"ANEW" (De nuevo) - TRADUCCIÓN AUTORIZADA

CAPÍTULO 17:

*NOTAS DEL AUTOR/A: "Tony provoca algunos problemas en Kamar-Taj."

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Tony salió de la reunión aturdido.

-¿Por qué fuiste convocado? -preguntó Stephen mientras se apartaba de la columna en la que se había apoyado-. ¿Qué discutieron?

Tony respiró profundamente para estabilizarse. Había pasado décadas estudiando bajo los principios generales de la ciencia. Llegó a Kamar-Taj confiado en sus habilidades, pero El Ancestral había hecho añicos esas creencias tan completamente y tan a fondo que Tony ya no sabía qué creer.

-Comenzamos normalmente, ella me ofreció té... -Tony comenzó, todavía inseguro de cuál fue el resultado-. Hablamos de magia espacial. Hice algunas preguntas que ella no tenía respuestas. Ella me dijo que redujera la velocidad... -Tony negó con la cabeza-. Luego me aconsejó que comenzara a practicar yoga. No creo en eso.

-Mantenerse en contacto con el flujo de energía natural de su cuerpo -tarareaba Stephen-. Eso suena a algo que diría ella. El Ancestral también es una ferviente defensora de la acupuntura.

-No puedes hablar en serio -Tony hizo un ruido de sufrimiento. ¿Esa era la solución a sus problemas? ¿Yoga y acupuntura?-. Viendo el lado positivo de las cosas, ella me concedió entrada ilimitada aquí. También podrás pasar tiempo en la torre. Aparentemente, es malo para el "enfoque", pero podemos hacerlo a nuestra discreción.

La pareja pasó junto a un grupo de aprendices entrenando en el patio. Tony los observó desde su elevado punto de observación. A pesar de su fingida despreocupación, su encuentro con El Ancestral le había abierto los ojos a un nuevo mundo de maravillas. Pero debajo de esas impresionantes escenas de belleza astral, la oscuridad era tan mortal, vacíos tan vastos, que incluso él no podía comprender y mucho menos controlar.

¿Cuál era su lugar en toda esta locura? ¿Haría algo de lo que lograra hacer la diferencia?

Un recuerdo resurgió de la profundidad de la mente de Tony. Era el que más había intentado enterrar. El frío se filtró en sus huesos mientras estaba solo en un planeta alienígena. No recordaba cómo había llegado allí, solo una temida sensación de inevitabilidad, que esta escena era el final al que conducían todas las posibilidades.

Sus camaradas cayeron a sus pies... casi todos los que él conocía fueron asesinados en la batalla. Había cuerpos magullados y maltratados hasta donde alcanzaba la vista y tanta sangre que teñía de rojo el mundo congelado. Tony cayó de rodillas. Revisó el pulso del Capitán América y no sintió nada. El hombre debajo de él arremetió y agarró el brazo de Tony con fuerza.

«Podrías habernos salvado», se atragantó el capitán con su último aliento. La sangre manaba de sus fosas nasales.

«¿Por qué no hiciste más?»

-Tony -la mirada del nombrado se volvió a enfocar su mirada en el hombre parado frente a él. Stephen parecía preocupado-. ¿Está todo bien?

-Sí, siempre -dijo Tony. Sus instintos desviadores tomaron el control. Se pasó una mano por la cara. No esta memoria otra vez. Tenía menos de seis meses hasta la primera invasión alienígena, no tenía tiempo para esto .

Stephen no compró su respuesta.

-Tony... ¿recuerdas lo que me dijiste después del accidente? -Tony sabía a dónde le llevaría esta conversación y no le gustaba nada.

-Stephanie, dije muchas cosas...

-Está bien no estar bien -Stephen hizo una pausa para que sus palabras se asimilaran-. Sé que a veces las cosas pueden parecer como el show de un solo hombre. Probablemente soy el menos calificado para decirte esto. Demonios, no puedo contar la cantidad de pacientes que he secuestrado de otros cirujanos porque pensé que eran incompetentes, pero no tienes que hacer esto solo, podemos resolver las cosas juntos.