Un Viaje Inesperado

CAPÍTULO NUEVE: Dramas en la comida

CAPÍTULO NUEVE:

-Mamá ya déjame el cabello- se quejaba Charlie mientras Molly trataba de convencerlo de cortarse el cabello.

-Es que creo que deberías cortarlo, esta muy largo, igual que tu William- contestaba ella con tono suplicante.

-No, no y no, me reuso a cortar mi cabello- negaba Bill cual niño pequeño.

-A mí me pageces prgecioso tal y cómo estas- la mirada enamorada de Fleur provocaba que nadie pudiera negar cuanto lo quería, sin embargo eso no fue impedimento para que Molly la mirara mal por contradecirla.

-¿Y a qué me dedico?- preguntó Rolf a su hijo, quién ya se estaba empezando a cansar de las preguntas de sus progenitores.

-Eres el jefe de la empresa que heredaste del abuelo,-respondió mirando a su padre, sin embargo al notar que nadie más que él sabía a lo que se refería agregó- la empresa de mi abuelo, el Instituto de Protección a las Criaturas Mágicas, que fundó mi bisabuelo Newt Scamander, se encarga del descubrimiento de las criaturas mágicas, que ese departamento está a cargo de mamá,- Luna sonrió con suficiencia, lo cual era muy raro en ella, pero era que siempre había sido su sueño el de descubrir nuevas criaturas y probar que los nargles existían. Rolf le dio un beso en la cabeza, emocionado con su trabajo, su abuelo ya le había dicho que heredaría la empresa, pero nunca creyó que lo dijera en realidad, aunque a su padre nunca le interesó eso, según él eran todas unas tonterías y esa era la razón por la que veía tan poco a sus parientes paternos.- también a su cuidado, que es donde quiero trabajar yo, ya sé que dije que estaba estudiando para medimago, pero estoy en una carrera en la que especializa en las criaturas mágicas.

Sus padres no cabían en sí de felicidad, era tan genial que pudieran ser lo que siempre quisieron, y trabajar juntos los emocionaba todavía más.

-¡Ronald!- se quejaba Hermione, mirando como comía su amigo- ¿podrías comer como una persona?

-Mo poedo- respondió el pelirrojo atragantándose con un pedazo de bistec y puré de papas, Mione lo miraba negando con la cabeza resignada.

-Eran tan tiernos cuando peleaban- decía en voz baja Lily mirando a sus tíos.

-Si bueno, siguen peleando, solo que ahora luego de hacerlo se besan, y eso es asqueroso- comentó Hugo mientras hacía una mueca de asco.

-Hay Hugo, como si tu y Neccy no se besaran nunca- lo retó Catalina, una chica rubia muy parecida a Jackson, que estaba a un lado de ellos.- y por favor deja de comer como una bestia, Merlín, a veces eres tan parecido a tu padre.- se quejaba con una cara de asco total.

- Lo she, foy incredibre- contestó escupiendo la comida, mientras sus primas y novia, y todos los que estaban alrededor se corrían, asqueados, para no ser bañados con comida a medio tragar.

-¿Qué crees que pase cuando le cuente a papá que se murió su gemelo?- preguntó Fred II a Isa, una chica rubia, muy linda, que le acariciaba el cabello, para calmarlo.

-no sé amor, pero recuerda que siempre estaré con tigo- le respondió ella para calmarlo.

-te amo- dijo él para luego besarla con tanto amor y dulzura como era posible sentir por otra persona, y con la que pasaras el resto de tu vida.

-... Lizzie, por favor, acepta- rogaba James a una pelirroja, pero ella lo ignoraba como siempre, aunque su paciencia estaba empezando a acabarse. Mentiría si dijera que no sentía nada por ese estúpido chico que la seguía a todas partes, pero no quería ser una más en su lista y, si bien había madurado algo, ya había salido del colegio, debía hacerlo; no sabía que creer, además estaba lo del colegio, y aunque se vieran en las salidas a Hogsmade, como estaba segura de que no la engañaría con cualquiera del Instituto de Aurors, como harían para que su relación durase tanto tiempo sin verse prácticamente, porque no sería un solo año de espera como Fred, serían tres, y no estaba segura de que él esperase tanto.- pelirrojaaaaaaaaaaa, no seas mala, contestaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- decía mientras le zarandeaba el brazo, la pelirroja perdía cada vez más la paciencia, mientras el otro la seguía molestando como un niño encaprichado que quiere un juguete.