The Secret Of Vixx

6

Leo:

¿Habré sido cruel con ella? No debería pensar tanto en el tema, ya tenía demasiados pensamientos y ella sería una carga más en mi mente.

Preparé la tina para tomar un baño, estaba cansado por hoy, no solo por lo que acababa de pasar, si no por este día, comencé a quitar mi ropa mientras el agua seguía llenando la tina, ya estando listo cerré la llave, me metí a la tina y solo deje que el agua tibia hiciera su magia.

No me había dado cuenta en que momento me había quedado dormido, el molesto sonido de una llamada entrante a mi celular me despertó, era Ravi.

-Hmmm...-El único sonido que salió de mi boca fue aquel.

-¿Estabas dormido Hyung?... Estábamos preocupados, N me pidió que te llamara, ¿estás bien?

-Dije que iría a ver a Minyul.

-Bueno, ¿ya viste que hora es? Nunca te quedas a dormir en casa de tu hermana.

-¿Qué hora es?.-Aleje un momento el celular de mi oído para poder ver la hora. 3.30 am.-¿Y ustedes no podían dormir por estarme esperando?

-Si.-Se quedó callado por unos momentos.-En realidad Ken invitó a unas amigas suyas al karaoke y te llamamos porque queríamos que vinieras.

-Estoy ocupado.

-¿Que mierda tienes que hacer a las casi 4 de la mañana?

-Mañana nos vemos.-Colgué y aventé el celular.

Salí de la tina, sequé mi cuerpo y mi cabello, hice la misma rutina de todas las noches, pero esta vez en este departamento, a decir verdad solo había venido aquí un par de veces, cuando me sentía fastidiado o solo para pasar un rato a solas, asi que ya tenía un poco de ropa aquí.

Al terminar, solo me puse unos pantalones flojos, ya estaba dispuesto para dormir pero recordé algo... Jun Ah. Revisé el armario de mi habitación y encontré una playera larga, probablemente a ella le llegaría arriba de las rodillas, tome un bóxer y una toalla y caminé hasta la habitación, entre pero ella seguía dormida, o eso quería hacerme creer, me acerque y empecé a moverla.

-Despierta.-Seguía moviéndola, pero seguía sin responder.-¿Quieres ver a Daddy enojado de nuevo?.-Estaba seguro de que ella estaba consciente, incluso antes de que entrara, ella estaba con los ojos abiertos.

-Me...me duele.-Apenas pude escuchar su voz.

-No me importa.-Me levante y le avente las prendas.-Hay un baño en tu habitación, iré a prepararte la tina, te espero ahí, no tardes, quiero hablar un par de cosas contigo.

-No quiero.-Susurro.-¡NO QUIERO! ¡Y no quiero que te me acerques, ni que me toques!.-Otra vez esas estúpidas lágrimas, nuevamente el coraje se apoderó de mí, regrese hasta ella para tomarla del cabello.

-Mira escuincla, de ahora en adelante tienes que seguir unas cuantas reglas, quien manda aquí soy yo y las personas que lleguen a venir, ¿entendido? Por cierto, antes de que se me olvide, cada que quieras pedirme algo, o dirigirte hacía mí, me vas a llamar Daddy.-Tire más fuerte de su cabello.-No quiero que llores si no te doy una buena razón para hacerlo, así que ahora mismo vas a levantar ese maldito trasero de ahí y vas a caminar hasta ese puto baño y te vas a duchar, ¿escuchaste?

-Si.-Escuche un frío y seco "Si"

-¿Si qué?

-Si Daddy.-Bajo la mirada avergonzada.

-Quiero que me mires a los ojos.

-No... No puedo.-Después de decir esto se quedó callada, pero nuevamente habló.-No puedo Daddy.-Logró decir.

-Buena chica. Conmigo no tienes de que avergonzarte.-Me levante de nuevo y camine hasta el baño.-Te espero adentro.