Memory [M.Y.G]

Capítulo-08

Sólo de recordar cada segundo que pasó vergüenza el día de ayer hacía que pensara cada vez más de continuo en cómo desaparecer sin dejar rastro.

"Tal vez si me tiro a un río nadie me encuentre"

Shirin se encontraba bajo las calientes gotas de agua envolviendo su menudo y desnudo cuerpo en una corta ducha para tratar de olvidar el día de ayer, cosa completamente imposible, para ella eran de esos días que tendrás etiquetados como "Recuerdos que te perseguirán toda tu existencia".

"Tal vez si contrato un sicario para que me mate y me esconda"

"No. Es mejor idea que me congelen"

"Mejor que me coman, así no tienen que deshacerse de mí"

Shirin removió su cabello, parándose a pensar dos veces en lo que se estaba diciendo, porque sabía que en el fondo tenía que seguir viviendo, aguantar las burlas que tenga que recibir y volver a casa sin ganas de llorar más, pues no durará para siempre ¿verdad?

La joven se llevó el pelo hacia atrás, una vez que todo el jabón se había disipado de su cuerpo y sido tragado por el desagüe y se permitió unos minutos de gozar el agua caliente que bañaba su cuerpo, cerrando los ojos permitiendo que el agua mojara también sus párpados. Se encontraba en su éxtasis de relajación en el momento en el que también se escuchó un extraño sonido en la casa, alterándola por completo.

Shirin era una chica que destacaba entre sus amigos como la más miedosa o la más asustadiza y ya le había sido un trabajo arduo el asimilar que viviría sola, trató de calmarse mientras salía rápido de la ducha porque por mucho que amara la ducha, "baño más ruido igual a peligro" no era una idea muy bonita en su mente. Vistió su ropa interior a prisas y salió del baño de la misma forma.

Por poco recibe un ataque cardiaco al ver en la silla de su escritorio una silueta que, aún haciéndose familiar, al segundo de divisarla alertaba a cualquier persona . Shirin ahogó un grito, retrocedió hacia atrás y se tapó el busto de forma casi instantánea pues no se había olvidado que se encontraba en paños menores frente a su tutor temporal durante su estancia en Corea.

-¿Y-Young Soo? ¿Qué haces aquí?-Cuestionó la joven, apurándose para correr al armario y coger cualquier prenda que pudiera cubrirla lo suficiente.

-Siento...Aparecer sin avisar-El mayor agachó la mirada con modestia para evitar ver más de lo que debía - Pero como tutor temporal suyo he sido comunicado de tu revisión en la enfermería -Shirin se vistió con la primera camiseta larga que cogió y acto seguido se sentó en una esquina de la cama -Y...venía a asegurar que siguieras la dieta del nutricionista.

-Young Soo, es por la mañana, aún no he empezado a comer...-Shirin suelta un leve suspiro de agotamiento, agachando la cabeza ¿Por qué sólo se dedicaba a preocupar a los demás?

-Con más razón, la sigo desde primera hora de la mañana.

-Eso suena aterrador-Finge un leve escalofrío y su estómago comienza a rugir, aunque era tan suave que sólo lo había escuchado ella, así que se levantó del borde de la cama sin decir una palabra y se dirigió a la cocina, quería intentarlo. Debía intentarlo.

"Por su bien, por el bien de los que se preocupan por ella"

Agarró un trozo de papel dónde tenía anotado los ingredientes necesarios para tener el desayuno equilibrado que necesitaba, fue ahí dónde se dio cuenta que su mano temblaba y comenzó a sentirse abrumada, encerrada, asfixiada. Pero el sentimiento se esfumó cuando le llegó una notificación al teléfono.