¡Ahora voy!

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*CAPÍTULO 12 -- ¡Ahora voy!

Martes 31 Octubre.

Hoy es el último día del mes... ya empieza noviembre, estaba ansiosa por que acabara. He tenido una noche ajetreada aún así me he levantado pronto y he ido al buzón que está en la entrada del bloque. Como esperaba hay dos cartas, una contiene dos entradas para un evento algo "friki" en el que me apunté... Pensaba ir con Loreta aunque como están las cosas ahora no sé con quien iré. Y en la otra está... ¡Mi paga mensual! ¡Por fin podré ir de compras! 
Subí de nuevo a casa, me vestí y me puse en camino del local... otra vez, con la esperanza de ver a Jun. Seguramente creerán que soy una pesada, no obstante, voy por cosas importantes... Además estoy tan liada que llevo sin ir la Universidad bastantes días, espero que lo entiendan... prometo que este será el último día que falte... 

Andaba tranquila cuando mi móvil sonó.

- ¿Un mensaje?... -lo abrí- "Ayu"... ¿Qué será eso? - miré el número. - Es un número desconocido. Tal vez sea una equivocación. -guardé el móvil en el bolso. 

Seguí adelante sin hacer caso al mensaje... en estos momentos me ha vuelto a la mente lo que pasó ayer, he intentado reflexionar todo lo que he podido pero no he llegado a ninguna conclusión, no recuerdo nada, aunque a veces si noto como si hubiera un agujero en mis recuerdos...  En fin, vayamos por orden, hoy toca ver a Jun, de Leo me ocuparé más tarde.
En cuanto me di cuenta ya estaba justo en frente de la puerta del gran edificio. Entré y agaché la cabeza, la mujer de recepción al verme resopló... 

- Tú... ¿Qué necesitas esta vez? - dijo desinteresadamente.

- Oh... Pues, como ayer vine y Jun no estaba pensé que...

- Jun no está. No estará en unos días. - afirmó antes de que acabara mi frase.

- ¡A-ah! P-Pero usted me dijo que volviera hoy...

- Lo siento chica, es lo que hay. 

- Y... ¿Donde podría encontrarlo?

- A mi no me preguntes. Esa información es privada, no se la puedo dar a cualquiera.

- ¿Y si es una urgencia?- dije con un tono un poco desesperado.

- ... - se me quedó mirando muy raro. - E-eh... ¿Qué tipo de urgencia?

- Oh... - reaccioné tarde- ¡N-No es lo que imagina! ¡Soy su amiga, no su clienta!

- Entiendo... Y vuelvo a repetir... Lo siento pero esa información no te la puedo dar. Vuelve otro día.

Resignada salí de allí. ¿Cómo es posible que aún no esté?... Mi teléfono volvió a sonar. 

- ¿Qué?... - lo cogí, esta vez es una llamada. - ¿Diga?

- H-Hikari... - colgó.

- ¿Eh?- miré el número. Es exactamente el mismo que envió el mensaje de antes. 

Intenté llamar pero nadie contestaba. La voz que se oyó decía mi nombre, se sentía a una persona como si estuviera dolorida y le faltara aliento... Miré una vez más la pantalla y apareció otro mensaje.

-...

En el mensaje no ponía nada solo unas coordenadas... Por curiosidad cogí el papel que me dió Jun cuando nos conocimos.

- No puede ser... - en efecto los números coincidían.

Rápidamente me puse a rastrear la dirección de las coordenadas. ¿Es ahí donde vive? O... ¡¿Estará en peligro?! 
Al cabo de unos minutos averigüé  donde se encontraba, estaba en una especie de descampado a varios quilómetros de aquí. Debo darme prisa. 

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