Nuestra Historia (Completa)

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Luego de la pequeña ceremonia en la tumba de mi madre donde todos participamos diciendo para ese momento tan cargado de emotividad lo que nuestro corazón guardaba, mi padre tuvo una crisis muy fuerte de llanto y abrazado a mi cuñado liberó un poco el peso que durante tanto tiempo ha llevado sobre sus hombros. Virginia y yo nos conteníamos sin poder esconder el dolor de ver a Mario desolado y triste, mi sobrino Santy consolaba a su prima Nair y mi esposa se mantenía fuerte al lado de Gero que lloraba conmocionado por la escena. Por un instante pensé que en su mente el recuerdo de su padre que también estaba enterrado en este cementerio era una adición más que soportar. Cuando pudimos calmarnos vi a Jazmin acompañada de mi abejorro separarse de nosotros y tomar rumbo al lugar donde nuestro entrañable amigo Gerónimo yacía, entendí que era un instante muy íntimo entre ellos y lo correcto sería dejarlos solos. Mi padre ahora era mi prioridad y temí volviese a ocurrirle una situación como la vivida en la oficina por esa razón me mantuve cerca y advertí a mi hermana.

─¡Vir! Debemos cuidarlo más de aquí en adelante o correremos el riesgo de perderlo como a Teresa.

─¡Hermana, te lo pido por favor! No digas esas cosas. Nuestro padre es fuerte y ahora que ha liberado su corazón y su mente de esta tragedia familiar no nos abandonara por un buen tiempo.

─¿Sabes que pienso?

─¿Qué, decime?

─Toda esta locura por siempre protegernos acelero la decisión de tener en nuestras vidas, vos al hombre de tus días y yo a la mujer que llena mía.

─Tenés razón. Hasta eso debemos agradecérselo. Y pensar que la más renuente a que nos casáramos fue mamá. ¿Te acodas cuándo le hable de Javo? Su reacción nunca la olvidare.

─Yo estoy por creer que el pelearnos por todo era su manera de hacernos ver cuánto nos amaba. No es la manera más afectuosa de demostrarlo pero ahora que soy madre no sabes como la entiendo. Yo no quería que mis hijos crecieran.

─¡Sabes que pienso lo mismo! Ahora que Santy está próximo a empezar otra etapa de su vida ya me estoy haciendo a la idea de que lo veré poco pero también quiero que ese tiempo siga siendo de calidad.

─No hay nada más hermoso en la vida de los padres que hacerse amigos de sus hijos. Eso lo aprendí de Jaz. Imagina que Gero le pide consejos de amor.

─¿Me estás jodiendo? Ciertamente es muy hermoso que exista siempre la confianza y sobre todo el respeto.

─¿Decime Santy les contó de su relación con Mario?

─¡Aun no!─ suspiraba─ imagino lo hará está noche. Debo preguntarte ¿A eso te referías cuándo me llamaste para invitarnos a comer?

─¡Sí! Pero quería lo presenciaran vos y Javo.

─Para mí resulto una imborrable sorpresa verlos abrazados mostrándose tanto afecto me conmovió demasiado y Javier se quedó mudo.

─Esa reacción la tuvimos todos.

Santy y Nair se acercaron a Mario luego de este estar más tranquilo para comunicarle la idea que tenían.

─¡Abuelo! ¿Te sentís mejor?

─¡Sí Santy! Me siento mucho mejor.

─¿Qué te parece si damos un paseo al salir de este lugar, abu?

─Me encantaría, Nair. ¿Vamos todos?

─¡No! Vos y nosotros tus nietos. Somos los que menos hemos disfrutado compartir contigo. ¿Qué me decís?