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Primera sección

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Primera sección.

Dudaba que existiese un sonido que odiase más que el de mi maldita alarma. Tenía unas ganas de estrellarla contra la pared, pero no lo hice porque no tenía dinero para comprar otra, además ésta estaba en mi celular y pues...

Ah, la vida del pobre...

De verdad quería continuar durmiendo pero era tan irritante la insistencia del ruido que la melosidad cada vez desaparecía de a poco. Me paré de la cama con pesadez, froté mis ojos y bostecé. Anoche terminé durmiéndome demasiado tarde. Se suponía que tenía que estudiar pero me distraje viendo animes otra vez, a veces me daba por hacer esas cosas. Llámenme rara, no me importaba.

Entré al baño, hice mis necesidades y luego me metí a la ducha necesitando despertar de este maldito embelesamiento mañanero. Ensimismamiento que desapareció en cuanto el agua fría me paralizó hasta el alma. No me importó después de la primera esparcida, así que disfruté de la ducha. Lavé mi cabeza, estregué cada parte de mí y cuando estuve limpia por completo, salí con una toalla envuelta en el cuerpo. ¿Era yo o con el pelo mojado me veía más sexy? Me puse a posar frente al espejo y ¡diablos! definitivamente estaba buena, no, ¿quién dijo buena? ¡Estaba buenísima! Gracias, Logan, por subirme el autoestima. En serio, ahora si me valoraba aunque a veces actuase como perra, sabía lo que era el amor propio.

Me dejé el cabello mojado y busqué ropa oscura. No quería colores llamativos ni nada de ese estilo, normalmente cuando estaba en un buen estado, vestía de negro y cuando no me entraban en los ánimos de hacer nada entonces me ponía lo que fuese, menos ese color. Bajé y encontré a mi madre, quien estaba vestida con su uniforme para ir a su trabajo de mierda.

―¿Qué hay? ―saludé.

Me acerqué al pasamano de la cocina para tomar un sándwich. De pronto fruncí el ceño. ¿Por qué de la nada me encontraba animadísima cuando anoche juraba que iba a amanecer viendo rojo?

―Pan y jugo. ―informó. Luego, estiró sus comisuras antes de beber de su café―. Amanecí bien, Mackenzie ¿Y tú? ¿Todo bajo control?

―Sí. Y Maya ¿Dónde está?

―Ella pasó la noche fuera de casa.

Emití un ''oh'' porque ya me venía haciendo una idea de lo que había ocurrido.

―Me llamó anoche diciendo que iba a amanecer en casa de Layla y se lo permití.

Sí, claro. Y tú le creíste. Aquella era la vieja confiable, decir que vas a amanecer en casa de tu mejor amiga, cuando no era la verdad en lo absoluto.

Te caché, Maya. Te caché.

―Hum. Bueno. Ya me voy ―me hice la loca.

―Adiós... ―se despidió mi madre.

Corromper a un nerd (novato). [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora