Cap 24: El bosque

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Ravin: ¿Todo bien? -dijo preocupándose por mí- ¿Te sientes mejor?

Moví la cabeza de arriba hacia abajo en señal de que <sí>, estaba mejor.

Ravin: Manuel, quítate los calzoncillos

Manuel: ¿Perdón? -dije como si no hubiera entendido bien- ¿Que me quite los qué?

Ravin: ¡Sí oíste bien! -afirmó- Quítate los calzoncillos mojados y ponte la ropa seca

Manuel: O sea ponerme el pantalón -dijo incómodo- sin calzoncillos

Ravin: ¡Vamos Manu! -dijo- !No debe ser la primera vez que lo haces!

Manuel: ¡Está bien! -dijo- ¿Puedes mirar para otro lado?

Ravin: ¡Si claro! -dijo volteándose y mirando para el otro lado-

Me lo empecé a quitar y Ravin también. Ravin hizo un ruido como si lo estuviera exprimiendo. Me sonrojé y por más que quería mirar, no podía porque sabía que si lo hacía todo saldría mal.

Así que traté de avanzar en quitármelo y me puse el pantalón. En ese momento Ravin se acercó y me dio una palmada en el trasero.

Manuel: ¡Ravin, te dije que miraras para otro lado! -dije- ¡No me asustes!

Ravin: ¡Tranquilo! -dijo mientras veía que tenía su camisa puesta- No era para que te alteraras, solo estaba vacilando

Manuel: ¡No lo vuelvas a hacer!

Ravin: ¡Está bien, relájate! -dijo- ¡Ponte la camisa que ya no estamos en el desierto!

Me puse la camisa y los zapatos y me sacudí el pelo...

Ravin: ¡Ravin, dame tus calzoncillos! -dijo mientras los echaba en la mochila y al ver que todo estaba listo- ¡Pues andando!

Nos dirigimos por el bosque. Parecía una maldita selva. Las hojas de los árboles se veían descontroladas, salvajes, como si nadie hubiera estado allí en mucho tiempo. No se oían voces, ningún sonido del todo. Básicamente éramos Ravin y yo solos en el bosque.

De repente, se oyó algo, como si algo se estuviera moviendo de los arbustos. Me mantuve detrás de Ravin, mientras que Ravin tiró el bulto al suelo, tomó un trozo de tronco y lo sostuvo como si fuera una espada. En realidad, este es el peor lugar para morir. Van a pasar años para que encuentren nuestros cuerpos. Si es que lo llegan a encontrar. Erasmos dos personas, contra la naturaleza. Tendremos que decidir si somos víctimas o dueños.

Gotas bajaban de mi frente, como si el mismo cuerpo estuviera llorando de miedo. ¡No te puedo mentir! Ambos estábamos muriendo de miedo. Cuando finalmente, una mangosta salió de los arbustos. Ravin trató de golpearla con el tronco pero falló. Logré esquivar al animal rabioso pero Ravin no tuvo tanta suerte. El animal le clavó sus dientes penetrando su sensitiva piel. Sabía que necesitaba sacarle el animal de encima, así que tome una piedra y la arrojé hacia donde estaba Ravin. Logré darle al animal. Ravin lo golpeó con el tronco, con su brazo izquierdo, que estaba intacto, y este huyó.

Manuel: ¡Ya se fue! -dije viendo como el animal se iba- ¡Que suerte, no Ravin! ¿Ravin? ¡O por Dios!

Miré a Ravin y se veía pálido. Colocó su mano en el hombro pero esto no detuvo la sangre que bajaba de la herida. Me miró seriamente y se desplomó en el suelo. Me acerqué a él y vi que no respondía, apenas podía mantener abierto sus ojos. Traté animarlo para que se levantara, pero se veía que no tenía fuerzas como para hacerlo. Me quité la camisa y la envolví en la herida. Tomé su brazo sano y lo enrollé en mi cuello. A la cuenta de tres, Ravin utilizó la fuerza que quedaba para levantarse. Logramos levantarnos, por lo menos. Tomé la mochila del suelo y la coloqué en mi espalda. Estaba cargando muchas cosas pero aunque pesaban, debía seguir.

Manuel: ¿Hacia donde nos dirigimos? -le pregunté a Ravin mientras este cerraba sus - ¿Qué camino tomo?

En ese momento, Ravin ni siquiera pudo hablar. Prácticamente estaba solo. Ravin no se encontraba en las mejores condiciones para guiar. Yo tenía que ser el que tomara las decisiones. Estaba solo en el bosque y la vida de una persona estaba en riesgo. El problema era que no sabía a donde ir. ¡Bueno, debo usar la lógica! Debo ir a cualquier lado menos por el lado en que veníamos. El problema es que ahora no se por donde veníamos y no había tiempo para echar para atrás. ¡Para mí, las cosas nunca son tan fáciles! Los problemas me persiguen. Soy como un tiro al blanco 🎯. El problema era que ya se estaba anocheciendo. Así que respire hondo, escogí un camino y me dirige hacia él......

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Hola chicos😘 espero que les haya gustado 😅este capítulo....Me lo pueden dejar saber en los comentarios y en las estrellas 🤩

Voten🌟

Gracias por el apoyo, estoy bien agradecida

CoolKiara12

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