Boku No Hoseok ↱ʲᵘⁿᶢʰᵒᵖᵉ

13

Dedicado a hobiking :D

Despertó en su mullida cama. Sentía algo aplastarle, un cuerpo caliente encima del suyo dormía plácidamente. Confundido intentó ver quien permanecía con tranquilidad encima suyo.

Taehyung dormía encima de él. Este niño, pensó Hoseok. Se removió en la cama para que Taehyung se quitara de encima, si bien no pesaba mucho era molesto tenerlo roncando en su espalda.

Gruñó al ver que nada de lo que hacía lograba quitar al menor de su espalda. Intentó levantarse, si, antes recuerda haber dicho que el no era pesado. Pero Hoseok no es que fuera el hombre más fuerte de mundo. Por un momento quiso ser Jimin, él si tenía la fuerza necesaria para quitar a Taehyung.

-Tae... -susurró, pero luego pensó que el menor era de sueño pesado.

La idea de gritar era tentadora, el problema estaba en que no deseaba despertar a todo el vecindario. Esperaría hasta que Taehyung se despertara y así el podría pedirle que se quitara de encima.

No pasaron ni diez minutos y sintió un par de brazos rodearle, la cabeza de Taehyung se escondió en su cuello y sintió los labios de Taehyung rozarle su sensible cuello. Ahí estaba su punto débil, su cuello era muy sensible a cualquier caricia. Además sentía la respiración cálida y tranquila contra su piel. En el fondo le gustó, era una sensación fantástica. Lo adormecía. Y cuando menos se lo esperó ya se encontraba durmiendo nuevamente.

[...]

Llevaba tiempo despierto. Con sus brazos cruzados detrás de su cabeza y mirando al techo con una gran sonrisa. Río suavemente recordando todo lo que le pasó ayer, no cabía dentro de su felicidad. El siguiente paso sería el más duro para él. Pedirle a Hani que sea su novia, sólo con pensarlo se ponía nervioso.

¿Y si ella lo rechazaba? Ahí ya no podría hacer nada. No valía la pena ser tan insistente, había mas peces en el mar, ¿no? Eso si, ninguna ocuparía tanto su corazón como lo había hecho Hani. Ella siempre estaría dentro suyo, o eso pensaba él. ¿Era sano amar de esa manera a Hani? Parecía casi enfermizo.

Suspiró levantándose con pereza de su cama. Dormía en un cama de matrimonio, lo cual no tenía sentido ya que sólo él dormía en esa cama. Siempre había un lado de la cama que permanecía frío. No tenía peluches a los que abrazar en invierno para tener un poco de calor. Era triste, pero era su realidad.

Suspiró estirándose y luego se rascó la espalda dirigiéndose a la cocina. Una vez allí abrió la nevera y cogió el brick de leche que había, cerró la puerta de la nevera y caminó hasta el armario. Cogió sus cereales favoritos y aprovechó para coger una taza y una cuchara.

Estaba bastante perdido en sus pensamientos y no se dio cuenta de que estaba derramando la leche fuera de la taza, golpeó su frente con su mano y miró nuevamente al techo. No sabía que le pasaba, siempre estaba distante y no prestaba mucha atención a las cosas. Todo desde que comenzó a hablar con Hani, de verdad le hacía falta la presencia de la chica en su vida.

Su móvil sonó sacándolo de sus pensamientos. Lo cogió y vio el nombre de su padre en la pantalla. Tragando saliva se colocó el móvil en la oreja luego de coger la llamada.

-¿Papá? -preguntó con un leve temblor en la voz.

-Hijo -la voz dura de su padre penetró en su oído.

-Hola.

-Hola -se notaba en la voz de su padre que no estaba muy contento.

-¿Pasa algo? -era raro que su padre le llamara.

-¿Que si pasa algo? ¿No lo sabes verdad? -Jungkook se confundió.

-¿Saber el qué? -cuestionó frunciendo el ceño.