Pool ; joshler

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—¡Deja de molestarme! —rió Tyler golpeando juguetón el hombro de Brendon.

—Nunca —habló Brendon y atrajo a Tyler más cerca de él, repartiendo besos por toda su cara.

—Todo lo que hice fue atragantarme con una uva, déjame en paz —Tyler soltó otra risita volteando su cara, así que el próximo beso de Brendon cayó directo en sus labios.

—Ew, gérmenes, ¡quítate! —bromeó el mayor y ambos empezaron a carcajear.

Habían pasado algunos días desde su primera cita y Brendon y Tyler se habían vuelto extremadamente cercanos, con grandes sentimientos creciendo el uno por el otro en un corto período. Tyler había dejado de pensar en Josh desde que él y Brendon habían comenzado a pasar más tiempo juntos, su mente siempre estaba llena de pensamientos sobre el pelinegro que tanto le interesaba.

Josh, por otra parte, no era tan afortunado. No había hablado con nadie desde que Debby lo dejó y, últimamente, se había visto dentro de un círculo de auto desprecio. Así que ahí estaba, espiando tras la cerca del patio de Tyler, viéndolo acurrucado y riendo con Brendon, ceñudo y sabiendo que lo que sentía eran celos, lo cual no le gustaba. Pero sabía que necesitaba a Tyler, debía recuperarlo.

Se alejó de la cerca aún mirando hacia ellos y maquinando ideas de cómo podría ganarse a Tyler de nuevo. Podría secuestrarlo y no darle otra opción, pero era muy extremista (me acordé de gangsta mÁTENME). Podría secuestrar a Brendon y hacerlo parecer como que dejó a Tyler, pero de nuevo, era sobrepasarse. ¿Amenazar a Brendon?, no, muy aterrador. Con cada idea que se le ocurría parecía terminar haciendo algo que no le enorgullecía, pero así se le ocurrió la mejor idea hasta el momento, si no podía cambiar a Tyler, debía cambiarse a sí mismo.

Josh debía probar que era capaz de serle leal a Tyler, y sabía exactamente cómo hacerlo.