Capítulo 30

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Okay, okay... acabo de darme cuenta que no puedo etiquetar a más de una persona en los capítulos y no sé por qué, así que será un grave problema ya que hay muchas personas que quieren una dedicación, además que yo la prometí... y yo no sé qué hacer. Díganme, ¿qué puedo hacer?

De todos modos, ustedes saben que mis capítulos siempre son dedicados a todos ustedes con mucho amor. Yo sinceramente amo esto, pero ustedes siempre son quienes están ahí para ayudarme a seguir. Literariamente son quienes me sacan sonrisas.

Como quiera, veré por qué está pasando esto de no poder etiquetar a varias personas y si logro solucionarlo la dedicación será realidad.

LXS AMOOOOO.

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Ella miraba todo desde la séptima planta del edificio, una mujer le arreglaba el vestido, otra le arreglaba el peinado y otra se mantenía en la puerta de la habitación muy atenta a cualquier instrucción que ella le diera. Las cortinas estaban abiertas de par en par, permitiéndole ver todo a detalle y sin ningún obstáculo pudo ver a Harry hablar con ese omega que apenas minutos atrás había llegado. Por supuesto sabía de quien se trataba, sabía que desde siempre había sido esa molesta piedra en su zapato. Incluso cuando él no tenía nada que ver con Harry. Sonrió maliciosamente cuando una idea llego a su cabeza.

Quizá esa era su oportunidad para meterse un poco con él. Además, personalmente tenían cuentas sin saldar. Principalmente el hecho de que Harry la terminara, rompiendo su compromiso. Su sonrisa se ensanchó al darse cuenta de lo gracioso de todo, porque después de todo lo que él había hecho por Harry nunca iba a poder tenerlo libremente, ya que en menos de una hora sería oficialmente la señora de Harry, aprovechándose de eso para seducirlo en los siguientes días. Porque ella tendría a Harry de nuevo solo para ella.

Así como siempre había sido.

―Samantha, llama a Alberto ―le pidió a la mujer que estaba en la puerta, su asistente.

Ella salió lo más rápido posible llamando por un móvil y encontrándose inmediatamente en el pasillo con dicho sujeto. Ambos regresaron a la habitación para nuevamente acatar órdenes.

―Dígame ―el hombre se acercó a Kendall, quedándose a una distancia prudente como empleado.

― ¿Ves al sujeto que está con Harry? ―ella señaló por la ventana hacia abajo ―. Es un omega ―aclaró, el hombre asintió ―. Quiero que lo sigas.

El volvió a asentir ― ¿Algo más, patrona?

―No, solo síguelo y no regreses hasta que estés seguro que tenga con él el periódico de mañana en sus manos.

―Por supuesto. Así será.

Finalmente Louis tendría un poco de su mierda.






Louis no muy convencido se fue de ahí, alejándose por la acera a la siguiente esquina y así tomar un taxi que lo llevara a donde Harry le había pedido. Se sentía demasiado decepcionado de Harry y la manera en que actuó cuando lo vio, no lo creyó así, de verdad que no, por un momento pensó que en cuanto lo viera habría corrido para cargarlo en sus brazos y llenarle el rostro de besos. Pero no fue así. También algo en el fondo de su corazón le decía que algo no estaba bien, y eso lo tenía aún más preocupado.

He Is Here| LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora