Capítulo 9

1.1K 131 97
                                    

Emocionado por tener la primera batalla decente desde hace un tiempo, Jet esta a punto de tomar su lugar al lado contrario de la cubierta del barco cuando alguien lo empuja hacia atrás por la cola de su capucha. Mostrando un ceño fruncido por encima de su hombro y casi listo para comenzar a lanzar maldiciones, y golpes, sus palabras se detienen una vez ve quien es, dando un paso atrás para que así el escote de su capucha ya no lo estrangule, coloca una mano hecha puño sobre su cadera inclinada.

"Por favor, no me digas que te estás arrepintiendo".

Zuko niega con la cabeza, "No, no es eso".

"¿Entonces que es?"

"Quiero que uses estos".

Curiosamente, Jet observa cómo Zuko saca unos sables decorados de detrás de su espalda y se los ofrece como si fuera la cosa más preciosa que el Príncipe hubiera tenido alguna vez. Al sentir el tic de su frente, el adolescente agarra con cautela la brillante envoltura - Zuko estaba yendo un poco exagerado con todo esto de mantenerte a salvo últimamente. Por otro lado, algo así de agradable se siente casi extraño en sus manos de entre todas las personas. Especialmente cuando ve que ya ha arruinado el brillo con sus huellas dactilares.

"Esto - se ve vagamente familiar".

"Estos son los sables que cuelgan en mi habitación".

"Yo ... ¿¡Entonces por qué me los estás dando!?" Jet pregunta, expresión estupefacta, "¡Estos son tuyos! ¡Y son demasiado para mí, no me sentiría bien usándolos!"

"Jet", murmura Zuko, coloca sus manos sobre las de Jet y empuja los sables hacia él, "Por favor." Jet resiste el impulso de rechinar los dientes, él jura por Dios o quien sea que este allá afuera que Zuko conoce su debilidad, "Me haría sentir mejor".

Mierda.

No puede creer lo manso que se ha vuelto en los últimos días, "Bien".

"Gracias."

"Si, si."

Él no está haciendo pucheros, jura que no lo esta. Colocando sus espadas recién adquiridas contra la pared de metal, se quita su capucha y la deja sin ceremonias en un montón junto a las armas enfundadas, agarrando la vaina; se lo asegura a la espalda y comienza a caminar hacia su lado de la cubierta - Jet sabía cómo usar sables, pero estaba ligeramente molesto porque el Príncipe lo tocara de una manera tan tierna. Tirando y empuñando sus espadas, mira a su amigo-hecho-oponente por lo bajo. Dos dagas en llamas se disparan desde los puños del maestro de fuego. La verdad era - él hizo el primer movimiento- , que quería que lo tocara.

Agachándose bajo las dagas de fuego que se deslizaban sobre su cabeza, golpea las piernas del Príncipe, Zuko se las arregla para salir del camino. Cuando eran niños, había tenido suficiente contacto gracias a Ursa, Iroh y Zuko. Balanceando las espadas hacia el cuello de Zuko, Jet se sorprende cuando el Príncipe levanta los brazos, las espadas rebotan inofensivamente de los brazaletes de metal del maestro fuego. Desde que Zuko había sido desterrado, con Iroh y Jet siguiéndolo, se negó a tocar o ser tocado. Zuko usa su posición para moverse hacia su centro, Jet intenta dar un paso atrás solo para que el Príncipe pise su pie, manteniéndolo en su lugar. Pero hay esos raros momentos. Jet deja caer sus espadas y envuelve sus brazos alrededor de un Zuko ligeramente sorprendido, si se va a caer; se llevara a su amigo con él. Donde Zuko lo permite.

Llevar la peor parte de la caída no es tan malo como pensaba que lo sería, especialmente cuando es recompensado con un Zuko claramente nervioso que yace sobre él. Contrario a lo que se cree, esto no había sido por acercarse al Príncipe o impresionarlo, había sido por estirar sus músculos y asegurarse de que sus habilidades como espadachín no se hubieran entorpecido, pero este es un buen giro de eventos.

All You Have Is FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora