Un Viaje Inesperado

CAPÍTULO CATORCE: El precioso rubio oxigenado

CAPÍTULO 14:

Will estaba en la mesa de las serpientes junto a sus padres que todavía no podían creer que estarían juntos en un futuro no muy lejano. Se querían, era verdad, pero no creían que fuera tan fuerte como para unirse de por vida al otro, más sin embargo estaban felices de que sea con él/ella. Will miraba con una sonrisa burlona a sus padres, tenían caras de bobos y esta podría ser su única oportunidad en su vida de burlarse de la cara de bobo que ponía su padre cada vez que veía a su madre sin que recibiera un castigo en recompensa.

Pero no pudo decir nada ya que su primo ya se había situado en el frente y se estaba sacando la capucha dejando a más de uno impactado por el gran parecido que tenía con cierto rubio ubicado en la mesa de las serpientes que tenía la boca desencajada. El chico era rubio y de ojos grises con toques verdes en el centro, sus rasgos eran puntiagudos, pero era más apuesto que su padre, quizás sea porque tenía una pose más relajada y una gran sonrisa adornaba su hermoso rostro. Además de esto debía agregarle los músculos que se le notaban debajo de la capa, que no eran excesivos, pero que se le notaba el ejercicio, al contrario de su padre que estaba igual de flacucho que cuando era más chico. Más de una chica se le quedó mirando preguntándose si tendría novio, más una encapuchada podía asegurar que tenía novia, muy celosa a decir verdad, aunque lo aceptaba.

-¿Qué hay Hogwarts?, mi nombre es Scorpius Malfoy- saludó con una sonrisa relajada y con las manos metidas en los bolsillos delanteros de sus jeans.

-Nombre completo Hyperón- le retó un encapuchado con tono de burla.

-Cállate Se...- empezó a decir Scorpius pero fue interrumpido por el grito de todos los viajeros.

-¡Cállate!- Scorpius se asustó un poco, pero recordó lo que estaba a punto de decir y se avergonzó por ser tomado por el enojo y casi revelar algo que no le tocaba decir.

-Lo siento- susurró apenado, logrando que varias chicas suspiraran enternecidas y que una encapuchada bufara molesta por las actitudes de esas mujeres tan necesitadas que se querían robar a su hombre, en su tiempo ya lo vivía, no había creído que también le sucediera en el pasado.

-Scor sigue que si no habrá un asesinato- comentó el mismo chico que le dijo Hyperón, mirando a su prima que lanzaba llamas de fuego por los ojos y humo por la nariz.

"Pecas deja de mirarlas así, yo te quiero a ti" le dijo Scor a través de la legeremancia, la cual había aprendido ese mismo año, gracias a unos libros que robaron de la sección prohibida el año anterior.

"Lo se amor, pero odio que los hagan" le respondió con un tinte de molestia en el pensamiento mientras hacía pucheros mirándolo, él rio y negó con la cabeza divertido, mientras Rose sonreía de manera sexy. Albus a su vez veía a sus amigos con el ceño fruncido por no ser parte de la conversación, pero se tranquilizó al sentir el apretón cariñoso que le daba la castaña que estaba a su lado, cuyo nombre era Alice, que se sentía de la misma manera que el azabache, pero que al notar que el chico del que estaba enamorada tampoco participaba de la conversación se relajó, sabiendo que solo era una conversación de pareja. Sin embargo el resto del Gran Comedor no sabía de esta habilidad especial que compartían los cuatro amigos, por lo que no entendían de que reía Scorpius, bueno a excepción de dos profesores cuyo nombres llevaba el hijo del medio de Harry Potter, que se habían quedados sorprendidos del nivel de magia que tenían esos chicos.

-Scor- le llamó el encapuchado, trayéndolo de nuevo a la realidad.

-¿Qué?- preguntó con cara de bobo enamorado, mientras se daba cuenta de que tenía la mirada de todo el gran comedor en su persona- oh lo siento- dijo con tono avergonzado y las mejillas sonrosadas- bien como decía mi nombre es Scorpius HYPERÓN Malfoy- agregó remarcando su segundo nombre mientras veía a su amigo que reía por lo bajo- mi padre, como se deben dar cuenta, es Draco Malfoy.