Narra Raymond:
Hectór: ¿Por qué tu me pagarías todo el viaje?
Raymond: Ah...En agradecimiento por cuidar a Vanesa todo este tiempo.
Hectór: Yo solo hago mi trabajo ¿Bien?, asi que gracias pero no.
Raymond: Ok.
Quería que el se valla lejos por un tiempo de Vanesa, pero no funcionó.
Hectór: Le das las gracias de mi parte a Tn por el libro que me recomendó.
Raymond: ¿Tn?
Hectór: Si, ella.
Raymond: De acuerdo.
Vanesa: Hola muchachos
Raymond: ¿Estás bien?
Vanesa: Si
Raymond: Entonces vamonos
Narra Narradora:
Ellos se fueron sin darle importarles que Hectór estaba atrás de ellos.
Ya de noche....
Narra Tn:
Tn: No puedo dormir (Susurré, moviendomé en la cama), Y son las cinco de la mañana...
La voz de Raymond no dejaba de sonar en mi cabeza.
"Me haces reír
"Un día de estos iremos a la montaña"
Tn: ¡Todo es culpa de el! (Gruñi), ¿Pero si de verdad esta enfermo? (Me senté en la cama).
Tn: ¿Debería ir a su departamento? (Hablé sola), ¡Ya sé!
Me pusé de pies y fuí a la cocina.
Comenzé a preparar algo que mi madre me hacía cuando ella se sentía enferma.
Tn: Ojala le guste (Dije sonriendo)
Una vez todo listo lo que iba a llevar, me fuí en mi bicicleta.
El portero que ya me conocía me ingresar, solo tenía que subir al acensor.
Me sentía realmente emocionada y nerviosa al mismo tiempo.
Toqué el timbre por tercera vez y nadie respondía.
De seguro esta durmiendo.
Estaba a punto de irme hasta que la puerta se abrió y me sorprendí.
Tn: Me parece que llegue temprano (El cruzó los brazos) ¿Ya estás mejor?
Raymond: ¿A qué viniste?
Tn: Vine a traerte un pastel, es delicioso (Dije incomoda), Además...
En ese momento escuche la voz de aquella mujer.
Vanesa: ¿Raymond?, ¿Quién vino a esta hora? (Preguntó al llegar a la puerta).
No sabía como describir lo que estaba sintiendo en ese instante.
Un silencio invadió, y Vanesa y yo nos mirabamos fijamente.
Raymond: Gracias por preocuparte...(Dijo rompiendo el silencio) y por los pasteles.
Vanesa: ¿Tu horneaste eso a esta hora? (Dijo sorprendida)
Tn: Si, son para los dos (Me di la vuelta para irme).
Vanesa: ¡Espera! (Volteó a verla), perdón.
Tn: ¿Por qué?
Vanesa: Solo...perdón...
Me di la vuelta nuevamente para irme y Raymond cerró la puerta.
Narra Raymond:
El timbre volvió a sonar y salimos a ver quien era, pero nos encontramos nuevamente con Tn.
Tn: Te olvidaste la sexta regla (Dijo seria), Ninguno saldrá con alguien más (Me pateó en la pierna y me cai arrodillado), rompé ese maldito contrato (Se va).
Vanesa: ¿Estás bien? (No le respondí), ¿Raymond?.
Corrí hacia Tn antes de que se subiera al acensor.
Pude subir junto a ella, pero nisiquiera me miraba.
Raymond: Yo...regresé con Vanesa.
Tn: Eso parece, felicidades.
Raymond: Romperemos nuestro contrato.
Tn: Claro.
Raymond: Yo violé el contrato así que no me debes nada.
Ella volteó y me miro molesta.
Tn: Ya no
Me dio una cachetada.
Tn: Dime, ¿En verdad crees que puedes comprar el corazón de alguien con tu maldito dinero?
No sabía que responderle.
Tn: Si lo sabías, ¿¡Por qué actuaste así en la isla!?, ¡Dijiste que te molestaba que viera a otros, incluso lloraste! ¿Te fue facíl? ¿Acaso eres actor? (Dijo con desprecio), Claro, te sentías así en ese momento, comprendo.
Comenzó a llorar más fuerte.
Tn: ¿Y la montaña?, ¡Tu me pediste que fuera allá contigo! (La mire atento), Tal vez no lo sepas...Pero para mí fue...Para mi fue una declaración, como decir que yo te gustaba ¿Acaso lo entiendes?