Tyler sólo quiere ir a nadar, pero lo más cercano a eso es ver a su vecino nadar desde el otro lado de una cerca.
JOSHLER TERMINADA
Esta historia no es mía, yo sólo hago la traducción. Todos los derechos reservados a la maravillosa escritora @heavyd...
—¿Mh? Oh, estamos bien —respondió Tyler dándole una sonrisa a Debby, su voz salía suavemente de sus labios.
—¿Estás bien? Has estado muy callado hoy —preguntó Debby con sugestión. Lo miraba diciendo "puedes hablar conmigo", pero Tyler de ninguna manera iba a decirle que se sentía culpable porque su novio había estado engañándola con él.
—Estoy bien, no es nada, no te preocupes —dijo Tyler y ella asintió, sus ojos se llenaron de brillo y felicidad. Tyler se sentía horrible por lo que le estaba haciendo, cada segundo que pasaba con ella sólo hacía que su culpa aumentara. Ella no sospechaba nada y no era más que amable con él, ¿y él cómo se lo devolvía?, besuqueándose con su novio, qué amable.
—¡Deberíamos ir de compras juntos! —exclamó Debby con emoción, interrumpiendo los pensamientos de culpa del menor, que la miraba con los ojos bien abiertos.
—¡Claro! ¡Por supuesto, suena genial!
...
Después de que los dos comieron en la feria de comida, fueron caminando por el centro comercial buscando tiendas a las que entrar. Se detuvieron en Forever 21, Urban outfitters, H&M, Pacsun y Sephora, cada uno comprando algo de cada tienda (Debby obligó a Tyler a que se comprara un par de labiales de lindo color). Ambos salieron de la tienda de maquillaje con maquillaje en sus rostros, Debby tuvo que aplicar el de Tyler porque no tenía idea de lo que hacía.
—¡Eres más lindo que yo, Tyler! —rió Debby observando al menor, que llevaba un labial matte, un perfecto delineado en sus ojos y sus pestañas con un poco de mascara (no me lo imagino así ahre JAJAJ)
—Oh, vamos, tú eres hermosa —dijo Tyler con seguridad—. ¿A dónde vamos ahora?
—Pensé que podríamos ir a Victoria's Secret, pero si se te hace incómodo no tenemos que ir —sugirió Debby.
—¡Claro, por supuesto!
Debby tomó la mano de Tyler y lo llevó a la tienda, los dos se paseaban entre la gran variedad de lencería que había. Ella se adelantó y fue hacia los probadores con varios pares de ropa interior, dejando a Tyler solo e incómodo recibiendo muchas miradas de las persona alrededor.
—Disculpe, señor, ¿está aquí para comprar o sólo se quedará parado ahí? —preguntó una trabajadora rudamente, mirando de arriba abajo a Tyler. Seguramente no vio que él entró con Debby y asumió que estaba solo.
—Oh, um, ¡estoy comprando cosas! —exclamó Tyler llegando junto a Debby con una expresión de pánico en su rostro—. ¿Qué se supone que haga?
—No lo sé, sólo compra algo.
Tyler dudó, pero hizo lo que le dijo. Comenzó a buscar su talla entre la ropa y consiguió cinco pares para comprar. Caminó silenciosamente hasta la cajera y se los dio.
—Serían 27 dólares —sonrió ella tomando el efectivo que Tyler le tendió. Metió la ropa interior en una bolsa con papel rosado envolviéndola. Le pasó la bolsa y él la tomó tímidamente, susurrando un "gracias" y coincidiendo con Debby fuera de la tienda.
—Esa fue la experiencia más mortificante de mi vida, no tengo idea de qué haré con esto ahora —dijo Tyler mirando la bolsa.
—¿Qué talla son? Si es mi talla yo puedo quedármelo y te lo pago luego —habló ella.
—Son L (largo).
—Oh, son muy grandes para mí, mala suerte, amigo —dijo tomando el brazo de Tyler mientras caminaban fuera del centro comercial.
...
Debby dejó a Tyler en su casa antes de conducir a su trabajo. En lo que se sentó en la cocina no podía evitar desviar su atención a la bolsa de Victoria's Secret, tal vez podría intentar ponérsela, sólo para ver cómo le quedaban, ya había pagado por ellas de todas formas, no quería que se desperdiciaran.
Primero intentó con un par de pantis negras con líneas blancas, dio una vuelta completa en el espejo para ver cómo quedaban. Se ajustaban bien a dónde debían, dando una buena vista de su trasero, y debía admitir que eran cómodas.
Siguió probándoselas hasta llegar al último par, que era el más bonito de todos. Sonrió para sí mismo en el espejo y tomó algunas fotos, contento con su reflejo.
Tomó su celular con una malévola sonrisa y una idea atravesó su cabeza.
Tyler:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.