, pero no puedo estar con una persona a quien no ame.

-¡Entonces, casate conmigo, hyung!.

Yoongi volteo a mirar al menor, sabía que lo decía enserio, pero Jungkook era todavía muy inocente e iluso, además de que lo que proponía era una estupidez. Sólo atinó a reír ante la inocencia de su pequeño, le revolvió el sedoso cabello castaño claro, haciendo que su hermano se sonrojara y se encongiera en su lugar.

Por la tarde, todos los trabajadores del castillo se reunieron para esperar la escolta para el Príncipe y de igual manera, despedirse del mismo.

El Rey, la reina Ma Ri, Jungkook y él, permanecían en el lugar de la familia real, también esperando a esos idiotas.

Jungkook volteaba a mirarlo cada cinco minutos, parecía más nervioso que él mismo.

De repente, las enormes puertas se abrieron de par en par, anunciando la llegada de los escoltas. Yoongi pudo contar a solo tres.

"¿Tanto se tardaron para eso?".

Cuando los tres hombres quedaron frente al Rey, dieron una reverencia y se agacharon sosteniendose de una rodilla en señal de respeto.

-Rey Min, mi nombre es Kim Namjoon, vengo a nombre de mi soberano a escoltar al príncipe Min, si usted así me lo permite.

El Rey y la reina sintieron a más no poder, eran los únicos que se veían felices, nadie más sonreía en esa habitación.

Los sirvientes se miraban entre si, sacando sus conclusiones, Jungkook se notaba extraño y Yoongi no apartaba la mirada del hombre de piel canela.

El Rey se puso de pie, y aún con su gran sonrisa de satisfacción empezó a hablar.

-Para mi y para el Príncipe, será un honor.

Lo estaban vendiendo como al ganado, malditos fueran esos tres, ese tal Namjoon, y sobretodo, el idiota de su "prometido".
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Ok, aquí está el nuevo capítulo, espero les guste.

Ya se van a conocer, ¡Por fin!, ¿cómo será su primer encuentro?.

Gracias por leer.

-AliciaU💜