Concentración
○Vamos, pies, ¡reaccionen! ¡Corran, corran, corran!
¿Por qué no se mueven?
Sentí como si me hubiesen amedrentado el pecho, pesaba, se me cortaba la respiración que ya estaba tan desordenada. Mis manos no paraban de temblar y la yema de mis dedos de enfriarse. Eché mi cabello hacia atrás y me di la vuelta, pero no logré dar un paso. No podía arriesgarme a que me siguiera, pero ¿a dónde iría yo? ¿a la policía? Mejor hablarle a un perro que a esa gente, pensarán que soy una adolescente drogada.
Un escalofrío me abrazó de pies a cabeza. Comenzaba a creer que no ir a mi hogar ya no era una opción a debatir, tenía que ir, tenía que hacerlo. Me abracé a mí misma. A pasos rápidos caminé hasta casa, se estaba haciendo frío, el cielo se oscurecía rápido, la noche cada vez se presentaba más temprano, era el invierno casi ya. Encendí mi teléfono para ver que eran las seis de la tarde y una gota cayó sobre la pantalla del celular.
Maldita sea.
Lloverá y bastante fuerte. La brisa helada y las nubes apocalípticas en el cielo lo decían todo, guardé el aparato en mi mochila. Aceleré el paso cuando una débil llovizna comenzó a caer.
Llegué a casa empapada después de caminar algunos 30 minutos bajo la llovizna que cada vez se intensificaba, abrí la puerta y ahí estaba mi hermana. La miré de arriba hacia abajo, maquillada y con ropas que se pone muy pocas veces, además parecía que se había vaciado el frasco de perfume.
Fruncí el ceño.
-¿A dónde vas? - pregunté cerrando la puerta y dejando mi mochila en una esquina.
-Saldré con mi novio -dijo mientras se miraba por un espejito de esos de gente narcisista.
Apreté mis puños.
Ese imbécil.
-¿Viste lo que hay allá afuera? -pregunté señalando una de las ventanas de la sala.
-Sí, ¿qué tiene de malo? -cuestionó encogiéndose de hombros.
¿Es que se está haciendo la idiota o de verdad es idiota?
-¡Es peligroso!
-¿En serio, Mackenzie? Eso a ti nunca te detuvo para salir con tus amigos. ¿Por qué yo no puedo hacerlo con mi novio?
Apreté mis dientes. Tenía unas ganas de pegarle una paliza para que abriera los ojos y se diera cuenta. Si él de verdad la quisiera, cancelaría todo y no se arriesgaría a salir con este clima tan perro, si de verdad la quisiera, estaría aquí con ella, viendo los documentales que tanto le gustan a Maya o jugando videojuegos y dejándola ganar siempre. Si de verdad la quisiera, la protegería.
Quería decírselo. Quería que supiese que ese engendro la engañaba, pero no quería verla sufrir, en cambio, sabía que, si no lo hacía, iba a ser peor.
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Corromper a un nerd (novato). [EDITANDO]
Teen Fiction"El niño eligió quemarse. Sabe que terminará herido, pero eso no le asusta porque ha estado helado toda su vida y desea, desesperadamente, conocer una nueva forma de doler." ** Llámame Kenzie, aunque en este c...