Capítulo 8

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Acorralado por su maestro, en una habitación mohosa y oscura, Jet había estado a punto de exigir una razón de por qué había sido llevado a las celdas de detención cuando no tenía nada que hacer allí, pero cuando las luces parpadearon a la vida, lo que vio detuvo su lengua. En el centro del frío suelo de adoquines se arrodilló un hombre, estaba atado y amordazado, su camisa estaba hecha jirones, apenas colgando de meros hilos, sus músculos temblaban, su carne magullada y cortada, había sangre, tanto vieja como fresca manchada a través de su piel oscura. Las rodillas de sus pantalones estaban sucias por arrodillarse en el suelo frío y su cintura estaba cubierta de carmesí en algunos puntos, la sangre había empapado la tela. Parecía maltratado, físicamente roto y cosido en una nueva versión de su estado anterior - por un momento, un momento de ignorancia, Jet se pregunta cuánto tiempo había estado allí el hombre.

Pero cuando sus miradas se cruzan, el niño se da cuenta de que este hombre es un soldado del Reino de la Tierra. La desafiante chispa en los ojos del hombre desaparece por una fracción de segundo una vez que se da cuenta de que Jet es solo un niño. La sorpresa desaparece cuando los ojos del soldado caen sobre la mano de Kuo apoyada en el hombro de Jet y la otra sobre su propio hombro. produciendo una cuchilla de la nada:

"Mátalo."

Las palabras susurradas enfriaron la habitación, o eso creyó Jet.

"Mátalo, Lion-Heart".

Ahogando la pelota en su garganta, finalmente quita los ojos del soldado y mira el cuchillo en la mano de Kuo, la hoja sostenida con tanta delicadeza, casi de forma burlesca. Vacilante, extiende la mano y toma el arma por el mango. El hombre comienza a retorcerse en su lugar, moviendo su cabeza de un lado a otro, la mandíbula moviéndose al compás.

Jet cierra sus ojos, aferrándose a la espada, sosteniéndola contra su pecho - no quiere hacer eso, ya ha matado antes, pero la sangre que derramó fue sangre de la Nación del Fuego. No su propia gente. El soldado ante él solo estaba haciendo su trabajo, en el campo de batalla. ¿Por qué tenían que llevarlo prisionero? ¿Tenían más?

"Lion-Heart." Kuo dice, su voz fría, plana, "Si alguna vez quieres volver a ver al joven Zuko, matarás a este hombre".

¿Es él, o cada vez es más difícil respirar?

"Estaba husmeando por la ciudad, haciendo preguntas - "

"¡Escoria de la Nación del Fuego!"

Jet se tambalea violentamente, chocando con Kuo; mira con los ojos muy abiertos al soldado que ahora lo mira, no a él, sino a Kuo.

" - lo encontramos acechando a orientes del palacio".

Jet aprieta su agarre en la daga. La habitación de Zuko estaba ubicada en la sección oriental.

"¡Él es del Reino de la Tierra!"

"Todos a los que amabas se han ido porque no estabas dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantenerlos a salvo", las palabras de Kuo se hunden en su mente, se preguntaba si es que no hubiera estado jugando con los niños, ignorando el leve olor a humo ,podría haber advertido a alguien, "Ahora es tu oportunidad de demostrar que eres más fuerte. Más inteligente"

"¡Déjalo en paz!"

"Demuestra que harás lo que sea necesario para mantener vivo a tu amigo".

Zuko es su amigo, se preocupa por él y viceversa - el Príncipe era todo lo que tenía ahora, mira hacia arriba y se encuentra con los ojos del asesino del Reino de la Tierra una vez más, si este hombre hubiera entrado en el palacio, podría haber encontrado a Zuko, podría haberlo matado. Zuko valía más que la vida de un extraño.

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