Cindy Kimberly Torres Palacios es una de las dos hijas queridas de Manuel Torres Félix, un narcotraficante, la mano derecha de El Mayo Zambada, dueño del cártel más poderoso y peligroso del mundo, el Cártel de Sinaloa. Tras años de la fatal pérdida...
-¡Ma, mira a quién traje! -gritó Cornelio entrando a su casa conmigo abrazada.
Su mamá salió de la cocina y nos sonrió.
-¡Cindy, que gusto por fin conocerte! -exclamo ella y me salude de beso en la mejilla.
-El gusto es mio -le dije sonriendo.
-Los niños querían pizza para comer y compramos varias -dijo ella- Come con nosotros, sirve que todos te conocemos más.
-Claro que si -respondí alegre- ¿No quiere que le ayude en algo?
-No, claro que no -dijo ella- Sientense ustedes dos, ponte cómoda amor, yo ire a la tienda con Cove.
Cornelio y yo nos sentamos en el sofá que estaba enfrente de una mesita de cristal y una pantalla.
-¿Es tu novia, Cornelio? -gritó una voz.
Voltee a ver y eran dos niños, uno más grande que otro. Ellos dos corrieron hasta ponerse enfrente de nosotros.
-Ya mero es mi novia, Ramon -dijo Cornelio besandome la mejilla- Cindy, ellos son Santi y Ramoncito, son mis dos hermanos menores.
-Son unas ternuritas -dije sonriendo.
Ellos dos comenzaron a jugar en el Xbox. Voltee a ver a Cornelio y él me miraba también, elevé un poco mis labios para darle a entender que quería un beso pero solo me volvió a lamer los labios.
-Ay, asqueroso -le dije tapandome la boca y el rió.
Saqué mi celular y comencé a checar Instagram. Vi que Cornelio acaba de subir dos fotos a su día, hace segundos.
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-Ay, que lindo, te adoro-le dije sonriendo y le di un beso en la mejilla.
-Sabes que yo más -me dijo.
El timbre sonó.
-¡Cornelio abre la puerta! -gritó Valentin desde la cocina
Cornelio se quizó levantar pero lo hice yo primero.
