¿Ella es diferente?: Capítulo 4

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-¡Hazte aún lado!- mando la albina a mi...esa rubia

- S..si

-No se por que Natsu te tiene aqui no creo que puedas complacer a semejante hombre.

Escuché como la albina intentaba jalarle la sabana para dejar al descubierto su cuerpo, desnudo.

-Devuelvemela sabana,por favor.

-Veamos que tienes que ofrecer,
No estás mal teñida pero yo estoy mucho mejor.

No me quedaría oir esa estúpida discusión y dentre.

-Ya volví linda- me dirigi a la albina.

-Te he esperado con ansias y ¿Por qué ella esta aqui?, No me siento comoda.

-Lo siento linda pero es la paga por una apuesta y pues la necesito como contenedor de semen.

Dejo Soltar una estruendosa carcajada por mi respuesta

Igual que tú.

Lucy se encogió en posición fetal, voltiandose a la pared.

-Bien a lo que venimos linda

-Si- dijo ella con un tono de superioridad, hacia aquella rubia.

Me coloque el condón mientras ella habría sus piernas

-Mira lucy, mira para que aprendas a como debes comportarse en la cama.

     Ella giró lentamente su cuerpo hacia nosotros. Dentre en ella y estaba tan floja por tanto uso, pero finjí.

- Nena que bien me siento dentro tuyo -Ella empezó a gemir no me producía nada esos gemidos me fastiaban.

- Así nena gime y grita mi nombre.

Ella gimio y grito mi nombre, obedeciendo mi petición, en que momento se me ocurrió decirle eso, nunca pensé detestar tanto mi nombre me dio asco, pero tenía que correrme de lo contrario alagaria a lucy empece a hacerlo mas fuerte y ella se corrió en mi miembro quise salir y lavarme pero lo soporte lo hice más fuerte intentando sumergirme en mis pensamientos y por milagro, logré correrme

-Estuviste genial nena-Mire a lado y hay estaba lucy con sus  ojos mirando hacia el baño

-Bueno creo que es hora de que te vallas saque mi cartera y me detuvo con sus asquerosas manos.

-Déjalo guapo pero llámame o travez.

¡Jamás!

-No te preocupes pronto lo hare-dije mientras los dos nos vestimos.

...

Despues de acompañar a la albina, me quedé mirando TV en la sala, un programa en particular, donde hablan de los grandes empresarios y así, mi cara aparece en todos lados, ya sea para promocionar una marca o para hacer conocer quien soy, me aburren estos programas, no tengo a quien impresionar con esto y además con más razón las chicas se acercan por interés aunque al final las terminó utilizando. Después de 15 minutos me dirigi a mi cuarto, pero no la vi y tampoco escuchaba la ducha.
Abrí la puerta y pude ver sus pies saliendo de la bañera.

-¿No te dije que no te metieras en mi Tina? -No obtuve respuesta.

Dentre y vi su cabeza debajo del agua un escalofrío bajo por mi cuerpo la saque rápidamente de la tina y la acosté en la cama.

-Mierda ¿Por qué hiciste eso?- Le di respiración boca a boca y aplique algunas técnicas de paramédico.

     He hice que escupiera el agua,  ella empezó a torcer y mi corazón se calmó, se voltio a mi dirección y vomito toda el agua en mis pectorales pero por una extraña razón no me molestaba. Ella me miró algo confundida

-¿Por que lo hiciste?- pregunto curiosa.

-¿Qué?- respondí incrédulo.

-¿Por qué me sacaste?

-Por que eres mi...pago

-Déjame sólo quiero morir.

-No te puedes morir  al menos que quieras que mate a tu padre.

-Hazle lo que quieras, no tengo a nadie con quien puedas amenazarme.

-¿Por qué lo hiciste?-cambie de tema

- Porque me quiero morir ¿no es obvio? Y lo conseguiré.

-No puedes me perteneces.

- Me estás retando ¿sabes?

-Ni se te ocurra

-¿Por que? me desvirgaste ¿Qué más quieres de mi? tener sexo frente mío ¡Ya lo hiciste!, ¿Que más quieres?,
Vamos los dos saldríamos beneficiad-
os sólo...matame.

-No, Me divertiré más contigo.

-Te odio

-No me importa- Me acerqué un poco a ella para sentir su "olor" esperando que ya no esté presente.

-¿Qué haces?

-Cállate - Definitivamente aún seguía hay está presente en su cuello y sus pechos.
-¿Por qué?

-¿Qué?

-Hueles raro

-Talvez sea por el olor a lirios en mi piel, no puedo evitarlo, me dieron baños con esa esencia en niñez.

-Entiendo-Me acerqué a ella y junte mis labios con los de ella, ella abrió su boca dándome pase.

Sentí sus labios y su sabor me aleje un poco de ella descorcentado, la mire y ella se sonrojo era un sabor verdaderamente dulce, igual a la primera vez que lo hice, pero que yo recuerde no había dejado comida en el cuarto.

-¿Comiste algo?

-No...desde ayer

-¿Desde ayer?

-Ayer me tragiste.

Entonces no habia comido nada

- Con que es así - la volví a besar, es  tal dulce, su lengua se empezó a enrollar con la mía y escuché un leve gemido, me éxito empecé a calentarme quería oírla, pero me aleje de ella para traerle algo de comida.

-¿A donde vas?

-¿Tienes hambre?

-S...si- pronunció avergonzada.

-Entonces ya sabes la respuesta

-Gracias...

     Baje las escaleras algo confundido ¿Por que ella me provoca con tan solo besarla?. Tome algo de verduras con carne de la nevera, la cual  habia preparado ayer en la tarde, lo calenté en el microondas y me dirigí al cuarto.

     Ella se encontraba sentada en la cama aún con mi camisa. No pude controlarme, sentí como mi miembro reacciona y presionaba en mis pantalones, con la poca cordura que me quedaba, puse el plato de comida en sus manos ella lo miro con recelo y me miró a mi. No podía exitarme así, nunca lo había hecho, necesitaré una ducha de agua fría.

- Me bañare, mientras acabas de comer- ella sólo asintió y me dirigí al baño.

Tú eres mía...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora