Boku No Hoseok ↱ʲᵘⁿᶢʰᵒᵖᵉ

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Allí estaba, otra vez observando al grupo de chicas correr, como todos los días hacía. Sólo iba a ver a una persona en especial. Esa persona de la cual se había enamorado sin saber siquiera su nombre. Era la chica más hermosa que había visto en su corta vida. Su pelo negro muy corto acompañado de unas pocas mechas color morado. La chica apenas tenía pechos, inluso se podía ver lo plana que era si la veías de perfil. Su nariz era preciosa, y que decir de sus labios en forma de corazón.

El corazón latía fuertemente en su pecho cuando la vio pasar cerca de él.

Se encontraba en la primera fila de aquellas gradas mirándolas desde la lejanía, y cada vez que pasaban cerca de él su corazón se aceleraba.

Jungkook se sonrojó al ver que su amada lo había mirado por primera vez. Bajó la cabeza mirando sus pies juguetear entre ellos, sentía su rostro caliente y las manos le empezaron a sudar.

Para alguien tan inexperto en el amor como él, era normal reaccionar así. Apenas podía levantar la mirada y mirar aunque fuese la pista de atletismo.

Con un poco de valor volvió a mirar y para su desgracia ahora la mayoría de las chicas se dirigían hacia él. Casi todas iban en su dirección, pero a la única que deseaba que se acercara se quedó allí parada, en medio de la pista viendo a sus compañeras alejarse.

Dos de ellas se sentaron a su lado y le acariciaron el hombro con cariño. Bueno, "cariño" más bien interés.

El rumor de que Jungkook era alguien con un pene grande se expandió por el instituto y muchas veces tuvo que huir de chicas que sólo deseaban su polla.

—Oppa, siempre estas aquí. Solito —dijo la chica de pelo rubio acariciándole su musculado brazo. —¿Quieres compañía?

Iba a negar con la cabeza y a marcharse cuando otra voz lo interrumpió.

—Dejen al chico en paz. Si quieren un buen pene vayan a acosar a Namjoon, por dios —la voz que le había interrumpido se quejó de las chicas. —Ahora hagan el favor de ir a correr, les pesa el culo niñas.

—Ah, que aburrida eres Hani —Jungkook levantó la vista y vio a la persona que hacía que su corazón latiera desbocado en su pecho.

—Sí, sí. Ahora fuera —les señaló la pista.

Todas se fueron murmurando y maldiciendo a "Hani" por haberlas interrumpido en su cacería.

—Te pido disculpas, están desesperadas por un buen pene —dijo con molestia.

Jungkook se quedó mirándola durante un largo rato hasta que logró desviar la mirada intensa que le estaba dando a la pobre chica de sus sueños.

—Jung Hani, a tu servicio. Siempre que quieras librarte de insteresadas, me tienes aquí para alejarlas —aunque yo sea uno, pensó Hani.

—O-Oh, gracias, supongo —se rascó la nuca, nervioso.

—De nada —dijo Hani mordiéndose el labio. —¿Cómo te llamas?

—Jeon Jungkook —susurró.

—Encantada de conocerte, Jungkook —su nombre salía tan bien de sus labios. Jungkook sintió desfallecer al estar tan cerca de ella.

Se sentó a su lado y la vio removerse intentando ocultar algo. Jungkook la miró extrañado.

—¿Ocurre algo? —preguntó preocupado.

—¿Eh? N-No —contestó nerviosa.

Un silencio incómodo se formo y los dos no se atrevieron a decir palabra alguna. Al parecer Hani tenía que volver al campo porque la profesora la estaba llamando.