*CAPÍTULO 9 -- Te encontré.
Sábado 28 Octubre.
Tengo que salir de aquí pero... ¡¿Cómo?! Estoy acorralada... si corro no podré irme aunque quiera, no había otra forma de bajar a la primera planta que no fuera por las escaleras.
Miré nerviosa a mi alrededor mientras los pasos se oían cada vez más cerca. Debía encontrar un buen sito para esconderme hasta que pasara el peligro... debajo de la cama mejor no, es un lugar muy obvio... Volví a mirar. Detrás mío había un gran armario, quizás ahí no me encuentre.
Entré al armario rápidamente envolviéndome entre las chaquetas para camuflarme un poco y ajusté la puerta dejando un pequeño hueco para poder vigilar el exterior. Al poco rato vi una sombra que entraba en la habitación. Mi corazón empezó a ir a cien, se podía escuchar mi agitada respiración por lo que me tapé la boca con las manos.
Estaba claro que era un hombre ya que se veía alto...aunque no consiguía percibir mucho más por la poca iluminación.
Puede que sea Leo. Pero no creo, se supone que no estaba por aquí, además... este llevaba algo... ¡P-parecía un hacha!
La sombra echó un vistazo bajo la cama, con lo cual he soltado un pequeño suspiro de alivio... ¡Sabía que era un escondrijo demasiado evidente!
Continué observándole para ver si se largaba de allí cuando me di cuenta de que encima la mesita de al lado de la cama de matrimonio había otro sobre doblado, por suerte estaba a poca distancia de donde estoy. Me agaché un poco sin hacer ruido apoyándome a uno de los lados del armario y estiré el brazo hacia la carta por el hueco de la puerta.
Lo cogí con cuidado y velozmente metí el brazo dentro de nuevo. Contemplé la carta unos segundos y la guardé en mi bolso... levanté la cabeza y justo delante mío habían unos ojos brillantes que me miraban fijamente...
Grité con todas mis fuerzas y la puerta se cerró de un portazo...
-¡N-NO! - empecé a temblar, me había encerrado ahí dentro. Intenté escapar forzando la puerta corredera del armario...
En ese instante algo tocó mi pierna.
- ¡¡¡KYAA!!!!
No sé como, abrí la puerta por el susto y salí a toda prisa pegando un gran salto. Le dí un codazo sin querer a quien me encerró y tropecé cayendo sobre él. Abrí poco a poco mis párpados y volví a encontrarme de frente con esos ojos marrones tan intimidantes, por suerte el arma que llevaba aterrizó lejos de donde estábamos. No pude verle la cara pues llevaba una mascara algo extraña... una mascara veneciana pero ésta era espeluznante.
Reaccioné y me puse en pie antes de dejarle tiempo a hacer nada. Salí como una bala de la habitación. Pegué brincos por las escaleras sin importar con lo que me topara, llegando al fin a la primera planta.
Caminé acelerada por el pasillo, ahora la puerta de la entrada estaba abierta... ¿Acaso ese hombre tiene la llave? Me giré instintivamente y vi unos zapatos negros en los escalones que bajaban ligeros. Sin pensarlo me eché a correr pero él lanzó el hacha y me alcanzó haciéndome una gran tajada en el brazo...no obstante no le dí importancia, escalé el muro y huí de allí.
Corrí y corrí agarrándome el brazo ensangrentado. Hasta que no estuve a una gran distancia de la maldita casa no paré... cogí el móvil para pedir ayuda sin embargo marcaba que no había cobertura. Frustrada me mordí el labio y apreté los puños.
- Mierda... - comencé a caminar y afortunadamente al cabo de unos minutos logré avistar un coche.
Enérgicamente me acerqué. Dentro había un chico con la música a todo volumen.
Toqué el cristal de la ventanilla para llamarle.
- ... - al fin el chico se giró.
- Leo... - dije con un tono de alivio.¿Ha estado aquí todo el rato esperándome?
- Hikari...- miró mi herida y me hizo entrar de inmediato al vehículo.
- ¿C-como es que no te has marchado?
- No podía irme sabiendo lo torpe que eres... además seguro que tampoco tenías quien te llevara de vuelta.
- ...
- ¿Q-que te ha pasado? ¿No ibas a pintar? - cogió mi brazo suavemente. - ¿Acaso pintas con sangre?
- ¡¡H-HEY!! Yo no hago eso... - aparté el brazo de él.
- ¿Y bien? ¿Qué ha sucedido entonces?
- Nada... me tropecé, nada más. Volvamos a casa por favor. - dije con un tono apagado y miré por el retrovisor. No nos perseguía nadie.
Cuando llegamos a casa Leo insistió en curarme y al final cedí, minutos después terminó y se fue.
Esa noche no pude dormir. Me puse el pijama para irme a la cama pero recordé la carta que había metido en mi bolso y me dirigí a buscarla, una vez la tuve en las manos vi que el sobre ya estaba abierto. Extraje la carta.
-... 366...- leí. - Esto no es posible... - mi mano empezó a palpitar a la vez que mi corazón. - Es la carta que me enviaron. Pero esta vez tiene el último seis tachado con una cruz....
No entiendo nada. ¿Qué hacía mi carta en esa casa?... ¿Qué significa que mi padre tuviera también otra carta parecida a la mía? ¿ Quien era el hombre que me atacó? ... ¿Y esa máscara que llevaba? Me suena de haberla visto en otra parte... me quedé pensativa un momento. Entonces vino a mi mente... La vi en una habitación, en concreto habían cuatro máscaras...
- E-esas máscaras a-adornaban la habitación de J-Jun... - mi cara se quedó pálida. - Jun... No puede ser...
No puedo creerlo...
CONTINUARÁ...
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Jojooo Q//w//O Aquí está Yume!! :V Aix.. no sé que decir, muchiiisisisimas gracias por leer mi historia chic@s T///T Me siento muy agradecida, al ver el numero de leídas me emocioné... en serio muchas gracias!!!! *^* Os adoro!!!♥♥♥♥♥
Espero que os guste este capítulo!! No lo hice muy largo pok estoy algo enfermita >__<Uu
Un abrazo a tod@s!!!!!! :'''3
*YumeNoAsuka