Pool ; joshler

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Josh: Debby en verdad está en el trabajo ahora mismo y no estará en casa por unas cuantas horas

Tyler: estás seguro de eso?????

Josh: la llamaron de emergencia porque hubo un gran accidente de autos o algo así. Pasará un rato antes de que pueda volver a casa

Tyler: si llega temprano de nuevo voy a gritar

Tyler resopló mientras caminaba la corta distancia hacia la casa de Josh. No se molestó en llevar su traje de baño esa vez, seguramente no lo necesitaría. Decidió que tal vez estaría bien si sólo entraba a la casa, la puerta estaba abierta de todas formas.

—¿Josh? ¡Estoy aquí! —gritó Tyler, buscándolo sin éxito por la casa. No parecía estar en el primer piso ni afuera así que Tyler fue por las escaleras, sin tener ninguna noción de las cosas que podría encontrar arriba. Pudo jurar que escuchó a Josh decir su nombre, pero sonaba como si estuviera sufriendo así que Tyler fue hacia la habitación en la que escuchó la voz, estaba listo para ayudar a Josh si lo necesitaba (*lenny face*). Oh, estaba tan equivocado.

Josh yacía sobre la cama, sus ojos cerrados y boca entreabierta mientras su pecho subía y bajaba con su respiración errática. Sus pantalones y bóxers estaban bajados hasta sus rodillas, revelando su creciente erección mientras su mano la bombeaba. Estaba gimiendo el nombre de Tyler.

—¿J-Josh? —habló Tyler rápidamente, sin querer asustar a Josh o arruinar mucho el momento.

—Qué carajo- mierda, ¿cuánto tiempo llevas ahí? —Josh entró en pánico en lo que se tapaba con las sábanas y se volteaba hacia Tyler con una mirada preocupada.

—Lo suficiente —murmuró Tyler, empezaba a sentirse duro de sólo recordar a Josh dándose placer como una película en su cabeza—. Estabas pensando en mí, ¿verdad?

—Me declaro culpable —dijo Josh y se alzó un poco, la sábana se levantó lo suficiente como para mostrar su línea V, pero nada más abajo.

—¿En qué estabas pensando? (írala traviesa) —preguntó Tyler tratando de sonar lo más inocente posible. Se subió a la cama con Josh y se tiró a su lado, encarándolo.

—Pensaba en tus labios y en lo lindos que se verían alrededor de mi pene —respondió el mayor viendo como las mejillas del castaño se tenían de rosado, pero sus ojos se llenaban de lujuria—. Y estaba pensando en cómo sonarías gritando mi nombre, cómo luciría tu rostro mientras te cojo duro.

—Suena bastante seguro para alguien que sólo es bicurioso —rió el menor, pero calló cuando Josh no rió de vuelta.

—No puedo evitarlo.

Tyler se sentó y se subió sobre Josh en lo que conectaron sus labios y su mano viajó por el abdomen del mayor y se detuvo sobre la sábana que cubría debajo de su ombligo. Lentamente retiró la cosa del cuerpo de Josh mientras besaba su pecho y lo miraba preguntando "¿estás seguro?". Josh respiró profundo y asintió, mirando a Tyler con grandes ojos.

—Bueno, puedo hacer que al menos una de esas cosas pasen —dijo Tyler, puso gentilmente sus labios alrededor de la punta del pene del pelirrojo y pasó su lengua sobre ella. Se llenaba de las obscenidades que salían de la boca del hombre mayor. Se lo sacó de la boca antes de pasar su lengua por la vena que recorría el miembro de Josh y él agarró su cabello como reacción. Tyler lo metió en su boca de nuevo y gimió cuando sintió la vibración que causó el escalofrío que recorrió la espina de Josh.

—Mierda, Tyler —gruñó, subía y bajaba la cabeza de Tyler por su cabello—. Te voy a coger la boca, ¿ok?

Tyler subió su mirada hacia Josh con ojos necesitados y asintió lo mejor que pudo con un pene en su boca. Relajó su mandíbula y garganta lo más que pudo. Empezó a bombear su cabeza al ritmo de Josh, el miembro de Josh entraba cada vez más en su boca, no pasó mucho tiempo antes de que su nariz se rozara con el abdomen del mayor y podía sentir como Josh golpeaba su garganta con cada estocada que daba. Sus ojos estaban vidriosos, necesitaba aire y lo único que se escuchaba en la habitación eran los sonidos que producía ahogándose.

—Te ves tan malditamente necesitado así, Tyler, tan jodidamente caliente —gruñó Josh, escuchó el familiar latido en su estómago con cada segundo que pasaba—. Estoy cerca, bebé.

Tyler ahuecó sus mejillas y se aferró al glande de Josh, ayudándolo a terminar más rápido. Un largo y ronco gemido dejó la boca del pelirrojo en cuanto acabó en la boca de Tyler, la blanca sustancia se escapaba de sus labios mientras trataba de retenerlo. Tyler tragó lo que pudo y limpió el resto con su pulgar, mirando a Josh a los ojos mientras chupaba su dedo.

—¿Estás seguro de que nunca habías dado una mamada antes?