Yuri miraba atentamente el entrenamiento. Les había explicado cómo usar el kagune de forma controlada y efectiva. La mayoría de jóvenes ghouls pueden usarlo perfectamente a las horas de nacer, pero, por alguna razón, sus compañeros llevaban cuatro horas y se quedaban agotados solo con sacarlo. Yuri no comprendía nada.
Armin sería el ejemplo más claro de la situación. Tardaba un par de minutos en sacar el kagune, y una vez que lo conseguía comenzaba a jadear cual perro, para luego tener que volver a introducirlo en su interior. Él era el único que aún no había realizado ningún movimiento de ataque con su kagune. Los demás, al menos, habían intentado atacar hacia los árboles. Quizá deba darle otro enfoque, pensó la pelirroja.
- Armin – le llamó – ven, por favor – Armin, sin pensarlo, fue hacia ella. Nada más se puso a su altura Yuri le proporcionó una patada en el estómago y el joven salió disparado hacia los árboles. Chocó contra ellos.
- ¡PERO QUÉ HACES! – gritó la histérica de Mikasa - ¡VAS A MATARLO! – Armin aún estaba en el suelo tras el golpe. Yuri se puso en posición de ataque, extendió la mano derecha y le indicó a Armin que la atacara. El joven la miró con ojos temerosos.
La cara de Yuri había cambiado por completo; su expresión seria, los ojos de ghoul, el ceño ligeramente fruncido y los labios apretados mostrando concentración... Armin prefería admitir la derrota y quedarse allí tirado.
- Yo... yo... prefiero quedarme aquí – comentó el rubio.
- Y AHÍ ES DONDE TE VAS A QUEDAR – comenzó Mikasa – ESTA LOCA SE CREE QUE PUEDE PEGARNOS A TODOS Y NO SE LO VOY A CONSENTIR.
- Mikasa – Levi la había reprendido – Estamos en mitad de un entrenamiento, y tú sigues dentro del cuerpo de exploración, compórtate soldado – Mikasa apretó los labios en señal de preocupación.
Armin, por su parte, miraba a Yuri suplicando clemencia.
Yuri decidió lanzar el primer movimiento. Sin que nadie la viese, se desplazó veinte metros desde su posición hasta donde se encontraba Armin, una vez llegó a su altura, le lanzó otro puñetazo en el estómago. Debido a la fuerza del golpe, Armin atravesó con su débil cuerpo unos cuantos árboles más. Llegados a ese punto, todos suspiraron. Armin estaba fuera de combate.
Yuri, quien comenzó a darse la vuelta para volver a su posición inicial, se detuvo al escuchar unos ruidos. Volvió su mirada hacia atrás y se encontró con la rabia de Armin. El joven, lleno de su propia sangre, con la camiseta rasgada, había logrado invocar su kagune. Su mirada seria y despiadada se dirigía hacia Yuri.
Sin titubear se abalanzó sobre ella. Lanzó un ataque directo hacia el rostro de la pelirroja, este fue bloqueado con el antebrazo de la chica, a pesar de esto, el cuerpo de Yuri fue arrastrado un par metros hacia atrás.
La joven sonrió – que empiece el baile.
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Horas más tarde, el sol se escondió y la noche apareció. Eren intentaba zafarse de la cuerda que tapaba su boca. Necesitaba grita; ver la cara de los asesinos de la humanidad constantemente le ponía enfermo. Llevaba una media hora despierto y no entendía nada. Sus dos antiguos compañeros no llevaban un par de días situados en el mismo árbol, en la misma rama. Siempre atentos, pero, a qué. Allí solo parecían estar ellos tres e Ymir, no había nadie más ¿Verdad? Entonces... por qué no se movían. Nadie parecía haber ido a rescatarle a él y a Ymir, podían huir, pero no lo hacían. El rubio siempre ojeaba los alrededores con cara de preocupación, y el moreno no se separaba de Eren e Ymir ¿Estaba locos? ¿Habían perdido la cabeza? ¿Realmente había alguien? Eren no sabía qué pensar, a veces él también oía ruidos. Pasos entre los árboles, crujidos, risas, susurros, labios siendo relamidos, alguien olfateando el ambiente... Siempre oía algo. No sabía si era algo real o si él también estaba perdiendo la cordura. A pesar de los ruidos, de las incógnitas... su cabeza seguía ocupada en otro lugar, su cabeza seguía pensando constantemente en el juicio de Yuri. Allí todo había cambiado de repente. Berthold y Reiner le habían secuestrado junto con Ymir; ellos eran los verdaderos asesinos de la humanidad. Yuri había muerto... Y probablemente todos los allí presentes también. Mikasa, Armin... pensaba Eren una y otra vez, una y otra vez...
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Shingeki no kyojin, los ghouls al acecho.
FanfictionYuri tiene un oscuro pasado, que por mucho que lo intenta no logra borrar de su mente. Ella no lo demuestra pero constantemente vive con miedo de enfrentarse a su destino, por culpa de eso ha causado muchas muertes que le pesan en lo mas profundo de...