Capítulo 32

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Esa mañana fue extraña.

Lauren estaba teniendo una pesadilla y se despertó de golpe luego de sentir que caía en un abismo interminable.

Tomó una gran bocanada de aire y se sentó de golpe en la cama, abriendo los ojos como platos y con la respiración errática. Todo a su alrededor estaba oscuro y lo único que podía oír eran los latidos de su acelerado corazón y su respiración trabajosa.

Su estómago le dio vueltas y sentía que sus costillas se iban a romper por lo rápido que su corazón latía y por lo mucho que le estaba costando respirar. Había tenido una pesadilla muy fea y aún podía sentir la sensación de caer en su abdomen.

Tocó a su lado en busca de Camila instintivamente y gracias a Dios la chica estaba ahí, roncando levemente y con las extremidades esparcidas en la cama.

"Camz... Camila despierta por favor" le pidió moviéndola por el hombro. Estaba asustada y se sentía horrible, no sabía que hora o día era y se parecía demasiado a cuando despertaba desorientada en la cama de algún extraño en la mitad de la noche sin saber por qué estaba ahí.

"¿Qué pasa? ¿Estás bien?" La latina se despertó con rapidez restregando sus ojos y sentándose al lado de Lauren, alarmada y desorientada porque no entendía nada.

"No. Creo que... estoy teniendo un ataque de pánico o algo" le intentó explicar mientras sentía que el aire no llenaba sus pulmones y que la sangre no llega a su cerebro.

"Dios Lauren. Estás empapada en sudor" Camila comentó al poner una mano en su frente y notar que estaba húmeda al igual que todo su rostro y su cuerpo en general. La ojiverde estaba muy fría.

"No sé que me pasa... creo que voy a-" una arcada detuvo su intento por explicarse. Rápidamente salió de la cama y caminó a ciegas hasta el baño de su habitación, encendió la luz luchando contra sus náuseas y luego se tiró de rodillas al suelo abriendo la tapa del baño y dejando salir todo.

Camila cerró los ojos y tapó su rostro con sus manos antes de soltar un suspiro y salir de la cama. Fue hasta el baño y se puso atrás de la otra chica tomando su cabello y acariciando su espalda.

"Bota todo, te sentirás mucho mejor al terminar" intentó tranquilizarla arrugando la nariz al escuchar a la otra chica vaciar todo el contenido de su estómago en el retrete. Los sonidos de sus arcadas le daban náuseas a ella misma pero se aguantó.

Lauren estuvo varios minutos ahí, vomitando esporádicamente hasta que ya no había más que botar. Tiró la cadena y apoyó su frente en su mano esperando a que las náuseas pasaran un poco antes de intentar ponerse de pie. Aún le daban arcadas involuntarias de vez en cuando.

Camila se alarmó al pensar un poco las cosas. Nunca había visto o escuchado que a Lauren le pasara algo así. No era usual y la primera explicación que se le vino a la cabeza era que la ojiverde estaba embarazada.

Definitivamente era una posibilidad. Camila sabía que la pelinegra había tenido relaciones hace no mucho. Su corazón comenzó a latir más rápido frente al pensamiento. ¿Qué iban a hacer si Lauren estaba embarazada? No estaban ni remotamente preparadas para algo así. Sin embargo no la iba a dejar, fuera lo que fuera no iba a irse del lado de la otra chica.

"¿Te sientes mejor?" Preguntó luego de un rato en silencio. Las arcadas ya habían desaparecido aparentemente. Lauren asintió y Camila la ayudó a ponerse de pie con cuidado. La ojiverde estaba mareada y tambaleándose, aún estaba sudando mucho, estaba helada y temblaba de vez en cuando.

"Me siento horrible" dijo yendo al lavamanos y enjuagándose la boca. Se lavó los dientes fugazmente y luego tomó agua, toda la que cayó en su estómago. El malestar sin embargo no se fue.

Perfect disaster - Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora