Memory [M.Y.G]

Capítulo.09

—Gira un poco más rápido y trata de no perder la compostura—Recomendó la mayor a la pequeña principiante en la universidad, hizo un mohín en el momento en el que Jimin hizo la vuelta y cayó al suelo— Dios mío ¿Estás bien?

—Lo estoy, Unnie.

Jimin sólo se reincorporó con un poco de dificultad debido a los mareos ocasionados, Jimin era una chica muy desorientada y distraída por lo que para ella era completamente normal fallar por algún mal pase o dar demasiadas vueltas. La mayor miró a la pequeña con ojos de cachorro y con un toque de nostalgia en el brillo de estos ¿Por qué ésta chica le recordaba tanto a ella? Bueno, debía de confesar que todo el mundo hacía su mayor esfuerzo y, siendo tan competitivos, luchaban a ver quién es el mejor. Pero de ella tenía una sensación diferente, no le importaba en absoluto la persona que lo entrenara, no le importaba las veces que se cayera. No fruncía el ceño, no gritaba, no se frustraba, no lloraba, sólo se levantaba, decía estar bien y seguía adelante. Y aunque eso muestra un instinto competitivo a ciertas personas, a Lisa le mostraba un corazón noble que lucha por lo que más ama por mucho que se le crucen los pies.

  — ¿No crees que deberías descansar al menos cinco minutos? Todos tus compañeros están almorzando— La mayor se preocupaba por la salud de Jimin, comprendía su situación más que nadie y sabe lo alta que es la muralla para poder saltarla— No quiero que te enfermes.

  — Ellos están almorzando porque son mejores que yo— Murmuró la pelinegra al final, se sentía agotada, sin fuerzas, pero aún así trataba de bailar— Todos aquí están porque son buenos sin necesidad de sobreesforzarse. Sin embargo, Yo... ¿Acaso sirvo para esto? Sólo mirame... parece que tengo pies de pato.

— Hey, no seas dura contigo misma— Lisa no quería acercarse demasiado para no alarmar a la menor, pero no podía retener sus deseos de abrazarla con fuerza, con esperanza de que así ella pudiera ver un poco más de su esfuerzo pero ¿De qué serviría de todas formas? sólo era una ayudante—No todos logran conseguir estar dónde tú estás ahora. Además, ¿No es más satisfactorio cuándo das lo mejor de ti en algo que amas?

Ella se mantenía lejos, podía incluso percibir cómo la menor daba pequeños pasos hacia atrás, algo desconfianza. Después de todo ella podía entenderla, una famosa la estaba hablando y parecía que podría perder el norte si esta se acercaba unos milímetros más, sólo con detectar el perfume a su alrededor.

—De todas formas, no tiene pinta de que seas siempre así, mejor descansa cinco minutos ¿sí?—Hablaba de forma calmada y con confianza, Jimin no podía sentirse cómoda hablando con ella, sólo estaba siendo su profesora, no era cómo si fuera su amiga— Si te centras en algo que no te sale demasiado tiempo es frustrante, lo sé, lo he vivido, creeme.

La pelinegra terminó por ceder y detuvo la música que sonaba en un pequeño altavoz que esta traía siempre para practicar, y se sentó en el suelo de una manera tan brusca que parecía que se hubiese tirado, más su rostro estaba más pálido de lo habitual, parecía desmayarse. Lisa sólo podía mirarla con lástima en sus ojos, se veía tan reflejada en ella que sentía la necesidad de sentarse a su lado, ofreciéndole una botella de agua, chocando el frío plástico en la piel de la menor, estremeciendo su dermis. La menor sólo se limitó a sonreír en forma de agradecimiento.

—Tu eres una buena amiga de Shirin, ¿No es así?—Preguntó Lisa, ya que, desde mucho antes de lanzarse al mundo de la música, había odiado los silencios incómodos. Más aún si es con una persona que se siente mal.

—Lo soy—Asintió, después de un rato de silencio dónde la pelinegra dudaba de si su afirmación sería la correcta, ¿Ella le consideraba una buena amiga? ¿Hacía mal en asumir que así era?