Tinta y Papel

Capitulo V. Una linda sorpresa

-¿Te gusta algo en particular? – preguntó amablemente el moreno.

-Sí... pero dudo que quizá usted lo conozca – señaló la joven sonrojada.

-Tú siempre con tu formalidad, me haces sentir mucho más viejo de lo que soy, ¿cuantos años tienes Sakura? – pregunto el moreno mirando de frente a la joven, pues se habían detenido debido a que el semáforo se encontraba en rojo.

-Tengo 22 – dijo mirando tímidamente al moreno.

Sasuke no se había percatado de que el semáforo había cambiado de color a verde, hasta que le pitó un vehículo que se encontraba detrás suyo, se había perdido en los labios carmín de la chica, tenía tantos deseos de besarla.

-Hmmm eso demuestra mi teoría, yo sólo te gano con... 8 años –así que... no es para tanto – sonrió de medio lado ante su comentario, que era más para si mismo que para la joven.

Al llegar a la casa de la chica, Sasuke se bajo rápidamente de su vehículo para abrirle la puerta del copiloto a la joven, lo había hecho tan rápido que ni siquiera le había dado tiempo de que se quitará el cinturón; Sasuke ofreció su mano para ayudarla a bajar y ella al notar la atención del moreno le sonrió, su cercanía era tan mínima que podían sentir sus respiraciones, Sasuke se había aproximado aún mas a la joven, Sakura comenzó a tensarse un poco, sin embargo no se alejaba de él, justo cuando estaban a punto de besarse Sasuke fue mordido por un pequeño perro blanco.

-Ouch, bestia – dijo el azabache al percatarse del cachorro.

-Oh Akamaru, deja a Sasuke en paz – dijo la joven, agachándose para intentar quitar al cachorro que mordía al moreno.

-Akamaru has dicho, es un nombre interesante para un bestia tan pequeña y molesta – al menos ya me has llamado por mi nombre y no por la formalidad del usted, con la que te referías conmigo.

Sakura rio abrazando al cachorro dijo –Bueno, en realidad es el cachorro de un amigo, se llama Kiba, pero esta de viaje y me pidió que lo cuidara - Sakura sonrió y le ofreció pasar al moreno a tomar algo, debido a la atención que había tenido con ella de llevarla hasta su casa; Sasuke sabía que no era del todo lo correcto, pues la joven era hija de sus jefes, y ellos no se encontraban, además de ello estaba conciente de que ella era su alumna, pero el hecho de tenerla tan cerca lo había cegado y acepto enseguida pasar.

-Hay algo que quieras tomar – preguntó la joven, quien llevaba a su acompañante hasta un minibar que estaba cerca de la sala, dejando a Akamaru en el suelo.

-Me gustaría un Whisky si no te molesta – respondió el moreno con las manos metidas en sus bolsillos – ¿tú que tomaras? – le pregunto a la joven.

-Tomaré un té de vainilla – sonrió la joven.

Mientras la chica preparaba las bebidas, se percató de que al té que preparaba la joven, le había puesto leche y canela.

-¿Enserio piensas tomarte eso? – cuestionó intrigado.

-Sí, me relaja demasiado, se que puede parecer raro, pero siempre que me encuentro ansiosa, es lo único que logra calmarme – dijo dándole un sorbo a su bebida.

-Y bien, que es lo que te relaja a parte de tu bebida exótica cada que vez películas de terror.

-Bueno, se que sonará infantil pero.... – sonrió la chica – siempre veo películas infantiles y duermo como si nada.

-Si deseas, podemos ver una.

-No, no, no, para nada, estaré bien, lo prometo.

-No, lo digo enserio, no me molestaría acompañarte un rato más.