luffy X hancock ( El Será Mio)

planes para la boda

-A la mañana siguiente hancock fue la primera en despertar por culpa de los rayos de sol que se colaban por las grandes ventanas de su habitación, se giró a su derecha y se encontró con un azabache profundamente dormido, se quedó mirándolo fijamente contemplando esos grandes ojos y largas pestañas, su nariz pequeña y fina, esos labios finos y rosados, su cabello hecho un desastre, pero le quedaba tan bien... solo a él...

su mirada bajó a su abdomen que subía y bajaba por su lenta respiración. Iba a tocar su cara cuando de pronto abrió esos grandes y hermosos ojos.

-Hancock-.
Cuando luffy abrió de pronto sus ojos sentí que el corazón se me iba a salir, en verdad todavía no me creo que el este a mi lado mirándome fijamente. ¿Acaso el estaba despierto? No hablamos por unos minutos, solo nos quedamos mirando fijamente hasta que el abrió su boca para
pronunciar unas palabras que me hizo sonrojar hasta no poder.

-eres tan hermosa, hancock- mi corazón empezó a latir muy fuerte
Y mi cara tomo un color carmesí, ¡por Dios! Este chico con tan solo decir mi nombre me pone a volar.

Yo le acaricié la mejilla y me incline un poco hacia él para darle un beso de buenos días.

-y tu también eres muy hermoso, cariño- el solo me regalo esa grande y hermosa sonrisa que me hace sentir cosas en el estomago.

-sabes algo?- me dijo mirándome fijamente.

-quieres que adivine- el solo asintió con la cabeza- ¿tienes hambre verdad?

-chichichi... como lo supiste. -el no paraba de reír-

-luffy... eres un libro abierto, cualquiera puede adivinar qué es lo que quieres o lo que tienes, con tan solo verte a la cara- el me miro con cara de decepción-

-es que soy tan fácil, hancock?

-un poco. Pero de otro modo no eres nada fácil, como por ejemplo en el amor, no fue fácil enamórate.

-si. Pero no te rendiste y eso lo valore mucho, pero no hablemos del pasado, vamos a casarnos, hancock y tenemos que planear la boda.

-tienes razón. Me iré a duchar y tu vete para tu habitación y haz lo mismo, después reuniremos a todos para planear la boda.

- ok te veré dentro de unos minutos.

Luffy salió de la habilitación de hancock y se dirigió a la suya para darse una ducha. Cuando iba en camino a su habitación se encontró con nami quien estaba frente a la puerta de su habitación.

Narra luffy.

-nami?  -dijo un poco extrañado ya que su navegante estaba frente a su cuarto-

-L-luffy, qué haces fuera de tu habitación?

-estaba en la cocina buscando algo para comer, ¿y tu qué haces ahí parada?

- y-yo... yo te estaba buscando.

- para que?

-pues... verás, quiero hablar contigo de algo.

- ah... pues entremos a mi habitación y así me dices.

Entraron a la habitación y nami se sentó en unos de los sillones que habían en esta, mientras luffy se sentó en otro frente a ella. Nami estaba un poco nerviosa, pero tenía muchas dudas y debía aclarar las cosas.

-ahora puede decirme lo que quieres hablar.

-verás, no es por na... - y luffy la interrumpió-