Tú... ¿De Verdad Me Amas?

Capítulo 42

Pasaron días y pues nada genial ha sucedido últimamente. Han sido las mismas brisas de verano, las misma estrellas, los mismos rostros. Nada nuevo e impresionante que digamos.

Me di cuenta que Hanami se ha inscrito al grupo de volleyball, eso es un gran logro porque al parecer ya su timidez está disminuyendo.

Yo sigo siendo la misma loca, gritona, histérica, bromista, rompe cosas, en fin. Hace dos días atrás rompí por accidente los lentes de Midorima... Su forma de atención me pareció muy tenebrosa, tuve que esconderme en el baño y quedarme ahí toda la noche. Luego se le pasó después de unos cuantas súplicas y unos cuantos besos de mi maldita parte, se le pasó y tuvo que ir al siguiente día a repararlos o algo asi me dijo, no sé de esas cosas pero después de eso, todo ha marchado bien.

Aún no ha llegado el "frabulloso día", si, cual tema de Alicia en el país de las Maravillas. No sé cuando mi inspección se inicie, no seré ya la tonta de antes, enfrentaré cara a cara con esa zorra y le diré que deje en paz a mi novio.

¿Por qué siempre tiene que haber zorras en este mundo?

Maldita sea..

Ahora estaba yendo hacia mi facultad, como de costumbre iba a paso lento y perezoso, la pienso muchas veces llegar hasta allá.

- ¡Hola pequeña!- Kotaro aparece de pronto después de un doblez de la esquina, admito que me asustó y casi devuelvo lo que desayuné

- K-Kotaro, hola- le sonrío

- Perdón por asustarte, no era mi intención

- Descuida, me lo merecía, ya se me quitó la pereza- bromeo un poco- ahh, bueno, ¿cómo te ha ido?

Se cruza de brazos- Pues la verdad bien, ¿y tú?

- Bien, gracias

No sé por qué me resulta incómodo hablar con él.

- Emm, quería preguntarte algo

- Si, adelante- le digo amable

Rasca nerviosamente su nuca- Quería preguntarte si... Podíamos pasear después de clases

-... ¿Ah?- fruncí el ceño

- Si, si podemos ir a la ciudad, ya sabes, para quitar todo el estrés- sonríe

- Pero...

¿Cómo puedo aceptarle?
Pero sería mala idea no aceptarle..

Lo miro y suspiro- Ehh, está bien- sonreí un poco

- ¿En serio?

- Si, después de todo no tengo nada qué hacer- acomodo un mechón de mi cabello algo nerviosa

- Está bien, entonces te espero en la salida, nos vemos- me abraza levemente y se despide nuevamente de mi.

De todos modos ya le acepté, no hay marcha atrás ya.

{...}

Ya pasadas las horas de clases y del almuerzo..., se puede decir que estuvieron normal, nada fuera de lo común.

Aún creo que me equivoqué al aceptar la propuesta de Kotaro. Sé que no pasará nada pero... Temo que Midorima me encuentre con él, odio admitirlo pero no quiero ya más problemas, estoy harta.

Ahora mismo estoy hablando con él, obvio que no le diré esto pero... Como su inteligencia me sorprende cada día, me "acorraló" y se dió cuenta que le mentía...

¿Resultó bien?
Para nada..

- ¡Vamos! Sólo hablaré con él ¿si?

- ¿Acaso se te olvidó lo que te dije?