Nuestra Historia (Completa)

De Intimidad y otras cosas

La mañana de ese lunes mis madres luego del desayuno se centraron en sus agendas de trabajo. Mi hermana chateaba entretenida con sus amigas y yo organizaba los videos y fotografías tomadas el día de ayer para iniciar una recopilación especial que nos recordara esta fecha. De repente una duda me asalto el pensamiento y tratando de hacer memoria estaba seguro de haber dejado la filmadora encendida grabando a mis madres que se quedaron solas ayer a la noche mientras debatían su decisión por nuestra propuesta. Pensé en preguntarles pero las vi tan metidas en sus cosas que no quise interrumpirlas. Tome la filmadora y sin borrar lo que tenía grabado me fui donde Nair para despejar mi incertidumbre.

─!Moziña! ¿Puedo pasar?

─Si, pasa. ¿Qué onda vos?

─Necesito que me ayudes a despejar una incógnita que tengo.

─Dale, decímela.

─¿Vos recordas si deje encendida la filmadora ayer a la noche cuando dejamos a nuestras madres en su debate?

─Fui yo la que la deje encendida, boludo. ¿Recordas que vos les entregaste el libro?

─!Papa la papa y la batata! Cierto fuiste vos.

─¿Por qué es tan importante saberlo, pelotudo?

─No encontré registro de video alguno.

─¿Cómo que no encon..? ¿Me estas jodiendo? Eso no puede ser posible.

─¿Y si nuestras madres la apagaron?

─Esa duda solo te la pueden aclarar ellas. ¿Les preguntaste?

─No, ya sabes cuándo se concentran en cosas de sus laburos no podemos molestarlas.

─Entonces no tenemos otra que esperar. ¡Ay mierda! Con lo que me inquieta a mí un misterio.

─Dale boluda, no me provoques la impaciencia.

─!Abejorros Hermosos! Vayan preparándose que nos vamos en una hora.

─!Sí Ma! ¡Y por qué partimos antes de lo pautado?

─Porque a Jaz se le olvido que debe estar en Brasil mañana a mediodía para asistir a una conferencia con unos empresarios.

─¿Algún inconveniente por el cambio de planes mis Bebotes?

─No Ma Jaz. Solo que Gero tiene una duda.

─Bajen por favor que a los gritos no me gusta hablar. Previniendo lo que se venía le comunique a Flor en voz baja ahora se viene lo del video. ¿Viste? porque es importante conocer siempre a nuestros hijos.

─Si mi amor, ya te entendí de que se trata la duda.

─¿Decime Mi Bebote? ¿Qué pasa?

─Bueno ayer a la noche dejamos la filmadora encendida y hace rato mientras la revisaba no encontré ningún video.

─Dale Gero. Necesitamos saber si ustedes la apagaron.

─Verán mis Bebotes. Efectivamente no, no la apagamos y si hay un video. Mis tres amores me veían confundidos. Con Mi hermosa habíamos quedado en editarlo y no contarles detalles, pero no soy persona de estar mintiendo y al ver a Flor comprendió lo que pensaba hacer y sin esperar mí explicación me dio su aprobación.

─¿Y por qué no lo encuentro, Ma Jaz?

─¿Si que paso con él dígannos?

─Tranquilos mis Abejorros. Todo será aclarado.

─Ese video lo tengo yo. Y solo estará en sus manos luego de ser editado.

─¿Editado? Al unísono preguntamos los dos.

─Video ardiente del orto. Almejitas apasionadas.

─!Pichi por favor!

─!Ah...! Tranquila mis madres ya comprendo. Por mí no hay problema.

─!Esto no es justo! El misterio fue develado a medias.

─Nair Mi Bebota Hermosa. La intimidad de tus madres está vedada para ambos. Tratando de mantener mi postura serena quise hacerles saber que ese tema no sería motivo de discusión ni debate entre ellos y nosotras.

─Perdónenme, que desubicada que soy.

─No pasa nada mi hermosa Abejorrrita. Hablando las cosas con sinceridad y respeto siempre nos hemos entendido. No hay porque pedir perdón.

─Cualquier duda siempre estaremos aquí para aclarárselas y eso va con los dos. A su tiempo descubrirán ese mundo de las relaciones y responsablemente tomaran sus decisiones y compromisos. Solo no olviden confiar y apoyarse en nosotras. ¿Me explique claramente mis Bebotes?

─Si Ma Jaz, yo te entendí y aunque soy un pibe no me da miedo ni vergüenza hablar de esos temas con ustedes.

─Gracias Mi Bebote. Por la confianza y la sinceridad.

─¿Y vos Nair tenes algo que decirnos? Estás muy pensativa. ¿Contanos que pasa Mí Moziña?

─!Ay Ma Flor! Tiempo que no me llamabas así. Bueno yo sé que siempre contare con las dos. Solo que no puedo creer las dos pedazos de Madres y amigas que tengo, eso es un privilegio que pocos disfrutan.

─Ok. Aclaradas todas las dudas. Démonos un abrazo grupal. Y apurémonos por favor se los pido que necesito llegar a hacer valijas. Los Amo mis amores.

En menos de 20 minutos estábamos ya embarcados una vez más en esa lancha del orto, trate en vano de distraerme con mis audífonos oyendo las 3 canciones favoritas de mi playlist de esta semana que comenzaba, pero termine recostada en los brazos de Ma Jaz que con sus caricias en mi cabello me hiso el viaje un poco más rápido y aceptable. Llegamos a casa a eso de las 13 horas, en el trayecto recibí un whattsap de mí amiga y compañera del cole Nathalia, comunicándome que nos reuniéramos en la plaza de siempre a las 16 porque le urgía verme y que de paso llevara al colorado; esta mina esta hasta las manos por Gero pero a él le gusta Justina, una chica que ya está un año más adelantada que nosotros y que no le da bola. No creo posible que mi hermano me quiera acompañar pero lo intentare, así mi conciencia estará tranquila.

─!Gero, Adorado Hermano!

─Dime Moziña, que me venís a pedir.

─Que me acompañes a verla a Nathalia.

─Ni en pedo esa chica es infumable.

─Dale boludo haceme la gamba. Quien te manda a ser un bombom.

─Ok. Entonces le aviso a Luciano y así estamos en pareja.

─No me disgusta ese chico pero yo a él como patada en el culo ¿Viste?

─Estas flashando Nair, el pobre pibe se intimidad con tu forma de ser.

─Que pena por él, todavía no entiende que este chocolate al sol puede derretirse. Mi hermano estaba cagado de risa por mi comentario.

─Dale pelotuda. Cuidado te tropezas con tu ego.

─Ok. Dejemos la joda hasta aquí. Voy a decirles a las madres y a confirmarle a Nathalia. Vos llama al intimidado. Salí de la habitación cual modelo en pasarela, al alejarme retumbaron en mis oídos la sonora y contagiosa risa del Colorado.

¡Hola! Gracias por seguir allí. Espero que este capítulo sea de su agrado Una abrazo a la distancia. Cuídense que somos pocos.