Cornelio:
Ya eran las 4 de la tarde, estaba en casa de Cindy. Mi papá, mi mamá, Vale, Grillo, Memo, Santi y Ramon ya estamos aquí, mi papá y mi mamá estaban hablando con la mamá ee Cindy, Santi y Ramoncito estaban jugando con el gato de Cindy y yo estaba sentado en el sofá con Memo y Grillo a mi lado derecho y con Valeria a mi lado izquierdo, su pierna estaba encima de la mía, estaba demasiado incómodo, ojála y Cindy estuviera aquí. ¿Dónde estaba? La floja seguía dormida.
-Cornelio -me llamó Elizabeth, la mamá de Cindy- ¿Puedes ir a despertar a Cindy? Dile que se arregle.
Asentí y rápido me alejé de ahí. Subí las escaleras y entre a su habitación. Estaba acostada abrazando a un oso de peluche un poco grande y estaba tapada hasta la cintura. Me senté en la cama y comence a acariciarle la cara.
-Cindy -dije moviendola un poco.
Le hablé unas siete veces hasta que por fin abrió los ojos, cuando me miró frunció el ceño.
-¿Qué haces aquí? -me pregunto aún acostada.
-Son las cuatro de la tarde, floja -le dije y ella abrió un poco los ojos sorprendida- Tu mamá me dijo que te levantarás y que te arreglaras para irnos a Sinaloa. En una hora y media nos vamos.
Me levanté para que ella se levantara pero se me quedo viendo.
-¿Y mi beso de saludo? -me pregunto y sonreí.
Me acerqué a ella y le bese la mejilla. Me tomo del cuello y me atrajo hacía ella haciendo que me acostará a su lado.
-Estaba demasiado incómodo -le dije- Tu hermana parecía chicle pegada a mi.
Ella rió. Recarge mi cabeza en su pecho y ella comenzo a hacerme piojito, cerré los ojos y la abrace. Duramos así unos diez minutos hasta que abrieron la puerta de golpe.
Abrí los ojos y voltee con Cindy a ver quien era, era mi papá. Lancé una carcajada al ver su cara.
-¿Qué paso, viejón? -dije aún abrazando a Cindy.
-Pense que era el baño -dijo mi apa- ¿Si tienes condones, Cornelio?
Volví a reir.
-Ya salgase de aquí, interrumpe algo hermoso -le dije sonriendo.
Él salió cerrando la puerta.
-Que vergüenza -dijo Cindy y voltee a verla- Deseguro pensó que andabamos de calientes.
-No hay pedo -dije.
-Ya deja me meto a bañar -dijo.
Deje de abrazarla y ella se levanto.
-¿Me puedo quedar aquí? -le pregunté- No quiero estar con tu hermana.
Ella asintió. Agarró una toalla, ropa y se metió a bañar. Aproveche para tenderle la cama, le doble la cobija y le acomode todo. Salió en unos treinta minutos ya cambiada, me sonrió y se fue a su peinador para peinarse.
-Ya vámonos -me dijo.
Tomó su maleta que estaba en un rincón, se colgó una bolsa blanca y salimos. Le ayude a bajar su maleta, cuando bajamos todos se nos quedaron viendo.
-¿Qué? -preguntó Cindy.
-Se tardan mil años -dijo Vale.
Bajamos y nos sentamos en el sofá.
-Entonces nos organizamos así -comenzo a decir mi apa- Con Elizabeth se irán Alma, Ramón, Santi y Valeria. Y conmigo se irán Cornelio, Cindy, Grillo, Vale y Memo.
Sonreí al oir que Cindy se irá conmigo.
-¿Te llevarás a Alissa, Cindy? -le preguntó su mamá con la gata en los brazos.
-Claro, mamá -dijo Cindy levantandose para tomar a Alissa- No dejare a mi bella aquí solita.
-Gata fea -dijo Valeria.
-El burro hablando de orejas -dijo Cindy provocando que todos rieran menos Valeria.
Se sentó a mi lado con Alissa en las piernas.
Cindy:
Lo mejor de que me iría con Cornelio es que nos iríamos en una camioneta blanca que tenia Don Cove, osea iríamos al aire libre y eso me encantaba.
(No se si han visto pero Lito con Vale siempre traen una camioneta parecida a esta pero blanca, todos irán allá atrás)
-Pues vamosay, viejón -dijo Cornelio levantandose.
Yo me levante corriendo y agarré el plato de Alissa con su comida de gato. El viaje de aquí a los Mochis, Sinaloa en auto eran 10 horas, más 1 hora y media para llegar al rancho, en total 11 horas y media. Todos salimos con nuestra maleta, Memo y Grillo pusieron cobijas y almohadas en la camioneta de Don Cove para ir comodos y si nos llegaramos a dormir ya que ya eran las 5 y en 11 horas y media serían las seis y media de la mañana, claro que teniamos que dormir.
-¡Pero yo quería ir con Cornelio! -exclamaba Valeria a mi mamá molesta.
Rápido agarré a Cornelio y lo abrace.
-Pues te chingaste -le dije a Valeria.
Ella volteo y me miro molesta. Me subí atrás en la camioneta con Lito, después se subió Memo y al final Grillo, Vale se quizo ir con Don Cove. Comenzó a arrancar atrás de la camioneta de mi mama. Tomé a Alissa y la puse en mi pecho.
-Mira, mi amor -le hable a Alissa y señale a Cornelio- Él es tu papá.
Cornelio me miro curioso.
-¿Soy su papá? -me pregunto alzando las cejas.
-¿Algún pedo o qué? -le pregunte molesta y él me abrazo.
-Ninguno, chiquilla -dijo sonriendo.
-Ya puñetas -dijo Memo viendonos- Se están tardando un chingo para andar.
-Se fresea Cornelio -dije y él me miró sorprendido.
-¿No que no te gustaba? -me pregunto y sonreí.
-Nunca me creas nada -le dije.
-¿Entonces cuándo andarán? -nos pregunto Grillo.
-Ya mero -contestó Cornelio y volví a sonreír.
Dejé a Alissa a un lado y me recargé en el pecho de Cornelio. Él, Grillo y Memo siguieron platicando, voltee a ver a Cornelio, estaba riendo, vi como se relamio los labios y se me antojo besarlo. Tomé a Cornelio de la barbilla haciendo que me mirara, me fui acercando a él, nuestros labios rozaban, estabamos apunto de besarnos...
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Como tú || Cornelio Vega
AcakCindy Kimberly Torres Palacios es una de las dos hijas queridas de Manuel Torres Félix, un narcotraficante, la mano derecha de El Mayo Zambada, dueño del cártel más poderoso y peligroso del mundo, el Cártel de Sinaloa. Tras años de la fatal pérdida...