ᴀᴍɪɢᴏꜱ ᴄᴏɴ ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏ ᴀ ʀᴏᴄᴇ.

Amigos con derecho a roce - Cap 11.

Nero.

El muy maldito me dejo sin aire luego de lo que habia hecho, tenía el rostro caliente al igual que todo mi cuerpo.
-Maldito viejo-maldije frunciendo el ceño.
Con solo recordarlo ahí abajo me hacia suspirar, debía hacer algo urgente, poner mi mente en otro lado.
-Toc, toc-oí la voz de una mujer que entraba, la observé confundido, era de cabello rojo y ojos aceitunados, llevaba un vestido negro que se adhería y dejaba ver su silueta, no estaba mal.
-¿Quién eres?-pregunté de mala manera, se había metido así sin más a un lugar con una persona que no conocía.
-Solo soy una chica que busca un poco de acción con alguien guapo como tú-dijo sonriente, alcé una ceja hacia aquellas palabras ¿Hablaba enserio? ¿De dónde habia salido?
Se acercó a mi apretando los pechos sobre mi torso, esto comenzaba a ser incómodo.
-Anda peliblanco, hazme tuya-ronroneó.
Iba a hablar pero sus labios devoraron los mios sin poder reaccionar, sentía algo en mi cuerpo ¿Qué me sucedia? Estaba empezando a perder energías.
-Te atrapé-susurró entre el beso mientras sus ojos se volvían rojos carmesí y su piel de un tono más blanco ¿Acaso era un demonio? No podía actuar, aunque quisiera no lo hacia ¡Maldición!
Y de un momento a otro alguien la habia apartando de mi, abrí los ojos y vi a Dante lanzando a la mujer hacia una pared haciendo que cayera al suelo sentada.
-Él es mio Nevan, no pongas una mano encima suyo o verás-advirtió Dante.
Parpadee dos veces confundido ¿Sabia su nombre? Un momento... ¿Suyo? ¿Desde cuando lo soy?
-¿No te enseñaron como tratar a una dama?-preguntó de mala manera Nevan mientras se levantaba del suelo y se sacudía las ropas.
-¿Eres una mujer?-preguntó Dante burlón.
¿Qué estaba sucediendo aquí?
-¿Me pueden explicar que demonios esta pasando aquí?
-Ella es Nevan, una vieja amiga. Y Nevan él es Nero, MI nene-dijo remarcando aquella palabra.
-¡Yo no soy tuyo!-ladré furioso y probablemente sonrojado.
-Oh... siempre te quedas con lo mejor-bufó Nevan y me observó sonriendo-lo siento por lo de hace rato, no sabía que eras el novio de este.
-¿Este? Más respeto-retó Dante cruzándose de brazos.
-Perdón, de este señor-dijo en tono burlón para luego reírse del ceño fruncido de Dante.
-¿Y a que vienen aquí?
-Hay un problema en el hotel-comentó Nevan.
-¿Y cuál es ese problema?
-Han desaparecido varias personas, nadie los ha visto. Ni siquiera salir de sus habitaciones, nos parece raro y queremos saber si algo sobrenatural tenga que ver en todo esto.
-Claro-dije asintiendo.
-Yo se que tú también eres un cazador-dijo observándome fijamente-a pesar de ocultar ese brazo bajo aquel vendaje negro, noté tu presencia.
-Así que también eres uno-dije sin bajar la mirada.
A pesar de que quisiera tomar unas vacaciones de tanto trabajo, sucede esto. Al parecer no voy a descansar nunca, no queda otra que volver a pelear.
Me fui a cambiar mis ropas, me puse mi traje. Una camisa de flecos rojos y capucha, unos pantalones azules al igual que la gabardina y unas botas marrones. Cargué mi Red Queen que estaba dentro del ropero y saqué mi Blue Rose del cajón de la mesa de noche que tenía al lado de la cama, ya estaba listo.
-¿Ya te arreglaste niña? Te tardas mucho-se quejó Dante.
-Púdrete-dije de mala manera mientras abandonaba la habitación-separemonos a buscar pistas, yo voy por aquí solo-agregué comenzando a caminar sin voltear a ver o a oír lo que me decian.