luffy X hancock ( El Será Mio)

Oficialmente esposos

(Escuchen la canción de multimedia en la parte de la boda, espero que lo disfruten)

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Una hermosa mujer con un vestido de ensueño caminaba por una larga alfombra roja hacia un altar decorado de las más bellas flores del mundo.

Boa Hancock, la mujer más hermosa del mundo con tan solo 31 años de edad, una emperatriz y chichibukai.

Todas las mujeres soñamos con ese gran día, bueno no todas ya que muchas no les gusta el cliché. Pero esta mujer con cuerpo y rostro de una diosa y con un caminar envidiable. Todas hemos soñado con el hombre perfecto, aunque dicen que el hombre perfecto no existe; mentira, si existe, el chico que amamos y nos hace feliz, ese es el hombre perfecto, no tiene que tener un buen físico o cuerpo, sino que nos trate como una reina y esté ahí siempre.

Ella siempre soñó caminar por un altar con el chico que rondaba en sus sueños, ella siempre quiso formar una familia, ella siempre quiso estar con él.

El día era perfecto, día soleado, gaviotas volando por el hermoso cielo azul, el sol estaba en su esplendor. Las personas estaban sentados a cada lado de la alfombra dejando un camino para una sola persona, el modelo y el centro de atención que caminaba en pasos firmes hacia un altar donde esperaba su amado.

Luffy la miraba con los ojos perdidos, con una hermosa sonrisa en sus labios, podemos decir que casi a nuestro minuto se le salen las lagrimas. Luffy nunca se imaginó casado o con hijos, para el las aventuras eran sus esposas, el mar eran sus hijos y sus nakamas su familia, simplemente no se imaginaba que aquella chica le gustaría y estuvieran a punto de volverse unos solos.

Las personas los miraban con alegría y unos cuantos lloraban, otros estaban serios o borrachos.

Ya en el altar ella se posiciona al lado de su futuro esposo y ambos miran al padre.

El padre empieza a hablar de la palabra de Dios y a orar. Hancock toma la mano de Luffy y le sonríe, estaba apunto de llorar pero quería dejarlo al final.

-pueden decir sus votos—dice el padre y hancock toma la delantera—

-L-Luffy... em... jeje. —estaba tan nerviosa que las palabras no podían salir correctamente—
Sabes... nunca pensé que estaríamos aquí. cuando te conocí cría que eras igual que los demás, que te aprovechabas de las personas, simplemente por ser hombre. No creía en los hombres hasta que llegaste tú, eres el primer chico que me cayó bien y del que me enamoré. Con solo ser un intruso en mi isla e invadir mi privacidad te sacrifique a muerte, pero tu fuerza y voluntad me sorprendió, aquella palabra que me dijiste ese me tocó en lo más profundo de mi se, "tu me das asco" gracias a esa palabra y tu gran corazón entendí que si vale la pena enamorarse y confiar otra vez. Te amo y nunca dejare de amarte, eres mi luz en medio de las tinieblas, si no hubieras llegado a mi isla no estuviéramos aquí o fuéramos enemigos... pero gracias a kuma por hacerte parar aquí, tal vez no fue tan mala idea odiarnos ya que del odio nace el amor. Monkey D. Luffy ¡te amo! Y prometo serte fiel y respetarte y amarte hasta el final de mi vida. —mientras ella daba su discurso lloraba y nunca dejó de verlo a los ojos, luffy también lloraba y algunos invitados, Nadie pensó que en una persona fría como era hancock había un sentimiento tan grande y de sus hermosos labios salieran semejantes palabras dedicadas a una sola persona.—

-creo que me toca a mi chichichi—Luffy extendió su mano y limpio el rostro de su amada— hancock... gracias por esperar y demostrarme que a pesar de las diferencias y la distancia se puede ser fiel si el amor es realmente real. Yo estaba tan centrado en mis sueños que decía que no tenía tiempo para estas cosas y... este sentimiento lo guarde por años, sentía lo mismo que tú, pero no era tan fuerte como el tuyo y sentía confusión, pero me decía que ya llegara el tiempo... y el tiempo ha llegado. El destino sabe juntar a las verdaderas personas, no se si me de a entender, pero lo que quiero decir es que no importa dónde estés o cómo estés, en un abrir y cerrar de ojos aquella persona qué tal vez conociste o viste sería quien estés compartiendo votos en este momento. Hay tiempo para todo y eso lo aprendí del mundo. Cuando te conocí la verdad te odié, no por que si ya que no se puede odiar sin una razón, tú ego me molestaba y que puedes conseguir lo que sea con tan solo una mirada, pero detrás de esa chica fría y fresa, habitaba una mujer a pesar de ser fuerte, también era débil y con un corazón hermoso, buenas intenciones y cariñosa y empalagosa, solo tenías miedo que te pasara lo mismo y por eso creaste aquel muro. Pero creíste en mi y aquel muro no existía cuando estábamos juntos... poco a poco me gustabas más ya que te conocía de verdad, ya sabia quien era la verdadera hancock. Te amo y siempre lo haré, te cuidare como mi vida, no permitiré que te lastimen, te seré fiel hasta el fin y moriré por ti si es posible, te daré una familia y viviremos juntos hasta que nuestras pieles se arruguen y andemos en sillas de ruedas sin dientes. Chichichi, de tan solo imaginarlo me ilusiono cada vez más... eres hermosa no tan solo por dentro sino por fuera también, gracias por enamorarme y SOY TUYO.

-ahora los declaró marido y mujer ande dele un beso a su esposa- Luffy tomó el rostro de hancock y lo acerco a él, junto sus frentes y la miró fijamente—

-te haré la mujer mas feliz del mundo.

-ya lo soy... —sus labios se juntaron y ahora son oficialmente esposos-

Las personas se pararon de sus asientos y aplaudieron como locos, ahora si todos lloraban, cielos amo las bodas.

Hancock y luffy caminaron por la alfombra roja y subieron a un carruaje, tiro el ramo de flores y callo en brazos de robin, esta miro a zoro y sonrieron.

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Como de esperarse fue una fiesta de los más grande como solo los mugiwaras saben hacer, secciones de fotos por aquí y por aya, el bufé fue lo más fantástico y que ni se diga de la pista de baile, hancock se había cambiado de vestuario y estaba sentada en un trono al lado de su esposo.

-¿quieres ir a bailar? -le pregunta Luffy que moría por ir a saltar con sus amigos?

-no se bailar.

-pues te enseño, ven- luffy la jaló del brazo y corrieron a la pista de baile, sonó una canción lenta y el la sostuvo de la cintura y unieron sus cuerpos y se movían al ritmo de la música- ves no tiene ciencia bailar-

-es que eres un buen maestro- ambos rieron-

-¿Qué te parece si escapamos? -Luffy le susurró al oído-

-no podemos dejar a nuestros invitados solos.

-y desde cuando nos importa, somos piratas mi amor. -hancock lo beso y entre el medio de la multitud sin ser notados ya que todos estaban gozando en esa pista, desaparecieron... salieron corriendo a la playa, fueron súper lejos del castillo y del pueblo, estaban en la costa y se sentaron frente al mar. -

-desde ahora las noches son mis favoritas- dijo hancock mientras acostaba su cabeza en el hombro de su esposo-

-lo mismo digo. ¿Que te parece si jugamos?

-jugar? Para que quieres jugar, Luffy.

-topao!!! A QUÉ NO ME ALCANZAS- Luffy sale disparado mientras hancock con una sonrisa sale corriendo tras de él, luffy se resbala por la arena y cae en ella, hancock aprovecha y se tumba enzima de él-

-te atrapé, jajajaj.

-eso no es justo- Luffy hace un puchero y hancock se sintió en las nubes.- te amo.

-yo te amo más- ambos unen sus labios y ahí en la arena, con el mar y la luna de testigo liberan su gran amor.

Fin