Como tú || Cornelio Vega

Capítuoo 28

Cindy:

-Mi papá no era malo -dije- Se volvió loco cuando sucedió el accidente en los llanos del rancho.

-¿Los disparos a ti y tus hermanos? -me pregunto y asentí.

-Mataron primero a mi primo, el hijo de Javier. Después matarón a Tachillo. Mi papá se volvió loco, comenzo a cortarle las cabeza a todos los que tuvieron que ver con los accidentes. Llenó las calles de Sinaloa con cuerpos muertos.

Suspiré.

-Los culpables de todo fueron los Beltrán, mi papá, Javier y Mayo comenzarón a matar a todos los relacionados familiares de los Beltrán, sus tios, primos, hermanos pero jamás le tocaron ni un pelo a los niños de los Beltrán, con los hijos nadie se mete, así decía mi papá. Los grandes contra los grandes, a los inocentes dejenlos a un lado. A mi papá nunca le gusto matar gente pero algó cambió en el cuando mataron a mi hermano.

-Claro -dijo Cornelio- ¿Quién no se llenaría de odio si le matan un hijo?

Asentí.

-Mi papá ya estaba arto, quería estar con mi hermano a como diera lugar. Mi papá se fue a Oso Viejo en Sinaloa, dijo que lo dejarán solo, quería pensar. Los militares llegaron a la pequeña casa y gritaban que buscaban a Manuel Torres Félix, mi papá corría entre los llanos, eran treinta militares contra él solo, nunca se dio por vencido, mato a varios él solo pero no podía, solo era él y prefirio pelear hasta la muerte que dejar que lo vencieran.

Mis ojos se comenzaban a llenar de lagrimas pero me contuve.

-¿Has escuchado la canción "Armado brazo caido"?

Negó con la cabeza.

-Escuchala -le dije- Ahí explican muchas cosas.

Sacó su celular y comenzo a escribir algo. En segundos la canción comenzo a sonar.

Pude abrazar a Tachillo cuando Dios cerro mis ojos.
Hubo 14 días de tormenta, se desbordaron los ríos y hasta temblo la tierra. Dicen que lloró la Madre Sierra. Si te arrancaran un hijo ¿dime tú como estuvieras?
El 1 y el 4 están juntos, se a cumplido la promesa.
Se despide el M1, el amo de los Llanos, Manuel el Ondeado, Brazo armado caído.

-Y hay muchas más canciones de mi papá -dije y sonreí un poco nostalgica- Te voy a enseñar algo.

Dijo y asentí. Me senté bien frente a él y comencé a levantar un poco mi blusa, unos 7 cm abajo de mis pechos, en la parte izquiera había una cicatris, causada por la bala, me abrió y tuvieron que cocerme y me quedo marca. Acerco su mano y empezo a acariciar esa zona. Me baje la blusa y me sonrió.

-Ya tengo claro todo -dijo.

-Incluso hay videos sobre mi hermana y sobre mi -dije riendo- Hay videos donde dice que somos narcos, que estamos muertas, que vivimos en una súper mansión, que buscamos venganza y muchas otras cosas más.

-¿Tú has pensado en unirte al cártel de Sinaloa? -me preguntó- Es el cártel más grande y poderoso del mundo, sin exagerar.

-Lo he pensado demasiadas veces -dije- Mayo y Javier me han sugerido que deje los estudios y me vaya ya con ellos para comenzar a entrenarme para usar armas y defensa personal. Por eso estoy en box, quiero estar entrenada por si decido irme con ellos.

-Mi niña narco -dijo y reí.

-¿No te da miedo que toda mi familia sea parte del cártel? -le pregunte.

-Claro que no -dijo- Ellos no hacen nada, osea transportan droga pero a los ciudadanos no les hacen nada, en cambio son muy humildes.

-¡Por fin alguien que dice la verdad! -exclame emocionada.

-Tu papá era muy querido -me dijo Cornelio- Cuando murió todo Sinaloa estuvo de Luto, en especial Culiácan.

Asentí. Cornelio puso unas cobijas y nos acostamos los dos viendo las estrellas. Paso su brazo por abajo de mi cuello abrazandome.

-Me gusta estar así contigo -le dije.

-Te gusto yo, admitelo -dijo y lancé una carcajada.

-Cállate -le dije y sonreí.

-¿Del 1 al 10 cuánto te gustaron las dos canciones? -me pregunto.

-Un millón, Cornelio -respondí- Son hermosas las dos.

Me acerqué a su cara y le di un pequeño beso cerca de sus labios.

-Enserio que te amo -me dijo y sonreí- ¿Ya te quieres dormir?

Asentí. Quizo dejar de abrazarme pero no lo dejé.

-Cuando duermo tengo que abrazar algo, almohadas, un peluche grande, lo que sea. Si no no puedo dormir.

Lo abrace y puse mi pierna encima de él. Sentí como comenzaba a meter su mano debajo de mi blusa dirigiendola hasta mi espalda.

-¿Qué haces? -le pregunte tratando de quitar su mano pero se negó.

-Solo cierra los ojos y duerme -me dijo.

Su mano comenzo a moverse por toda mi espalda dando caricias.

-Se siente tan bien, es tan relajado -admití.

Cornelio siguió con sus caricias y en menos de 1 minuto caí rendida.

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Abrí los ojos gracias a que sentí que unas manos me movían.

-¿Qué quieren? -les pregunte a Valentin y Ashley.

-Despiertense flojos -dijo Ash- Son las 10:30, pedimos pizzas para desayunar, todos votaron por eso.

Miré a Cornelio que ya estaba abriendo los ojos y lo abrace más fuerte.

-Mi niña quiere quedarse así conmigo -dijo Cornelio y sonreí.

Me separé de él sentandome.

-Ya vamos a levantarnos -le dije y bufó.

Me levante estirandome acto seguido de Cornelio.

Caminamos hacía donde estaban todos, nos miraron divertidos. Me senté a lado de Memo y Cornelio frente a mi, a lado de Vale.

-Bien acurrucados que estaban -dijo Memo burlón.

-Dormí bien rico, sin mamadas -dijo Cornelio tomando una rebanada de pizza.

Todos comenzamos a comer. Cornelio estaba pegado al celular, no lo soltaba y solo le sonreía a la pantalla.

-¿Con quién hablas o qué ves que no sueltas el celular y andas con una sonrisota? -le pregunté a Cornelio.

Valentin le arrebato el celular y comenzo a leer algo en la pantalla.

-Puta madre, Vale, dame el celular -dijo Cornelio tratando de quitarselo.

-¿Quién es Melanie Yasen? -preguntó Vale y en eso Cornelio le arrebató el celular- ¿Y por qué quedaron de verse hoy a las 7 en la Plaza Tutuli? ¿Por qué hay muchos corazones en la conversación?

Todos incluyendo a Cornelio me voltearon a ver.

-Tsss, que te engaña, Cindy -dijo Ashley.

Me encogí de hombros.

-Ya él sabe lo que hace -dije.

Quería tomar otro trozo de pizza pero se me fue el hambre.

-Solo es una amiga -dijo él viendome y tomandome de la mano.

Quité mi mano y miré hacía otro lado.