11. Otra distancia

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El viaje no había sido muy largo; llegaron por la tarde, al bajar sentiste como algo dentro de ti volvía a sentirse cómodo.

—¿Estás cansada?—preguntaba el pelinegro

—No, dormí en el viaje pero supongo que no te fijaste ya que te quedaste dormido antes de subir

Aizawa comenzó a rascar su cabeza.-Bueno los viajes nunca han sido lo mío... ¿quieres ir a tomar algo?

Lo miraste pensativa durante un rato-está bien, necesito despejarme un momento, además necesito juntar ganas y valor para lo que se me viene-bajaste tu cabeza, no querías pensar en aquello. Tener que dejar la agencia, hablar con el director Nezu, explicar tu situación una y otra vez a todo aquel que te preguntara... era algo tan molesto para ti, si tan solo pudiese suceder todo en un abrir y cerrar de ojos sería una salvación para ti.
Las piedrecillas a tu alrededor comenzaron a moverse ligeramente, estabas comenzando a frustrarte demasiado por todos esos pensamientos; el pelinegro notó tu malestar, tomó tu cabeza y la apoyó en su hombro con un gesto muy delicado. Aquello te devolvió a la realidad, agradecías de todo corazón poder tenerlo a él.

Mientras iban de camino a algún café cercano unas chicas se cruzaron en su camino. Ambas iban muy bien vestidas y se notaba su personalidad electrizante, en simples palabras eran muy atractivas.

—Disculpa... ¿eres Eraserhead no?—preguntó una de ellas al pelinegro, sus ojos brillaban.

—¿Eh? no, te equivocas—el pelinegro intentó seguir su camino pero fue detenido por ambas.

-No, no ¡eres tú!, lo sabemos. Dios, no puedo creer que nos encontramos contigo, te admiramos mucho pero nunca podemos ver muchas noticias de ti-Una de ellas infló sus mejillas a tono de reproche. Aizawa solo se limitaba a mirarlas.

-¿Podemos sacarnos una foto contigo?-dijeron ambas chicas al mismo tiempo.

El pelinegro las miró con molestia-no- Comenzó a seguir su camino ignorándolas, mientras caminaba una de ellas besó su mejilla de manera fugaz.

-Eraserhead le gustas mucho a mi amiga-decía la otra chica-trabaja como recepcionista en el hotel de aquí cerca, ¡ve a verla un día de estos!-al decir esto recibió un golpe avergonzado por parte de su amiga, mientras se iban entre risas.

-No sabías que fueras popular entre las mujeres-le dijiste al pelinegro quien parecía molesto por la situación.

-Solo eran unas chicas estúpidas-decía mientras limpiaba su mejilla -Creo que tendré que comenzar a caminar tomado de tu mano para que no vuelva a suceder esto

Un sonrojo apareció en tu rostro-No seas tonto, llamaríamos demasiado la atención... dos héroes y además dos profesores de U.A estando juntos, sería un escándalo y no nos dejarían tranquilos-Te encontrabas cabizbaja.

-Al menos así no tendrías que volver a soportar esas escenas-El pelinegro te decía aquello mientras entraban al café.

Al encontrar una mesa disponible, se sentaron. Pidieron su orden, durante un momento estaban en silencio hasta que decidiste romper el silencio con una pregunta que rondaba en tu mente desde hace un rato.-Oye, aquella chica... ¿no te interesó?-un pequeño rubor apareció en tus mejillas.

-No era de mi gusto-dijo el pelinegro mientras tomaba de su café.

-Ya veo...¿ y si ella hubiese sido tu tipo?-juguetabas con tu pastel mientras preguntabas, te sentías como una niña tonta haciendo esas preguntas, pero por algún motivo algo te impulsaba a hacerlo.

-Osea...¿como tú?-te miraba con un aire pensativo.
Aquella respuesta causó que te sonrojaras aún más, esperabas que respondiera alguna broma pesada o simplemente te ignorase.
El pelinegro tomó un sorbo de su café y volvió a preguntar algo.-Sea o no mi tipo...¿ por qué me interesaría alguien que no seas tú?-Su mirada estaba clavada en ti.

No pude olvidar esos ojos cansados[AizawaShouta x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora