Cindy Kimberly Torres Palacios es una de las dos hijas queridas de Manuel Torres Félix, un narcotraficante, la mano derecha de El Mayo Zambada, dueño del cártel más poderoso y peligroso del mundo, el Cártel de Sinaloa. Tras años de la fatal pérdida...
Ya eran las 10 de la noche y Cornelio aún no llegaba. Su fiesta ya había comenzado pero ni el ni Vale llegaban. Ellos dos habían pasado por las chicas en cuatro camionetas con Grillo y Memo. Ellos dos ya estaban aquí, solo faltaban los otros idiotas. Todas las fans se tomaban fotos con Grillo, Memo
-¿Te meterás a la alberca, Osmara? -le pregunte.
-No -respondió- Que vergüenza, mi maquillaje se arruinara.
Voltee los ojos. Dos camionetas blancas de parararon frente a nosotros. Varias chicas empezaron a bajar de las dos camionetas y después dos chicos. Cornelio y Valentin.
Todas las chicas que ya estaban gritaron al verlos y corrieron hacía ellos.
Todos nos metimos, la quinta ya se estaba llenando ya que apenas empezaba. Todas las chicas de dispersaron pero unas solo se mantenian no tan alejadas de Cornelio. Él me miro y me tomo de la cintura sonriendome.
-Todas tus fans nos estan viendo -dije incómoda.
-No me interesa -respondió- Que sepan que eres mía.
Aparte mi cabello de mi cuello y empezo a besarme esa zona. Me mordí el labio. Sentía placer pero también me daba cosquillas.
-Ya -le dije- Yo no soy tuya.
Le dije sonriendo.
-Quieras o no terminarás siendo mía -dijo- Yo seré tu primer beso, tu primer amor, tu primera vez, todo, niña.
Reí y le dí una muy leve cachetada.
-Cállate -le dije sonriendo- Ya ve a saludar a todos.
-Ponte tu traje de baño porque cuando menos lo esperes te aventaré en la alberca -dijó y me beso la mejilla.
Me soltó y se fue hacía un grupito que había saludandolos. Me le quede viendo con una sonrisa y después voltee a ver a las fans. Unas me miraban molestas y otras miraban a Cornelio.
Ashley estaba sentada en el césped en el celular. Me acerqué a ella y le hable.
-Vamos a cambiarnos -le dije- O acompañame para que no te quedes sola.
Ella se levanto y fuimos a los baños. Entré a uno y empece a quitarme la ropa y me puse el traje de baño.
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Metí toda mi ropa a la mochilia, me hice una cebolla despeinada y salí. Ashley ya estaba fuera, tenía un traje de baño color rojo. Fuimos a buscar a Cornelio para preguntarle donde podemos dejar las mochilas, no queriamos dejarlas donde sea. Lo encontre en con un grupo de chicos riendo y tomando. Nos fuimos acercando a ellos y todos se nos quedaron mirando, Cornelio volteo a verme y me sonrió.
-Mamasita -me dijo tomandome de la cintura y viendome de arriba a bajo.
