Pensamientos De Una Mente Joven

Amargo Recuerdo

-Solo necesitas tener más confianza en ti misma- dijo su mejor amiga con esa sonrisa tan hermosa que la caracterizaba, intentando darle ánimos a aquella persona que más apreciaba

-No te preocupes yo se que puedo cambiar - era muy buena fingiendo, su manera de expresar un buen humor cuando en verdad estaba hecha trizas por dentro, debe ser para lo único que sirve, o eso pensaba ella.

Aunque en ocasiones sus emociones la hacían una chica impulsiva, ella pensaba que a la gente le irritaba que fuera tan sensible, ¿será por esto que siempre oculta lo que siente realmente?

Una chica débil, aunque a muchos pueda parecerle fuerte y segura, nadie sabe realmente por que actúa y piensa de esa manera, ni siquiera ella misma.

De niña siempre fue extrovertida y alegre, no se preocupaba por como la veían los demás, si vestía de manera correcta, si su cabello estaba arreglado, si su peso era el ideal, si era lo suficientemente lista; pero a medida que fue creciendo y pasando por diversas situaciónes que realmente la marcaron, cambio totalmente.

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-¿Que pasó señorita?, ¿sigue sin poder con una simple suma? - Dijo el maestro con ese tono de superioridad que tanto atemorizaba a la pequeña.

Esta solo pudo guardar silencio, como siempre para no sufrir más humillación.

-Pase al frente- Dijo mirándola fijamente

Al ver que la pequeña solo estaba ahí inmóvil le grita esta vez

-¿¡también está sorda!?

La pequeña temblando y ya con los ojos llenos de lágrimas pasó, y aunque sabía lo que iba a pasar, no podía hacer nada al respecto

Veamos si esta vez no tengo que volver a explicarle- Decía mientras le ponía una operación en la pizarra, al acabar le dio la tiza, esperando a que por fin pudiera hacer algo bien

La niña apenas mirando y sin poder pensar con claridad ya estaba derramando las primeras lágrimas, lágrimas diarias, si, esto era lo que tenía que vivir día a dia, con tan solo 9 años

-¡Ay no!, Ya empezó a llorar la niña bruta - dijo el maestro con el tono más sarcástico que puedan imaginarse.

-El día que usted entienda será el fin del mundo, ¿porque sigue acá? Usted es un fracaso, una inútil, ¿no le da vergüenza seguir viniendo?

La pequeña sintiéndose cada vez más y más insignificante para el mundo, solo podía mirar al suelo en frente de toda la clase, sintiéndose la peor basura del mundo.

-Niños, nunca sean como esta escoria, ustedes si pueden, pero las personas como esta niña, van a fracasar- Seguido de estas palabras le dice que se siente, a lo cual obedeció.

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Eres una escoria...

Eres una inútil...

No sirves para nada...

Siempre serás un fracaso...

Esto era en lo único que pasaba por la mente de la pequeña, convirtiéndola en un ser tímido, inseguro, incapaz de sentir un poquito de amor propio, incapaz de seguir adelante y de aprender de la misma forma que los demás niños, y aunque sabía perfectamente que ella era la única que podia ayudarse, simplemente no podía por más que lo intentaba.

Hoy en día ya con 17 años, ah mejorado en ciertas cosas y ha empeorarado en muchas otras, pero aún es incapaz de olvidar aquel suceso entre otros, aunque intente convencerse de que si, aún sabiendo todo el largo viaje que le espera, aún sigue buscando ese rayo de esperanza que pueda salvarla de ella misma.