Capítulo 4

51 2 0
                                    

(Narra Laura)

La cena proseguía de manera muy tranquila, mis padres y los padres de Karen charlaban sobre negocios y aveces se salían del tema con alguna que otra broma, las hermanas de Karen hablaban entre ellas, hasta un momento que se acercaron a nosotras así que rápidamente nos soltamos las manos.

Lila: Hola, mucho gusto soy Lila

Ashley: Yo Ashley, gusto en conocerte

Laura: Mi nombre es Laura, igualmente un gusto en conocerlas

Karen ni siquiera las había saludado ni las miraba, solo andaba con una mano apoyada en la mesa viendo a otro lado.

Lila y Ashley: Hola hermanita, tiempo sin verte

Karen: Hey

Quería romper ese silencio incómodo que se formaba entre nosotras cuatro, pero no sabía que decir, así que solo se me ocurrió conocer un poco más a las hermanas de Karen.

Laura: Y ¿cuántos años tienen?

Lila y Ashley: 15 ¿y tú?

Laura: 16, ambas tienen la misma edad, genial

De repente Ashley se acercó a Karen y la abrazó, Karen tenia una cara de incomodidad e intentaba separarse de ella.

(Narra Karen)

Mi hermana Ashley estaba abrazándome y solo me venían recuerdos que quería borrar. Intentaba separarme de ella pero me era imposible, no quería armar un alboroto en frente de la familia de Laura.

Sentí como Ashley se me acercó al oído y me susurró: "No sabes cuánto te he extrañado"

Al oír eso me levanté de la silla y sin decir nada me fui al baño

(Narra Laura)

Me quedé viendo todo lo que había pasado y Karen se paró sin razón y se fue al baño, hice lo mismo y me paré de la silla para seguirla, quería saber que le ocurría.

Toqué la puerta y no respondía, volví a tocar y le hice saber que era yo, hasta que me abrió, me dejó entrar y rápidamente volvió a cerrar con seguro.

Laura: ¿Qué ocurre?

Karen: Mi hermana es el problema

Laura: ¿Por qué?

Me acerqué un poco a ella y ambas nos deslizamos por la pared y así quedando sentadas en el suelo.

Karen: Mi hermana cree que yo siento algo por ella, y cree que puede manipularme con eso..

Laura: Pero.. Eso no es cierto

Karen: Ese no es el problema

Laura: ¿Entonces?

Karen: Hace un tiempo, había ido a una fiesta, y llegué a la casa bastante borracha, solamente se dió cuenta Ashley que estaba en ese estado, e intentó ayudarme, pero yo no estaba conciente de lo que hacía, y la besé, y no sólo eso, también pasamos la noche juntas -Pone sus manos entrelazadas con su cabello-

Laura: Vaya, ahora entiendo todo.. No sé que decir

Karen: Me arrepiento de eso porque no sería capaz de hacerle eso a mi hermana, pero lo hice sin estar en mis cinco sentidos

Laura: No es tu culpa

Karen: Lo sé, pero tampoco es de ella

El silencio inundó el baño y mi cuerpo reaccionó por su cuenta haciendo que la abrace, ella inmediatamente correspondió y me abrazaba muy fuerte, quería decirle algo así que me separé un poco y nuestras caras quedaron muy cerca, haciendo que me sonrojara y mi corazón latiera muy fuerte. Nuestras miradas chocaban y ella se acercaba lentamente, solo me dejé llevar y cerré los ojos, dejando que todo fluyera.

Sentí como sus labios besaron mi mejilla y ella reía.

Karen: -Convulsiona de risa- ¡Tenías que ver tu cara!

Laura: No me parece gracioso -Me separé de ella y la miré mal-

Karen: Acaso ¿creías que te besaría? -Sigue riendo-

Laura: Claro que no, ni siquiera deseo eso

Karen: Es malo mentirse a si misma, lo sabías ¿no?

Laura: También es malo ilusionar a las personas

Karen quedó en silencio al escuchar que dije eso y sentí como bruscamente agarró mi rostro y unió sus labios con los míos, formando en este un beso. Al separarnos quedamos tan cerca que no sabía si decirle algo o volver a besarla. Ella me dió una sonrisa y se separó.

Karen: Es mejor salir antes de que se preocupen

Laura: Tienes razón

Ambas salimos del baño y nuestros padres comenzaron a preguntar dónde estábamos.

Laura: Disculpa padre, es que Karen no encontraba su teléfono y lo estábamos buscando.

Alejandro: Está bien, no te preocupes, solo queríamos decirles que tanto nosotros como los padres de tu amiga quedamos en ir a un viaje a Argentina para comenzar a firmar un contrato sobre un nuevo negocio que haremos juntos, celebraremos ya estando en Argentina

Laura: Y ¿se irán ya?

Alejandro: Por supuesto, ya saldrá el vuelo, cuídate hija -Besa mi frente-

Laura: Está bien

Mi madre y padre se despidieron de mi, y Karen hizo lo mismo pero sin afecto, solo miraba a su padre y este le sonrió, a lo que ella hizo lo mismo. Karen y yo quedamos completamente solas en mi casa, y ella comenzó a recoger sus cosas.

Laura: ¿Ya te irás?

Karen: Así es, debo dejarte descansar

Laura: Pero puedes quedarte

Karen: No quiero traerte problemas

Laura: No traes ningún problema, quédate ¡por favor! -Coloqué un puchero-

Karen: Está bien -Soltó un suspiro-

Laura: Wojoooooo

Karen y yo pasamos la mayor parte de la noche hablando entre nosotras y conociendonos cada vez más, era muy agradable saber más de ella y que ella se interesara en mi. Cuando ya estábamos cansadas de hablar, nos acostamos ambas en mi cama y ella quitó su camisa haciendola quedar en top y pantalón.

Laura: ¿Así dormirás?

Karen: Obvio

Laura: ¿No quieres que te preste algo?

Karen: No, gracias

Laura: Bueno

Ambas quedamos viendonos y anhelaba volver a sentir sus dulces y suaves labios, me sentía tan ansiosa cada vez que se acercaba a mi, y eso hacía, iba a unirse nuevamente nuestros labios. Me sentí tan nerviosa que solo besé su mejilla y me voltee.

Laura: Buenas noches

Karen: Buenas noches

Me sentí tan estúpida, seguro pensará mal de mi, la verdad sí la quería besar y solo la evité, que estúpida soy.

Me quedé pensando e insultandome a mi misma hasta quedarme dormida.

Me enamoré de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora