Capítulo 23

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N/A: prepárense para el drama prras (y para el sufrimiento)
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Camila gruñó y rodó en su cama escondiendo su rostro en la almohada al escuchar su celular sonar. Estiró su brazo y palmeó a ciegas su mesita de noche hasta que dio con el aparato del demonio, dándole un vistazo con tan solo un ojo.

Era Lauren.

Y eran las 3:30 de la madrugada.

A decir verdad esto no le sorprendió porque cuando la pelinegra tenía las pesadillas era normal que la llamara a esta hora. Pero Camila pensaba que eso había quedado atrás. Así que se sentó en su cama un tanto confusa y contestó el teléfono mientras restregaba sus ojos intentando eliminar el sueño.

"¿Hola?" Preguntó con la voz ronca y sintiéndose totalmente confundida al escuchar una leve música del otro lado, una música como de club nocturno ¿qué hacía Lauren ahí en la madrugada de un miércoles?

"Hey Camzziii... ¿C-Cómo estás?" Escuchó a Lauren del otro lado y Camila simplemente se confundió más. La ojiverde sonaba... ebria.

"Yo estoy bien. Pero un poco aturdida a decir verdad ¿por qué me estás llamando a esta hora?" Cuestionó encendiendo su lámpara que había a un lado y acomodándose mejor en la cama.

"Porque extrañaba tu voz. Y porque te amo. ¿Tu también me amas a mi?" La ojiverde le preguntó. Camila rodó los ojos porque Lauren estaba claramente ebria y a pesar de que le causaba un poco de gracia, también le preocupaba.

"Estás borracha Lauren ¿me podrías decir donde estás para ir a buscarte?" Le pidió saliéndose de la cama y soltando un largo suspiro. Le daba flojera salir de su cómoda y cálida cama pero su preocupación era más grande. No podía dejar a Lauren borracha por ahí en las calles, era peligroso.

"¡No! ¡No puedes venir! Estoy bien, lo prometo. Tan solo te llamé porque... porque te extraño y porque te amo mucho" Lauren la detuvo sonando nostálgica al final. Camila no entendía nada.

"Lo sé Laur... sé que me amas y yo también te amo a ti. Así que déjame ir a ayudarte porque estás ebria y no quiero que te pase algo. Dime donde estás" le volvió a ordenar. Escuchó a Lauren suspirar del otro lado.

"Estoy en un club. No sé cuál, no lo recuerdo. Estoy en la parte de atrás y no quiero volver a entrar" le confesó por fin porque su ebria cabeza no se daba cuenta del gran error que estaba cometiendo al dejar que Camila viniera a buscarla.

"Envíame tu ubicación" Camila le volvió a ordenar mientras se ponía una chaqueta sobre su pijama de conejitos y unas zapatillas deportivas sobre sus calcetines esponjosos. Se veía ridícula pero no importaba.

"Okey..." escuchó del otro lado a la ojiverde hablar con esa voz de bebé que tanta ternura le causaba. Después la escuchó reír "...todo se ve borroso. No tengo idea de que estoy haciendo"

"Lauren por Dios. Concéntrate, esto es importante. Primero pone la llamada en altavoz..." le fue diciendo mientras se ponía la última zapatilla y se ataba los cordones dejando su celular apoyado entre su oído y su hombro "...después ve a la aplicación de mensajes"

"Mmh... ¿es la que es azulita? ¿o la que es púrpura?" Preguntó con los ojos entrecerrados porque el brillo de su celular estaba muy alto y porque veía todo borroso.

"Azul, Lauren" le respondió a secas la latina mientras iba hasta su puerta y la abría con cuidado de no hacer ruido. No sería bueno si uno de sus padres la descubría.

"Okey, aquí estoy. Estás de las primeras" le relató la pelinegra y Camila no pudo evitar reír cuando le llegó un mensaje de la misma Lauren que decía holi.

Perfect disaster - Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora