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—¿Qué hay de ti, Tyler?

—¿Qué hay de mi, Josh?

—¿Eso se va a poner incómodo? —dijo Josh haciendo mención al obvio bulto de Tyler, sus cejas se alzaron de manera sugestiva.

—Podía manejarlo ayer, puedo hacerlo hoy —sonrió Tyler y Josh levantó sus pulgares.

—Me siento un poco mal, esta es la segunda vez que no puedo ayudarte.

—Piensa en lo de ayer como una tarjeta de salir de la cárcel gratis —sugirió Tyler mientras rodaba a un lado, mirando a Josh.

—¡Oh, vamos, Ty!

—Es casi como si quisieras hacer esto.

—¿Tú no quieres? —señaló Josh girando su cabeza hacia Tyler.

—Me duele la garganta y sólo me quiero relajar —habló el menor en lo que llevó sus manos a su cabeza con exasperación.

—Lamento eso —dijo Josh levantándose de la cama y volviendo a colocarse su ropa. Comenzó a caminar fuera de la habitación y Tyler lo siguió, recogiendo algunas cosas que estaban en el suelo.

—Espera, tu habitación está desordenada —se quejó Tyler, saltando sobre ropa y basura para llegar a Josh.

—Pensé que podríamos buscar algo de helado en la nevera, no estoy seguro de cuál escoger —habló el mayor mientras bajaba las escaleras, con Tyler detrás de él. Abrió el refrigerador y movió algunas cosas hasta toparse con tarros de helado—. Tenemos de vainilla, chocolate, con galletas y brownie —informó en lo que Tyler sonrió brillantemente.

—¿Puedo tener más de uno? —preguntó emocionado. Josh asintió y Tyler lo empujó fuera de su camino y tomó el de chocolate y brownie y galletas. Los sostuvo en sus brazos y los puso sobre la mesa, felicitándose a sí mismo porque ninguno se le cayó. Josh pareció leer su mente y le pasó un tazón y una cuchara, tomó uno para sí mismo y observó a Tyler abrir uno de los tarros y empezar a echarlo en el tazón.

—Cálmate amigo, te va a dar dolor de estómago si te comes todo eso —Josh puso su mano sobre la de Tyler y lo ayudó a echar la última cucharada en el tazón. Tyler metió una rápida cucharada en su boca, quería probarle a Josh que podía comer todo eso sin sentirse enfermo.

Cálmate amigo, te va a dar dolor de estómago si te comes todo eso —dijo Tyler burlándose con voz graciosa, Josh rodó sus ojos y puso el helado a un lado.

—Primero que todo, tengo como la mitad de lo que tú tienes —señaló Josh y rió mientras Tyler fruncía el ceño.

Primero que todo, tengo como la mitad de lo que tú tienes —repitió Tyler con voz profunda, riendo de su propia interpretación de Josh.

—Ja ja, muy gracioso.

—Ja ja, muy gracioso.

—¿Qué somos, en segundo lugar?

—¿Qué somos, en segundo lugar?

Josh quedó en silencio luego de eso, cruzó sus brazos sobre su pecho y comenzó a comer su helado en espera a que Tyler hablara.

Estuvieron en silencio durante tres minutos hasta que Tyler tuvo suficiente, dejó su taza de helado sobre la mesa y fue a sentarse junto a Josh.

—¡Oh, vamos, Josh, no seas un bebé! —Tyler rió y se recostó al hombro de Josh, empujándolo levemente con el suyo.

—¡Oh, vamos, Josh, no seas un bebé! —imitió Josh a Tyler con una irritante y muy aguda vocecita.

—¡Yo no sueno así! —dijo Tyler, no tardó en tapar su boca con sus manos cuando descubrió que sonaba exactamente así.

—Ni siquiera tengo que burlarme de ti, ya tú lo hiciste —rió Josh mientras Tyler se veía malhumorado, pero se unió a las risas, burlándose de sí mismo.

—¡Oh, dios, soné tan necesitado cuando dije eso! —carcajeó Tyler limpiando algunas lágrimas que bajaron de sus ojos de tanto reír.

—Nunca te dejaría vivir eso —habló el pelirrojo, sus ojos se toparon con el tazón de helado vacío de Tyler—. ¡Mierda! ¡Realmente te comiste todo eso!

—Y me siento bien —dijo Tyler orgulloso.

—Cuéntame eso en diez minutos, me gustaría escucharte decir lo mismo.

—¡Oh, lo haré!

Y con eso Tyler se bajó de la encimera y fue a la sala, tirándose al sofá y buscando el control de la t.v., que se encendió por sí sola, dejando a Tyler anonadado. Se volteó y vio a Josh parado con el control remoto en sus manos y una expresión tranquila.

—¡Pensé que tenías un televisor mágico! —dijo Tyler, siguiendo al mayor con sus ojos, quien se sentó junto a Tyler en el sofá.

—Lo siento, amigo, no hay televisores mágicos aquí.

—¡Arruinas mis sueños, Josh! ¿Acaso no puedo tener nada genial nunca? —habló sarcásticamente llevando una mano a su pecho y jadeando exagerado.

—Joshua William Dun: arruinando sueños desde el vientre —Tyler rodó los ojos.

—Tyler Robert Joseph: teniendo sus sueños arruinados desde el vientre.

Ambos compartieron unas risas antes de comenzar a pasar los canales, buscando algo que ver.

—¡Espera, quiero ver ese! —exclamó Tyler quitándole el control a Josh para que no lo cambiara.

—¿Fixer Upper?

—Sí, no me juzgues, idiota.

—Pensé que sólo las mamás de mediana edad miraban eso.

—Pues supongo que soy una mamá de mediana edad —dijo Tyler encogiéndose de hombros.

Josh no respondió nada y sólo rió del menor. Tenía que admitir que Tyler tenía buen sentido del humor, incluso si era seco y sarcástico, seguía siendo divertido.

—¿Así que de qué se trata este programa? Debby lo ve a veces pero nunca sé reconocerlo, todos lucen iguales.

—¿Qué te hizo este programa, Josh? —preguntó Tyler ofendido, pero con un toque de risa en su voz.

Mientras Tyler le explicaba el programa, Josh no estaba escuchando del todo. No le podía importar menos de qué se trataba el programa, sólo le gustaba ver lo feliz y emocionado que se veía Tyler hablando de algo que le gustaba. Josh sonrió cuando Tyler terminó la explicación, esperando no tener que verlo de todas formas.

Cuando pasó tiempo, Josh parecía tan entretenido como Tyler. No podía negar que el show era bueno y que las casas quedaban muy bien una vez terminadas.

—Quiero una relación como la de Chip y Joanna —suspiró Tyler con esperanza—. Están casados pero también son como mejores amigos, y eso ya no se ve mucho.

Josh estaba de acuerdo con eso. Las relaciones de hoy en día sólo se basaban en atracción, sin importar lo bien que las personas se llevaran como amigos. Josh no juzgaba a las personas por eso, él solía sentirse así con Debby. Sí, la amaba y era una fantástica persona, pero no podía considerarla su mejor amiga. No sabía a quién podría concederle el título, pero definitivamente no a Debby.

Se siente bien volver por aquí

Pool ; joshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora