Tinta y Papel

Un viaje inolvidable

Finalmente el gran día para el viaje había llegado, Ino ayudaba a Sakura a subir su equipaje al taxi.

-Vámonos ya frentona, se nos hará tarde y perderemos el vuelo – comentó la blonda.

-Ya estoy – comentó la pelirosa, mientras se subía al vehículo.

En el camino había algo de tráfico, por lo que al llegar al aeropuerto, las chicas corrían para alcanzar su vuelo; finalmente llegaron a Roma, ahí ya las esperaba Naruto alegremente.

-Chicas, aquí estoy, que grato es verlas – comentó animadamente el rubio.

-¿En donde están los demás chicos? – preguntó curiosa Ino.

-Sai y Shikamaru se quedaron a desempacar, y el dobe aún no ha llegado, al parecer su vuelo también se ha retrasado – comentó el rubio rascándose la cabeza.

-Nos debes una grande Hinata, mira que tener que tomar vuelos distintos para que tus padres no dijeran nada y te dejaran salir – la regañó la rubia.

-Ino, no tienes que regañar a Hinata-chan, sabes bien como son sus padres, si hubiéramos dicho que vendríamos con los chicos no la hubieran dejado salir – la defendió la pelirosa.

-Tú eres la que deberías estar más molesta, ni siquiera ha llegado aún tu novio.

-Pero llegará – sonrió la pelirosa, causando un mohín de molestia en la rubia.

Debido a que se quedarían todos durante dos semanas, habían rentado un departamento cerca del centro, las chicas se quedarían en las habitaciones de arriba, mientras los chicos en las de abajo.

Naruto trató de convencer a todos para que salieran a un antro que estaba a 20 minutos del departamento en el que se habían hospedado.

-Vamos Sakura-chan, será divertido, además el tema ha dicho que cuidara de ti mientras el llegaba de su viaje –suplico el rubio.

-No lo se Naruto, no me sentiría cómoda sin Sasuke.

-Pero todos somos tus amigos, por favor si, anda di que si, si.

-Esta bien – sonrió la chica.

Al llegar al lugar resulto ser demasiado animado, había una enorme pantalla en el fondo y 4 pantallas pequeñas en el centro, las cuales rodaban en sintonía con las luces, Naruto se dirigió a la barra junto con Neji, mientras Ino, Temari, Tenten, Hinata, Sakura, Sai y Shikamaru se dirigían a una mesa que estaba cerca del escenario.

-Creo que fue una excelente idea de Naruto el traernos aquí – sonrió Tenten.

-Sí, es un lugar muy lindo – comentó Hinata mientras sonrojaba.

-Supongo que tienen razón, es un lugar muy animado, porque no salimos a bailar un poco ¿Qué dicen? – comentó Ino, mientras tomaba de la mano a Sai y se dirigía a la pista para bailar.

-Yo me quedaré aquí a esperar a los chicos con las bebidas – comentó Sakura.

-¿Segura que no quieres bailar Saku? Tú amas estos lugares – comentó seria Tenten.

-Lo se, pero no esta Sasuke, no me gustaría bailar con alguien que no fuera él – sonrojo la ojijade.

-Por dios parece que estoy escuchando a otra Hinata – rodó los ojos Temari.

-Dejen a mi prima en paz, me quedaré con ella un rato, en lo que fumo un habano – comentó Shikamaru mientras encendía un cigarrillo.

Todos se dirigieron a la pista de baile, dejando solos a Shikamaru y a Sakura.

-Así que... Temari ¿he? – comentó Sakura sacando de sus pensamientos al Naara.

-Asi que Uchiha ¿he? – contestó Shikamaru, logrando sacar una sonrisa a su prima.

-Siempre encuentra algo con que sacarte por la tangente, no cambias querido primo – rió la chica mientras tomaba un trago de su bebida.

-Que puedo decirte, me gusta, pero... es problemática, todo el tiempo me contesta, jamás se calla y por si fuera poco cuestiona mi inteligencia ¿puedes creerlo?

-Así es Temari, no lo tomes personal – sonrió la chica.

-Pero siempre parece que esta molesta con el mundo, sobre todo conmigo, jamás logro entenderla.

-Es porque le gustas, Temari es complicada pero clara de leer.

-¿Clara de leer? Saku, interpretar una tesis aislada en una ejecutoria de amparo, en donde exista una contradicción de tesis que te fundamente en juzgado de Distrito es claro de leer, lo que esa mujer hace es difícil de interpretarlo.

-Jajaja en verdad te gusta Temari, no lo puedo creer – sonrió Sakura mientras lo tomaba de las manos.

-Todo es tan problemático – sonrojo el Naara.

-Claro que no lo es, tú quieres verlo de esa manera que es distinto.

-¿Y que hay del Uchiha? – preguntó picaramente, viendo como se sonrojaba la pelirosa.

-¿Qué hay con él? – preguntó sonrojada.

-Te gusta mucho no, mira que mentirle a mis tíos para poder venir a tu viaje.

-Oye, jamás les mentí, les dije que vendrían las chicas y todos ustedes – se defendió.