"Pero, ¿qué está haciendo aquí ese detective? ¿Cómo me ha podido encontrar? " - pensó Kaito.
Miró a la persona que le apuntaba y éste le hizo un gesto que Kaito entendió inmediatamente. O guardaba silencio o dispararía contra el mocoso en cuanto se asomase por la puerta.
La voz de Conan parecía que se alejaba. Y Kaito se sorprendió al notar que sentía alivio porque el detective estaba a salvo.
- Y ahora... - el motorista avanzo hacia Kaito - Debo decir que esto ha sido decepcionante. Esperaba que el que antaño fuera el gran Kaito Kid escogiera a alguien mejor para sustituirle.
Kaito no entendía, al referirse a Kid en pasado ¿hablaba de su padre? Y con lo de sustituirle... Entonces sabía que él era el segundo Ladrón Fantasma.
Se acerco aún más, y pillando al mago por sorpresa, le golpeó con fuerza justo en el costado herido, haciéndole caer de rodillas por el dolor y de una patada le quito la gorra que voló lejos.
- Pero... Sólo eres un niño. Esto te viene grande.
Maldiciendo para sí mismo, Kaito empezó a pensar cómo podría darle la vuelta a la situación. La pistola de cartas y las bombas de humo se habían perdido antes junto la bolsa donde iban guardadas. Tenía que improvisar algo y rápido.
- ¿Cómo... cómo sabes que yo no soy el único e irrepetible Kid? - necesitaba ganar tiempo.
- Han pasado 10 años desde nuestro último encuentro, era lógico pensar que Kaito Kid hubiera envejecido también. Y tu actuación en el museo fue muy... dinámica. Imposible para alguien que debía ser ya anciano. Después cuando fui a confirmar que habías muerto, vi a un policía en el parque donde te estrellaste borrando las huellas que dejaste tras de ti, las cuales podían haber llevado a la policía a descubrir tu verdadera identidad. Eso me sorprendió, podía ser un corrupto pero deseche esa idea y desde ese momento le estuve siguiendo y observando. Lo vi claro entonces, aquel viejo era el auntentico Mago Ladrón y te estaba protegiendo a ti, el joven aprendiz que había tomado para que siguiera cometiendo sus robos. Aunque aún seguía siendo un mago muy bueno, la edad le había hecho perder su toque, y atraparlo fue muy fácil.
"Un momento... ¡Está hablando de Jii_chan! Cree que él es el primer Kid... No sabe que mi padre fue asesinado" - Kaito se horrorizo ante el error tan grande que estaba cometiendo.
- Destruimos su cuartel general para hacerte salir de tu escondite y tú, caíste como un novato... Que idiota. Lo que lamento es que te tengo que matar aquí y ahora, y él no lo verá. Habría sido el principio de la agonía que le espera por lo que nos hizo. - el tono de su voz cambió, destilaba odio cuando dijo aquellas palabras - Adiós... aprendiz de ladrón.
- Alele... aquí estabas oniichan - se oyó en ese momento, lo que hizo que aquel tipo se distragese y mirase hacia la puerta.
Un objeto a gran velocidad impactó contra el casco de moto. Había sido lanzado con fuerza y debido a la potencia del impacto le impulsó hacia atrás, tirándole al suelo.
Kaito vio un balón rebotar un par de veces contra el suelo antes de desinflarse. El pequeño detective entró corriendo y se posicionó junto a él.
- ¿Estás bien? - le preguntó con urgencia, mientras le tendía su pistola de cartas y algunas bombas de humo.
- Si, ¿pero cómo...?
- Haibara me llamo en cuanto se entero que habías desaparecido, y me dijo que te puso anoche mientras dormías un botón localizador en el oído. Algo de esto debió imaginarse. Te he encontrado con las gafas rastreadoras...
El motorista se levanto del suelo, maldiciendo contra Conan. El golpe del balón le había hecho saltar el casco y ahora se le veía el rostro. Era un hombre de unos 40 años, de pelo moreno y largo. Sus ojos eran verdes esmeralda, fríos y calculadores, aunque en ese momento se hayaba cegados por la ira.
Apuntó con la pistola a Conan, pero en el momento del disparo Kaito fue más rápido y disparo una carta. Ésta fue a dar contra su mano, lo que hizo desviarse la bala y dar a la pared.
Varias cartas más fueron lanzadas, dándole en los brazos y en la cara, haciéndole arañazos. Aquel hombre perdía ya la paciencia y empezó a disparar su arma de seguido, aunque por las cartas le costaba apuntarles bien. Kaito se dio cuenta de que tarde o temprano les daría. Era el momento de acabar con aquello. Con un rápido gesto de muñeca, hizo explotar varias bombas de humo, que llenaron el garaje.
Conan que se protegía los ojos con los brazos sintió que le tomaban de la cintura y le alzaban del suelo. Antes de que pudiera protestar, la luz del sol le cegó por un momento. Al abrir los ojos vio que era Kaito quien le llevaba. El mago paró un momento a recoger la bolsa con sus cosas y emprendió una carrera que les alejó de aquel sitio.
Se pararon al llegar a un cruce muy transitado. El mago tenía la respiración entrecortada y se llevaba la mano libre al costado de la herida. El dolor era agudo, pero soportable.
- Puedes dejarme ya en el suelo - le dijo Conan con tono molesto. Kaito ni se acordaba ya que aún cargaba al detective así que con una disculpa le bajo. - ¿y hacia dónde querias llevarme?
- A casa de Agasa, para que esa bruja me quite el localizador. No me gusta que me pongan nada en el cuerpo sin permiso...
El semáforo cambio a verde y sin decir nada, caminaron uno al lado del otro. Fue Kaito quien rompió el silencio.
- Por cierto, gracias por salvarme antes. Pero si sabias que estaba en ese garaje, podías haber intervenido antes.
- Sabía donde te encontrabas por el localizador, pero al ver la bolsa con tus cosas tirada en un rincón y la moto de aquel tipo aparcada justo delante, fue fácil deducir que te habían arrinconado. Ese botón es además un micrófono, así que empecé a escuchar la conversación. Gracias a que le hiciste hablar, ahora tenemos una pista para averiguar quienes son y qué buscan.
Kaito pensó en Jii, secuestrado por haber sido confundido con el primer Kaito Kid, y la preocupación de lo que podrían estar haciéndole, le ensombrecio el rostro. Conan se dio cuenta de los pensamientos oscuros del mago.
- No te preocupes por tu amigo - le dijo - Estoy seguro que no le harán nada hasta el día anunciado en la nota.
Kaito levanto la mirada y le miro dudoso. El detective le hizo un gesto afirmativo de seguridad con la cabeza y sacando el móvil, comenzó a teclear un número de teléfono.
- Pero ahora necesitamos ayuda para investigar en los archivos policiales de hace 10 años... Oe, ¿Hattori...?
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Destinos Cruzados
ФанфикDurante el robo de una joya en el museo Suzuki, Conan intentará atrapar una vez más al escurridizo mago ladrón Kaito Kid. Pero alguien más quiere la joya. Una banda de ladrones que fue enviada a la cárcel por el primer Kaito Kid, el padre de Kaito K...