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¿Qué carajos estaba haciendo? Deje de imaginar lo que pasaría si mi padre nos descubriera y empuje a Neil dentro de la cabina de fotos para escondernos ahí antes de que alguien nos viera

-Chris ¿Qué esta...? – no deje que Neil terminara su pregunta, le tape la boca con la mano para que nadie nos escuchara hasta que todos mis ex compañeros y mi padre se alejaran

-hey entrenador ¿Cómo se lo está pasando?

-muy bien ¿y ustedes? ¿Se están divirtiendo?

-por supuesto que sí, este lugar es asombroso pero ¿a qué hora dijo que teníamos que volver al hotel?

- el autobús sale hasta las nueve así que lleguen a la entrada diez minutos antes

-entonces aun tenemos mucho tiempo para estar aquí. Es una pena que su hijo no haya podido venir

-él se gano el no poder venir. Así que no piensen en él y diviértanse ustedes que si lo han merecido

Mi padre seguía molesto conmigo, podía sentirlo en sus palabras, todos se marcharon de ahí sin percatarse de que estábamos escondidos. Me quede quieto un momento pensando en lo que había dicho mi padre hasta que Neil comenzó a golpearme en la mejilla. No solo le estaba tapando la boca con mi mano, sino que también la nariz impidiéndole respirar

-ay dios – le dije al soltarlo – lo siento

-con que saliendo sin permiso – me dijo después de recuperar el aliento – honestamente, no quiero que esto se vuelva a repetir. Me gusta respirar ¿sabes? Así que porque no vamos a un lugar más privado

En mi mente tenía el presentimiento de que esa era una mala idea. Otra vez tenía dos opciones, volver al hotel o ir con Neil a un lugar más privado. Esta vez no lo deje al azar, tome una decisión propia preguntándome si había decidido bien. Decidí ir con Neil. Su compañía me agradaba y como sabia que aun tardaría mi padre en volver al hotel, quise pasar más tiempo con él. Pensé que iríamos a algún antro o restaurante. Pero terminamos yendo a su casa

Ahí estaba yo, sentado en la sala principal de su enorme y elegante casa, solo Neil y yo. Su familia parecía ser importante como para tener una casa tan elegante y tan bien ubicada. Neil me ofreció prepararme algo de cenar ya que al llegar aquí mi estomago había rugido un par de veces. Sabía que si me quedaba a cenar terminaría llegando tarde al hotel pero, otra vez, no pude negarme a su invitación

-llama a tu padre y dile que llegaras un poco tarde – me sugirió Neil – no creo que se moleste contigo más de lo que ya está. Es mejor pedir perdón que pedir permiso

En eso tenía razón, mi padre no podía molestarse más conmigo, además no sería la primera vez que llego tarde. Lo llame un par de veces para decirle que había salido y que llegaría un poco tarde pero no me contestaba, así que simplemente le deje un mensaje.

La cena que preparo Neil estaba deliciosa, tenia buena mano para cocinar. Cenamos en su sala mientras escuchábamos un poco de música. La casa estaba sola para nosotros dos. Los padres de Neil son diseñadores de moda y en ese momento se encontraban de viaje a pesar de que su único hijo estaba en un campeonato importante. A ellos no les gusta el futbol, sin embargo dejan que lo practique ya que a él le gusta. Como en muchas otras ocasiones, Neil estaría solo en su casa, solo que esta vez yo lo estaba acompañando

Después de cenar, Neil me tomo de la mano y me levanto invitándome a bailar con él. Al principio me negué, hacer eso estaría mal, pero aun así termine haciéndolo. Baile con él tres o cuatro canciones. Era bastante agradable bailar con él, no solo bailar, estar a su lado. En mi pecho sentía un golpeteo muy fuerte y constante que no podía controlar. No sabía qué diablos me estaba pasando. Lo que si sabía era que se estaba haciendo tarde y tenía que irme o me metería en problemas

Un partidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora