❃Capítulo 19

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❀Muy unidas pueden estar dos almas, pero el tiempo cruel se encarga de ir rompiendo esos lazos.




Con cierta dificultad fue desenmarañando las sábanas de sus piernas, era algo tedioso que siempre amaneciera de esta forma al despertar.

Jimin. –se escucharon unos golpes en la puerta —, ¿Estás despierto?

El rubio bufó. Seguramente era Chanyeol viniéndole a informar que iría por quinta vez a visitar al abogado de la familia.

¡Jimin, demonios bello durmiente, despierta! ¡Tienes que dejar a Jihyun al colegio! –los golpes siguieron insistiendo más.

¡Ya voy! –gritó el menor.

Abrió la puerta completamente, admirando a su hermano mayor bien vestido.

Buenos días bello durmiente –repitió, sólo que con ironía en su voz. — Tu ya sabes a lo que vengó, solamente quería que buscaras unos cubiertos para el desayuno que hice para Jihyun.

Lo haré... ¿Pero por qué irás de nuevo? –puchereó.

Suspirando, le sonrió.

Pues... Mamá no se organizó del todo bien en las pensiones, ya que a Jihyun no le dejo nada.

¿Qué? –abrió los ojos de la sorpresa. — Se supone que es a él a quien debería de haber dejado asegurado, por nosotros no había problema. ¡Pero él!

Sé lo que sientes. –llevó una mano al hombro de Jimin—, Pero ella le dejó el dinero a su otro hijo... Al favorito.

Frunció el ceño.

Favorito. –refutó con molestia. — Jihyun se merecía lo mejor. No él. No puedo creer que después de haberle hecho tanto ese chico, a él le llegara a dejar todo, antes no le dejo la otra casa en Busan.

De eso no te preocupes, solo le dejó dinero, una muy fuerte cantidad. Las dos propiedades en Busan quedaron a mi nombre, pero si el abogado no puede al menos tener una cierta cifra de ese dinero para Jihyun, venderé las casas. –apretó el hombro del menor, sonriendo de nueva cuenta.

Sí, porque después de todo, el dinero de papá; Jihyun no lo puede tocar...

Así es. Es mejor que vayas desperezándote y busques lo que te dije, el mocoso pronto se irá. Ten mucho cuidado.

Si, sí. Ah, por cierto... Después de ir al colegio, iré al parque. –frunció levemente las cejas.

¿Te verás con alguien? –preguntó, alzando una ceja.

¿Te importa?

Claro, eres mi hermano después de todo sabandija.

Sólo iré hablar con esa persona, es lo único que te diré. Si preguntas de la hora, no te preocupes, estará antes de las cinco o cuatro.

Chanyeol solamente asintió y le sonrió, prometiendo llegar antes de las siete, y de que la cena no se preocupara, él la traería.

✝♡✝


Adiós Jiminie~ –Canturreo el menor, ondeando su mano al rubio quién le sonreía dulcemente y le tiraba besos imaginarios.

A pesar de la triste partida de los Park, ambos mayores; Chanyeol y Jimin, se han empeñado en llenar de amor al menor, que aunque oculte su dolor, ellos estaban siempre presentes para quitar todo rastro de ella. Ya que no quieren que siendo tan pequeño, caiga en depresión.

Se quedó parado unos minutos más en la entrada del colegio, observando como unos niños se acercaban a su hermanito y lo saludaban, mostrándole una figura de acción. Espero allí, hasta que el timbre sonó por toda el área de recreo y fue el momento para darse la vuelta e irse.

Mientras caminaba observaba los alrededores, era la primera vez que se daba el lujo de poder memorizar un lugar, con diferentes casas, con parqueo enfrente de éstas y uno que otro gato callejero durmiendo en las aceras.

Siempre le gustaron los nuevos panoramas que mostraban las diferentes casas o incluso, el medio ambiente, ya que en su zona no había muchas flores o árboles a los que podría ocupar como sombra por su enorme copa.

Tener un reencuentro con Yoongi se le era difícil, necesitaba saber porque el pálido lo dejó. ¿Qué había pasado en una unión tan perfecta y con sincronía? Solamente por mensaje lo cortó y desapareció, olvidándose de él como un papel empuñado que se bota al cesto de basura. «Es seguro que ni siquiera se pudo haber preocupado por la depresión, por el exceso de estrés o la falta de peso que perdí en ese tiempo. De que mi corazón se hundía cada vez que lo recordaba, sus abrazos, sus besos... Las palabras que me dijo. Y el último y primer 'te amo' que salió de sus labios. Todo y cada uno de esos detalles en nuestra relación fueron hermosos, pero siempre llega la persona que te corta las alas y te saca del ensoñamiento. Y esa persona, fue el mismo al que le entregué todo.» Pensó con pesadez Jimin, formando una mueca.

Movió la reja de metal para adentrarse al parque que comúnmente ya no era visitado. ¿Por qué? Pues últimamente rumoreaba que asustaban a los niños con gritos escalofriantes o que los columpios se empezaban a mecerse solos. Eso era una gran tontería para Jimin, ya lo único que le aterraba era que su hermano menor o mayor murieran y lo dejaran solo.

Se acercó a dicho juego metálico, subiendo la barra de hierro y sentándose en él. Se meció, esperando a Yoongi, quién no aparecía rápido.

Ni yo sé que hago aquí. –murmuró en el extraño silencio del parque.

Pasaron quizás dos horas o más...

Y el mayor no aparecía. Eso empezaba a impacientar a Jimin.

Nunca fue puntual. –se quejó.

Era de esperarse, ya me conoces...

Brincó del susto, volteando con el ceño fruncido a la persona que por fin hacia acto de aparición.

Disculpa que llegue tarde. –formó una mueca con los labios. — Hoseok no dejaba de hablar que pronto habría un concurso de rap en la universidad. –dejó caer sus hombros, mirando a Jimin con una sonrisa corta.

No es necesario que me expliques lo que hagas, Yoongi. No me interesa, solo he venido aquí para hablar una vez por todas contigo, para ya nunca volver hacerlo.





❁Perdón por la tardanza assdfgjjkl

—xMochixMin

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